Fuimos en coche hasta Whittier y buscamos en la primera direccion que teniamos. Nos atendio una muchacha. Dijo que su abuelo, Nikola, habia muerto hacia mucho tiempo. El otro Zaha de la localidad era la ex esposa de su tio.

Llamamos a la puerta del otro Zaha. No respondio nadie. Continuamos camino hacia la comisaria de El Monte y entregamos el cheque a Armstrong y a Eckler.

Volvimos al condado de Orange y nos tomamos el resto del dia libre. Yo me acerque a una tienda Home Depot y compre otro tablero de corcho. Lo instale en la pared del dormitorio.

Trace una grafica de tiempos, desde el sabado por la noche hasta el domingo por la manana. Empezaba en el 756 de Maple Street, a las 20.00 horas, y terminaba en el instituto Arroyo a las 10.10 de la manana siguiente. Situe a mi madre en la zona de Five Points, de hora en hora. Escribi interrogantes para senalar los momentos de cuya presencia no habia constancia. Situe su muerte a las 3.15. Clave la grafica en el tablero. Anadi una foto de la escena del crimen tomada a las 3.20.

Contemple la grafica durante mas de dos horas largas. Bill llamo para decirme que habia hablado con el hijo y con la ex nuera de Nikola Zaha. Segun contaron, Zaha habia muerto en el 63, con cuarenta y pocos anos, de un ataque cardiaco. Le gustaba la bebida e ir detras de cuanto cono se le cruzase en el camino. Era ingeniero y trabajaba en un poligono industrial cerca del centro de Los Angeles. Cabia la posibilidad de que hubiera trabajado para Airtek Dynamics. A su hijo y a su ex el nombre de Jean Ellroy no les sonaba en absoluto. El primero comento que su padre era un salido de tres al cuarto. Bill obtuvo dos descripciones de Zaha. En ambas, parecia la antitesis del Hombre Moreno.

Bill se despidio. Colgue el auricular y segui contemplando la grafica.

Armstrong.y Eckler nos informaron de que habian hablado con Charles Bellavia y que este insistia en que la firma del cheque no era la suya. No resultaba muy convincente. Segun explico, en el 58 era propietario de un furgon de comidas que servia a los obreros de las fabricas del centro de Los Angeles. Armstrong tenia una teoria. Imaginaba que Jean Ellroy habia comprado algo que comer, habia pagado con un cheque y, como cambio, habia recibido diez o doce dolares en metalico. Bellavia aseguraba que no conocia a Jean Ellroy, y sonaba convincente. El hombre del furgon de comidas entrego el cheque a Bellavia, quien lo endoso y lo deposito en su cuenta corriente.

Llego informacion de la casera de Eula Lee Lloyd. Se acordaba de Jean Ellroy y de su asesinato, pero no tenia nada que contarnos. Debia cuidar de su hermana y no tenia tiempo para hablar de viejos homicidios.

Bill empezo el trabajo previo al juicio con el fiscal del caso Beckett. Me encerre con el expediente de Jean Ellroy. La linea 1-800 sonaba esporadicamente. Eran llamadas de videntes o de gente que acusaba a O.J. En el plazo de dos semanas telefonearon cuatro periodistas. Querian escribir acerca de Ellroy y Stoner. Todos prometian incluir en los articulos nuestro numero 1-800. Programe citas con informadores del Los Angeles Times, del Tribune del valle de San Gabriel, de la revista Orange Coast y de La Opinion.

Nos llego una buena pista. Una mujer llamada Peggy Forrest leyo el Los Angeles Times con retraso y nos llamo. Se habia trasladado a El Monte en 1956. No era vidente. No creia que su padre hubiese matado a mi madre. Vivia a kilometro y medio de Bryant y Maple (tanto ahora como entonces).

El mensaje resultaba por demas interesante. Bill llamo a la mujer y concerto una cita. Nos desplazamos hasta su casa. Vivia en Embree Drive, junto a Peck Road, al norte de mi vieja casa.

Peggy Forrest era larguirucha y esbelta y debia de tener unos setenta anos. Nos invito a sentarnos en el patio trasero y nos conto su historia.

Habian encontrado a la enfermera un domingo por la manana, segun habia oido en la radio. Willie Stopplemoor llamo a su puerta. La mujer deseaba hablar del asunto. Willie (abreviatura de Wilma) estaba casada con Ernie Stopplemoor. Tenian dos hijos, Gailand y Jerry. Gailand estudiaba en el instituto Arroyo. Ernie y Wilma tenian entre treinta y cinco y cuarenta anos, procedian de Iowa y vivian en Elrovia. Elrovia quedaba cerca de Peck Road.

Willie estaba inquieta. Decia que los agentes buscaban a Clyde el Latas Green. El abrigo que habian encontrado sobre el cuerpo de la enfermera era de este. La enfermera vendia droga por cuenta del Latas.

Green vivia enfrente de la casa de Peggy Forrest. Trabajaba con Ernie Stopplemoor en una tienda de maquinaria. El Latas media algo menos de 1,80, era rechoncho y llevaba el pelo cortado a cepillo. En la epoca del asesinato debia de rondar la treintena. Estaba casado con Rita Green. Ambos procedian de Vermont o de New Hampshire. Rita era rubia. Llevaba el pelo recogido en una cola de caballo. El Latas y Rita frecuentaban los bares. El era «una leyenda en El Monte» y «un conocido mal chico». La pareja tenia un hijo, Gary, y una hija, Candy. Los dos estudiaban en la escuela elemental Cherrylee. En 1958 debian de tener seis o siete anos. Una manana, Peggy vio a Green colarse en casa cargado con unos trajes y chaquetas de sport. El asunto no olia bien. Willie Stopplemoor no volvio a mencionar al Latas ni a la enfermera. Peggy se olvido del asunto. El sorprendente final de toda esta historia fue el siguiente:

Los Green se marcharon con rumbo desconocido pocas semanas despues del asesinato. Retiraron a sus hijos de la escuela, dejaron la casa y cancelaron la hipoteca. Nunca mas regresaron a El Monte. Lo mismo hicieron los Stopplemoor. Se separaron inesperadamente. No le dijeron a nadie que proyectaban trasladarse. Levantaron el campo y se esfumaron, asi de simple.

Le pedi a Peggy que me diese una descripcion de Ernie Stopplemoor. Respondio que era muy alto y delgaducho. Bill menciono la tienda de maquinaria. Peggy dijo que ignoraba el nombre. Estaba en alguna parte del valle de San Gabriel.

Le pedi nombres. Le pedi que relacionara alguno con el incidente de los Green. Peggy respondio que su padre le habia contado que Bill Young y Margaret McGaughey conocian a la enfermera muerta.

Bill volvio a repasar con Peggy Forrest la historia que esta le habia contado. La mujer la repitio con el mismo tono de seguridad. Anote todos los nombres, edades y descripciones fisicas. Escribi una lista de prioridades y subraye cuatro cosas:

Museo de El Monte: comprobar 58 directorios. Comprobacion 1959: verificar si los Green y los Stopplemoor dejaron realmente El Monte.

Confirmar los archivos escolares de los hijos de los Green y de los Stopplemoor.

Buscar a Green y Stopplemoor a nivel nacional e intentar localizarlos.

Parecia algo. Aquello empezaba a gustarme.

Le ensene la lista a Bill. Me dijo que estaba bien. Hablamos de la historia de los Green y los Stopplemoor. Apunte que el detalle del abrigo era mentira. La policia habia encontrado a mi madre cubierta con su propio gaban. Bill observo que el cuento de la droga tambien era mentira. No creia que Jean tuviese acceso a narcoticos vendibles. Yo senale que me gustaba el aspecto geografico del asunto. Elrovia quedaba a una manzana de Maple. Empece a establecer teorias. Bill me dijo que lo dejara. Antes, teniamos que determinar mas hechos.

Nos acercamos al museo de El Monte. Comprobamos los listines telefonicos de 1958 y encontramos un Clyde Greene. Su esposa no constaba como Rita, sino como Lorraine. Revisamos las guias de los anos 59, 60 y 61. No aparecia ningun Clyde o Lorraine Greene. A los Stopplemoor los encontramos en Elrovia durante los cuatro anos consultados.

Bill llamo a Tom Armstrong, con quien habia analizado el caso. Le proporciono los nombres de los hijos de los Greene y los Stopplemoor y sus edades aproximadas. Los segundos muy probablemente seguian en El Monte. En cambio, era posible que los Greene se hubieran marchado de inmediato. Armstrong aseguro haber comprobado en los archivos escolares adecuados. Intentaba determinar si los Greene y los Stopplemoor habian cambiado de colegio a sus hijos.

Bill llamo al jefe Clayton y a Dave Wire. Dejo caer los nombres de Ernie Stopplemoor y de Clyde Greene, «la leyenda de El Monte», sin resultado. Clayton y Wire prometieron llamar a algunos antiguos agentes e informar de lo que averiguaran.

Llamaron a algunos antiguos agentes. Informaron de lo que habian averiguado. Nadie recordaba a Ernie Stopplemoor ni a Clyde el Latas Greene.

Consultamos los nombres de los Greene, de los Stopplemoor y de los hijos de ambos en los ordenadores del Departamento de Justicia y en el «libro inverso» de los cincuenta estados.

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