Vic Cavallero dijo a los entrenadores y a los chavales del equipo de beisbol que se fueran a casa. Dave Wire y Virg Ervin se mezclaron con los curiosos. Se presento en el lugar el sargento Harry Andre, un tipo de Homicidios impaciente por echar una mano.

Llegaron los miembros de la prensa. Algunos agentes de Temple se acercaron en los coches patrulla para echar un vistazo a la escena del crimen. Paso por alli la mitad de los veintiseis hombres del Departamento de Policia de El Monte. Las mujeres blancas muertas constituian una especie de cebo.

Aparecio el ayudante del forense. El fotografo le dijo que podia examinar a la victima.

Hallinen y Lawton se abrieron paso hasta la primera fila para mirar. El ayudante del forense levanto el gaban y dejo al descubierto la mitad inferior del cuerpo.

No llevaba bragas, liguero ni pantis. El vestido estaba subido por encima de las caderas. No llevaba pantis ni zapatos. Esa media enrollada en torno al tobillo izquierdo. Magulladuras y pequenas escoriaciones en la cara interna de los muslos. Unas marcas en la cadera izquierda revelaban que habia sido arrastrada por el asfalto.

El ayudante del forense le dio la vuelta al cuerpo. El fotografo saco algunas tomas de la parte posterior de la victima. La espalda estaba humeda de rocio y mostraba senales de lividez postmortem.

El ayudante del forense dijo que probablemente llevase muerta entre ocho y doce horas. La habian tirado alli antes del amanecer; el rocio en la espalda era un claro indicio de ello.

El fotografo saco unas cuantas placas mas. El ayudante del forense y su colaborador levantaron el cuerpo. Estaba flacido, todavia lejos del rigor mortis completo. Llevaron a la victima al furgon y la colocaron en una camilla.

Hallinen y Lawton investigaron el macizo de hiedra y el bordillo cercano.

Encontraron una antena de coche rota en la calzada, asi como una ristra de perlas en la hiedra aplastada, cerca de donde estaba el cuerpo. Recogieron las perlas rodeadas por circulos de tiza y las pasaron por el hilo del collar. Comprobaron que tenian el juego completo.

El cierre estaba intacto. El hilo aparecia roto por la mitad. Guardaron las piezas del collar en una bolsa para pruebas.

No encontraron las bragas, los zapatos ni el bolso. No vieron marcas de neumaticos en la grava junto al bordillo, tampoco habia marcas que indicasen que algo habia sido arrastrado en ningun punto de King's Row. La hiedra que rodeaba el lugar donde estaba el cuerpo no presentaba senales de pisadas.

Era la una y veinte de la tarde. La temperatura habia subido hasta los treinta y cinco grados.

El ayudante del forense tomo muestras de los cabellos y del vello pubiano de la victima. A continuacion le corto las unas y las guardo en un sobrecito.

El y su colaborador desnudaron el cuerpo y lo colocaron boca arriba en la camilla.

Habia una pequena mancha de sangre seca en la palma de la mano derecha de la victima, asi como una pequena escoriacion cerca del centro de la frente.

A la victima le faltaba el pezon derecho. Por el tejido cicatrizal blanquecino que coronaba la areola parecia tratarse de una antigua amputacion quirurgica.

Hallinen le quito el anillo a la victima. El ayudante del forense midio el cuerpo, un metro sesenta y siete, y calculo su peso en sesenta y dos kilos. Lawton se marcho a dar los datos a la Central y a la Brigada de Personas Desaparecidas de la Oficina del Sheriff.

El ayudante del forense cogio un bisturi y efectuo una profunda incision de quince centimetros de longitud en el abdomen de la victima. Abrio la incision con los dedos, introdujo un termometro en el higado y midio una temperatura de treinta y cinco grados. Calculo que la muerte se habia producido entre las tres y las cinco de la madrugada.

Hallinen examino las ligaduras. La media y el cordon de algodon estaban atados al cuello de la victima por separado. El cordon parecia el de una persiana veneciana, o tal vez se tratase de una cuerda de colgar la ropa.

El cordon habia sido anudado en la parte posterior del cuello de la victima. El asesino lo habia atado tan fuerte que uno de los extremos se habia roto; el cabo deshilachado y la diferencia de longitud entre ambas puntas demostraban el hecho de forma concluyente.

La media que rodeaba el cuello de la victima era identica a la que tenia en torno al tobillo izquierdo.

El ayudante del forense cerro el furgon y se llevo el cuerpo al deposito del condado de Los Angeles. Jack Lawton emitio un anuncio por la banda policial:

Alerta a todas las unidades del valle de San Gabriel: varones sospechosos con cortes y aranazos recientes.

Ward Hallinen reunio a varios reporteros de radio. Les dijo que lo emitieran por las ondas locales:

Encontrada muerta mujer blanca. Cuarenta anos. Pelirroja. Ojos azulados. Un metro sesenta y siete. Sesenta y dos kilos. Dirigir a los posibles informadores al Departamento de Policia de El Monte o a la Oficina del Sheriff de Temple City.

El jefe Davis y el capitan Bruton se dirigieron hacia la Central de la policia de El Monte. Alli se unieron a ellos tres hombres de Homicidios: el inspector R.J. Parsonson, el capitan Al Etzel y el teniente Charles McGowan.

Se aprestaron para una sesion de reflexion. Bruton llamo a los departamentos de Policia de Baldwin Park y Pasadena, a la Oficina del Sheriff de San Dimas y a la Policia de Covina y de West Covina. Repaso con ellos los datos de la victima y obtuvo identica respuesta: no encajaba con la descripcion de ninguna de las mujeres cuya desaparicion habia sido denunciada ultimamente.

Agentes uniformados y policias de El Monte rastrearon los patios del instituto Arroyo. Hallinen, Lawton y Andre hicieron lo propio en el vecindario mas proximo.

Hablaron con la gente que paseaba y con quienes tomaban el sol en sus jardines. Hablaron con una larga serie de clientes en la lecheria. Los agentes describieron a la victima y en todas las ocasiones recibieron la misma respuesta: No se de quien me habla. La zona era residencial y medio rural. Casas pequenas intercaladas con parcelas vacias y manzanas de terreno baldio. Hallinen, Lawton y Andre consideraron que era inutil continuar con las averiguaciones.

Se dirigieron en el coche patrulla hacia el sur, en direccion a las autovias principales de El Monte: Ramona, Garvey, Valley Boulevard. Recorrieron una serie de cafes y algunos bares. Hablaron de la pelirroja y recibieron una serie de respuestas negativas.

El examen inicial resulto inutil.

El rastreo de la zona resulto inutil.

Ninguna patrulla informo acerca de varones sospechosos que presentasen cortes y aranazos.

En el Departamento de Policia de El Monte se recibio una llamada. El comunicante dijo que acababa de oir un boletin por la radio. La mujer que habian encontrado en el instituto le recordaba a su inquilina.

El encargado de la centralita llamo por radio a Virg Ervin y le dijo que fuese a ver a la mujer al 700 de Bryant Road.

La direccion estaba en El Monte, a un kilometro y medio al sudeste del instituto Arroyo. Ervin se dirigio hacia alli y llamo a la puerta.

Abrio una mujer. Se identifico como Anna May Krycki y declaro que la descripcion de la muerta encajaba con la de su inquilina, Jean Ellroy. Jean habia salido de su casita en la propiedad de los Krycki la noche anterior, alrededor de las ocho. Habia pasado toda la noche fuera y aun no habia regresado.

Ervin describio el gaban y el vestido de la victima. Anna May Krycki dijo que le recordaban la ropa favorita de Jean. Ervin describio la cicatriz en el pecho derecho de la victima. Anna May Krycki dijo que Jean le habia ensenado la marca.

Ervin volvio al coche y radio la informacion a la centralita de El Monte. El oficial de guardia envio un coche patrulla a buscar a Jack Lawton y a Ward Hallinen. El coche los encontro en menos de diez minutos. Luego, los llevo directamente a casa de los Krycki.

Hallinen mostro de inmediato el anillo de la victima. Anna May Krycki lo identifico como perteneciente a Jean Ellroy.

Lawton y Hallinen se sentaron con ella y la interrogaron. Anna May Krycki dijo estar casada. Su marido se llamaba George, y tenia un hijo de doce anos, llamado Gaylord, de un matrimonio anterior. Jean Ellroy tambien era, tecnicamente, «senora de», pero llevaba varios anos divorciada de su esposo. El verdadero nombre de Jean

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