LA MATANZA DE HANCOCK PARK SACUDE A LA
CIUDAD
El asesinato del acaudalado ingeniero quimico Phillip Herrick, de 52 anos, y de sus hijas Laura, de 24, y Christine, de 21, sigue estremeciendo el Southland y tiene confundido al departamento de Policia de Los Angeles por su tremenda brutalidad.
La policia supone que, hacia media tarde del 19 de noviembre, un hombre irrumpio en la acogedora mansion de estilo Tudor donde vivia el viudo Phillip Herrick con sus dos hijas. Segun la reconstruccion de los hechos realizada por expertos forenses, el hombre accedio al interior por una puerta trasera poco protegida y enveneno a los dos perros de la familia; luego, disparo contra Phillip Herrick y empleo unas herramientas de jardineria encontradas en la propiedad para causar terribles mutilaciones tanto al cuerpo del senor Herrick como a los animales. Segun todos los indicios, Laura y Christine llegaron en aquel momento y sorprendieron al asesino, que les dio muerte de manera parecida. Despues, el hombre se ducho para limpiarse de sangre y cogio ropas limpias pertenecientes al senor Herrick. Por ultimo, dejo la casa, no se sabe si a pie o en coche, tras haber llevado a cabo estos brutales asesinatos en un silencio casi completo. El empleado de Correos, Roger Denton, que acudio a la casa para entregar un paquete de entrega especial, vio sangre en la ventana del cuarto de trabajo y llamo de inmediato a la policia desde una casa vecina.
«Me quede de piedra -relato Denton a los reporteros del
Una familia nada ajena a la tragedia
Mientras la policia empezaba una encuesta casa por casa en busca de posibles testigos y los tecnicos de Criminologia cerraban la casa para buscar indicios, los vecinos congregados ante la propiedad en un estado de horrorizada perplejidad relataron al reportero Todd Walbrect los tragicos sucesos padecidos por la familia en los ultimos tiempos.
Durante muchos anos, los Herrick parecieron disfrutar de una vida feliz en el barrio acomodado de Hancock Park. Phillip Herrick, quimico de profesion y propietario de una industria de productos quimicos que abastecia de disolventes industriales a lavanderias y establecimientos de limpieza en seco del Southside, era miembro activo del Lions Club y del Rotary Club; Joan (Renfrew) Herrick se dedicaba a las obras de caridad y encabezaba las campanas para proporcionar cenas especiales a los indigentes habituales de los barrios bajos el dia de Accion de Gracias. Laura y Christine se matricularon en la cercana Escuela Femenina Marlborough y, despues, en UCLA, mientras que el hijo mayor, Richard, ahora de 26 anos, estudio en escuelas publicas y toco en sus bandas musicales. Sin embargo, negros nubarrones se cernian sobre la familia: en agosto de 1955, «Richie» Herrick, entonces de 23, fue detenido en Bakersfield: le vendio marihuana y «speedballs» de heroina-cocaina a un agente de policia encubierto. En el juicio, fue condenado a cuatro anos en la prision de Chino, una sentencia muy dura para ser el primer delito, impuesta por un juez deseoso de labrarse una fama de severidad.
Los vecinos afirman que el encarcelamiento de Richie le rompio el corazon a su madre. Joan Herrick empezo a beber y a descuidar sus labores caritativas y pasaba muchas horas sola, escuchando discos de jazz que Richie le recomendaba en sus extensas cartas desde la carcel. En 1956, intento suicidarse; en septiembre de 1957, Richie Herrick escapo de la seccion de minima seguridad de Chino y permanece huido, segun la policia, sin que desde entonces volviera a ponerse en contacto con su madre. Joan Herrick se sumio en lo que varios conocidos han denominado «estado de amnesia» y, el 14 de febrero de este ano, se suicido con una sobredosis de somniferos. Segun el cartero, Roger Denton, «es una desgracia terrible que hayan caido tantas calamidades sobre una buena familia como esa. Recuerdo cuando el senor Herrick instalo esas gruesas ventanas emplomadas. No soportaba el ruido y, ahora, la policia dice que esas ventanas contribuyeron a amortiguar el ruido del asesino mientras hacia su trabajo. Echare de menos a los Herrick y rezare por ellos».
Expresiones de estupor mientras se amplia la
investigacion de la policia
Una oleada de conmocion se ha extendido hoy por Hancock Park y, de hecho, por todo el Southland, y un funeral por Christine y Laura Herrick atrajo a cientos de personas al Occidental College, donde ambas cursaban estudios de graduacion. Por toda la ciudad, los cerrajeros han informado de un tremendo aumento de trabajo y las ventas de perros guardianes se ha doblado. Se esta considerando la posibilidad de contratar patrullas de seguridad privadas para Hancock Park.
Mientras tanto, la policia se reserva celosamente cualquier informacion sobre el curso de las investigaciones. A cargo de las pesquisas se encuentra el teniente David D. Klein, comandante de la Subdireccion Administrativa del departamento de Policia de Los Angeles, quien aparecio recientemente en los medios de comunicacion a raiz de que un testigo federal bajo su custodia se suicidara en su presencia. El teniente Klein ha escogido como ayudantes a seis agentes de la oficina de Asuntos Internos del LAPD, junto a su colaborador, el agente Sidney Riegle.
El jefe de Detectives, Edmund Exley, ha argumentado su decision de escoger al teniente Klein, de 42 anos y con veinte en el Cuerpo, quien carece de experiencia en la seccion de Homicidios. Segun el, «Dave Klein es abogado y es un detective muy sagaz. Ha trabajado en un caso de robo que podria tener alguna relacion marginal con este caso y es muy experto en guardar discrecion sobre cualquier posible pista. Quiero resolver este caso y, por tanto, he seleccionado a los mejores hombres posibles para conseguirlo».
El teniente Klein remitio a los periodistas a la seccion de Detectives del LAPD. «La investigacion avanza con rapidez -declaro-. Se estan haciendo progresos. Muchos conocidos de la familia Herrick han sido ya interrogados y eliminados como sospechosos y, tras una minuciosa encuesta de la zona circundante a la escena del crimen, no ha aparecido ningun testigo que viera al asesino entrar o salir de la casa. Hemos eliminado como motivo del crimen el robo y la venganza y, lo mas importante, hemos eliminado como sospechoso a Richard, el hijo de Herrick fugado de Chino. En un primer momento fue nuestro principal sospechoso e incluso lanzamos una llamada a todas las unidades solicitando su captura, pero ahora hemos anulado la peticion, aunque Richard Herrick sigue siendo un fugitivo y nos gustaria mucho hablar con el. En estos momentos, centramos nuestro interes en un psicopata sexual que, segun se rumorea, fue visto cerca de Hancock Park poco antes de las muertes. Aunque las tres victimas no sufrieron agresiones sexuales, el crimen tiene todos los visos de haber sido perpetrado por un desviado sexual. Personalmente, estoy convencido de que ese hombre, cuyo nombre no puedo revelar, es el asesino. Estamos poniendo todo nuestro empeno en capturarlo.»
Y, mientras tanto, el miedo atenaza Southland. En Hancock Park, los controles policiales se han doblado y el auge repentino en las medidas de seguridad de los hogares sigue creciendo.
Hoy se celebrara un funeral por Phillip, Laura y Christine Herrick en la iglesia episcopaliana de St. Basil, en Brentwood.
L.A.
LA OLA DE CRIMENES EN EL SOUTHSIDE DESPIERTA
SUSPICACIAS
Citando estadisticas de delincuencia y rumores actuales, el titular de la Fiscalia federal del condado, Welles Noonan, ha declarado hoy que el Southside de Los Angeles «esta rebosando de intrigas criminales» que podrian tener «conexiones en niveles todavia por determinar».
Noonan, que dirige una investigacion federal sobre el crimen organizado centrada en las zonas de Los Angeles Sur y Central, y cuya investigacion ha gozado de una gran publicidad, recibio a los periodistas en su despacho.
«Durante los ultimos cuatro dias se han producido ocho muertes violentas en un radio de cinco kilometros en la zona sur de Los Angeles -declaro-. Esta cifra dobla la de cualquier periodo de un mes de cualquier ano desde 1920. Anadan a ello el curioso ataque cardiaco de un joven policia supuestamente saludable en un club nocturno, despues incendiado, y sumen, como curiosidad tal vez, el cuerpo mutilado de un hombre sin identificar encontrado