marcharon a las once y media. En ese momento el borracho estaba sentado con la rubia, la pelirroja y el mexicano.

Margie no habia visto a la pelirroja ni a la rubia hasta esa noche. Tampoco al mexicano. Quizas al borracho; le sonaba de algo.

Lawton y Hallinen dieron las gracias a Margie Trawick y la condujeron de regreso a su casa. La mujer accedio a someterse a un interrogatorio en los dias siguientes para corroborar lo expuesto. Era casi medianoche; buena hora para sondear a los habituales de los bares.

Volvieron a pasar por el Desert Inn. Jim Bruton estaba alli, cosiendo a preguntas a los parroquianos. Lawton y Hallinen lo llevaron aparte y le soltaron la historia de Margie Trawick.

Ahora tenian mas informacion util. Fueron de mesa en mesa, transmitiendola. Enseguida obtuvieron respuesta.

Alguien pensaba que el borracho tal vez fuese un patan llamado Mike Whittaker; trabajaba en la construccion y vivia en un tugurio de South San Gabriel.

Bruton salio en direccion al coche y mando por radio una peticion al Departamento de Vehiculos a Motor del estado de California. La respuesta fue positiva:

Michael John Whittaker, varon, blanco, nacido el 1 de enero de 1934, un metro setenta y cinco de estatura, ochenta y cinco kilos de peso, cabellos castanos, ojos azules, 2.759 South Gladys Street, South San Gabriel.

La direccion correspondia a una pension de mala muerte. La propietaria era una mujer mexicana llamada Inez Rodriguez. Hallinen, Lawton y Bruton le ensenaron la placa en la puerta. Dijeron que buscaban a Mike Whittaker como posible sospechoso de asesinato.

La mujer dijo que la noche anterior Mike no habia regresado. Quiza lo hubiese hecho durante el dia y hubiera vuelto a marchar, no lo sabia. El hombre era un gran bebedor. Se pasaba la mayor parte del tiempo en el Melody, en Garvey Boulevard.

Su alusion a las «sospechas de asesinato» espanto a Inez Rodriguez.

Hallinen, Lawton y Bruton fueron al bar Melody. Un hombre que coincidia con la descripcion de Mike Whittaker estaba sentado a la barra.

Lo rodearon y le mostraron las placas. El hombre admitio que, en efecto, era Michael Whittaker.

Hallinen dijo que tenian que hacerle algunas preguntas en relacion con sus movimientos de la noche anterior. Lawton y Bruton lo registraron, lo esposaron y lo metieron en el coche.

Whittaker se tomo con paciencia el que lo detuvieran.

Lo condujeron a la comisaria de El Monte. Lo arrojaron a una sala de interrogatorio y le apretaron las tuercas.

Whittaker apestaba. Estaba tembloroso y medio borracho.

Reconocio haber ido al Desert Inn la noche anterior. Dijo que buscaba una mujer. Estaba bastante colocado, de modo que algunas cosas quiza no las recordase demasiado bien.

«Dinos que recuerdas, Michael.»

Recordaba haber ido al bar. Recordaba haber preguntado a una chica si queria bailar y que ella le habia rehusado. Recordaba haber conocido a un grupo. El grupo estaba formado por una pelirroja, otra chica y un tipo con pinta de italiano. Nunca los habia visto y no sabia como se llamaban.

Lawton le solto que a la pelirroja la habian asesinado. Whittaker reacciono con sorpresa, aparentemente genuina.

Dijo que habia bailado con la pelirroja y con la otra chica. Habia propuesto a la pelirroja una cita para el domingo por la noche. Ella habia contestado que no y habia anadido algo acerca de que su hijo volvia de pasar el fin de semana con su padre. El tipo con aspecto de italiano tambien bailaba con la pelirroja. No lo hacia nada mal. Dijo llamarse Tommy, o algo asi, Michael no estaba seguro.

«Cuentanos lo que recuerdes, Michael.»

Michael recordo que se habia caido de la silla. Michael recordo que se habia quedado en el bar mas tiempo que el grupo. Michael recordo que los tres se marcharon juntos del local para librarse de el.

El se quedo en el bar y siguio dandole a la botella. Luego se acerco al Stan's Drive-In para tomar un ultimo bocado. Una patrulla de la Oficina del Sheriff lo detuvo en Valley Boulevard, a unas cuantas manzanas de alli. Lo empapelaron por ebriedad y se lo llevaron a la comisaria de Temple City.

La celda de los borrachos estaba llena, de modo que los agentes lo condujeron a los calabozos del Palacio de Justicia y le hicieron firmar el registro. Unos cabroncetes le robaron los zapatos y los calcetines mientras dormia.

Por la manana lo soltaron. Regreso a South San Gabriel a pie, descalzo. Casi veinte kilometros. Era un dia muy caluroso. La calzada era aspera y le produjo grandes ampollas en los pies. Una vez en su habitacion, cogio un poco de dinero, se puso calcetines y zapatos, y volvio a salir; fue al Melody, donde se acurruco en un rincon a beber.

Bruton dejo la sala de interrogatorios y llamo a la Oficina del Sheriff de Temple City. Un agente confirmo la historia de Whittaker: el hombre habia estado bajo custodia a partir de las 0.30. Tenia una coartada perfecta para la hora probable de la muerte de la victima.

Bruton regreso a la sala e informo acerca de las novedades. Whittaker se mostro encantado y pregunto si ya podia marcharse a casa.

Bruton le dijo que tenia que hacer una declaracion formal en las siguientes cuarenta y ocho horas. Whittaker asintio. Jack Lawton se disculpo por haberlo tratado con rudeza y se ofrecio a llevarlo a la pension en que vivia.

Whittaker acepto. Lawton lo condujo hasta alli y lo dejo frente a la puerta.

La casera mexicana ya habia sacado sus cosas al patio delantero; no queria a ningun jodido sospechoso de asesinato bajo su techo.

Eran las dos y media de la madrugada del lunes 23 de junio de 1958. El caso Jean Ellroy -expediente numero Z-483-362 del Servicio de Archivos de la Oficina del Sheriff- acababa de cumplir dieciseis horas de vida.

2

El valle de San Gabriel era la cola de rata del condado de Los Angeles, una extension de casi cincuenta kilometros de poblaciones rurales que se sucedian hacia el este de la ciudad propiamente dicha.

Los montes de San Gabriel formaban el limite septentrional. La sierra Puente-Montebello cerraba el valle por el sur. Cauces fangosos y vias de ferrocarril atravesaban su centro.

El extremo oriental quedaba ambiguamente indefinido. Cuando la vision mejoraba, era que uno habia salido del valle.

El valle de San Gabriel era llano y tenia forma de caja. El flanco montanoso atrapaba la nube de contaminacion. Las poblaciones -Alhambra, Industry, Bassett, Puente, Covina, West Covina, Baldwin Park, El Monte, Temple City, Rosemead, San Gabriel, South San Gabriel, Irwindale, Duarte- solo se distinguian unas de otras por los rotulos del Kiwanis Club.

El valle de San Gabriel era caluroso y humedo. El viento levantaba de las colinas septentrionales nubes de polvo y piedrecillas que cubrian las aceras y hacian escocer los ojos.

Alli las tierras eran baratas. La topografia llana resultaba ideal para levantar urbanizaciones e incluso para el trazado de una autovia. Cuanto mas remota era una zona, mas tierras podian comprarse por el mismo dinero. Uno podia cazar mapaches a pocas manzanas de la calle principal sin que nadie se lo recriminase. Podia vallar el patio de su casa y criar cabras y gallinas. Los ninos pequenos podian correr por la calle con los panales sucios.

El valle de San Gabriel era el paraiso de los blancos pobres.

Los exploradores espanoles descubrieron el valle en 1769, expulsaron a la poblacion indigena y fundaron una mision cerca del actual cruce de la autopista de Pomona y Rosemead Boulevard. La mision del Santo Arcangel San Gabriel de los Temblores antecedio en diez anos al primer nucleo de Los Angeles.

Los merodeadores mexicanos se aduenaron del valle en 1822. Expulsaron a los espanoles y se apropiaron de las tierras de la mision. Estados Unidos y Mexico libraron una breve guerra en 1846. Los mexicanos perdieron

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