satisfacer. Los hombres acudian a ella, que se recogia el cabello y convertia la competencia y la rectitud en belleza. Estaba alli con un hombre. Estaba sola. Desafiando a todas las reclamaciones de derechos, pasadas y presentes.

Tunnel City y Tomah quedaban a tres horas en direccion noroeste. Fuimos en la furgoneta de Brian Klock. Brian y Janet iban delante. Bill y yo, detras.

Tomamos carreteras secundarias. El paisaje de Wisconsin presentaba cinco colores basicos. Las montanas eran verdes. El cielo, azul. Los establos y silos, rojos, blancos y plateados.

Era un paisaje bonito. No le preste atencion. Mire las fotografias que llevaba sobre los muslos. Las sostuve en diferentes angulos y las levante para aprovechar los esporadicos haces de luz. Bill me pregunto si me encontraba bien. Respondi que no lo sabia.

Recogimos a Jeannie. La reconoci. Tenia mis mismos ojos pardos, pequenos como cuentas. El tamano lo heredamos de Jessie Hilliker y el color de nuestros respectivos padres.

A Jeannie el asunto Ellroy le resultaba perturbador. Su padre habia muerto hacia tres semanas. Bill y yo actualizabamos un drama que ella no necesitaba. No se mostro ruda ni poco hospitalaria, sino distante. Bill le pregunto por el asesinato. Ella conto la misma historia que Leoda, punto por punto. Sus padres nunca le habian hablado del asunto. Leoda habia alzado una muralla en torno a el. Habia mentido acerca de la muerte de su hermana y reviso toda la vida de esta de acuerdo con ello.

Avanzamos por el Wisconsin remoto y salvaje. Hable con

Jeannie y mire las fotos. Se mostro algo menos gelida. Se contagio del espiritu del grupo. Yo acerque algunas fotos a la ventanilla y las coloque unas junto a otras.

Pasamos por delante de una base del Ejercito. Vi un cartel indicador de Tunnel City. Janet dijo que el cementerio se encontraba nada mas salir de la autovia. Habia estado alli en otra ocasion. Conocia bien los lugares clave de los Hilliker.

Nos detuvimos frente al cementerio. Media unos treinta metros cuadrados y estaba descuidado. Contemple las lapidas. Coincidian con los apellidos de mi arbol genealogico: Hilliker, Woodard, Linscott, Smith y Pierce. Las fechas de nacimiento se remontaban a 1840. Earle y Jessie habian sido enterrados juntos. El murio en el 49. Ella, en el 59. Eran jovenes. Sus tumbas estaban muy descuidadas.

Llegamos a Tunnel City. Vi los railes del ferrocarril y el tunel. Tunnel City tenia cuatro calles de anchura y poco mas de quinientos metros de longitud. Se levantaba en la falda de una colina. Las casas eran de ladrillo y tablillas. Algunas se sostenian perfectamente a pesar de su antiguedad; otras, no. Vi personas regar el cesped de su jardin y otros guardar en el coches y lanchas desvencijados. El pueblo carecia de centro propiamente dicho. Vi una oficina de correos y una iglesia metodista. Mi madre acudia a esa iglesia. Ahora estaba cerrada con tablones. La estacion del ferrocarril habia sido clausurada. Janet nos enseno la vieja casa de los Hilliker. Parecia un refugio antibombas elevado del suelo. Era de ladrillo rojo y extremadamente pequena.

Contemple el pueblo. Contemple las fotos.

Seguimos hasta Tomah. Pasamos por delante de un letrero que indicaba la granja Hilliker's Tree. Janet senalo que era de los hijos de Leigh. Nos detuvimos en Tomah. Janet nos explico que las hermanas se habian trasladado alli en los anos treinta. Tomah era un pueblo detenido en el tiempo, y de no ser por los rotulos de Pizza Hut y Kinko's habria parecido el decorado para una pelicula ambientada antes de la guerra. La calle mayor se llamaba Superior Avenue. Las calles residenciales corrian perpendiculares a ella. Los solares eran grandes y las casas de madera pintada de blanco. La de los Hilliker se encontraba a dos manzanas de la avenida. Estaba adornada y reformada, de modo que resultaba, hasta cierto punto, anacronica. Mi madre habia vivido en aquella casa, habia crecido con su severa belleza en aquel agradable pueblecito.

Aparcamos y contemple la casa. Eche un vistazo a las fotos. Bill, tambien. Dijo que Geneva era la chica mas guapa de Tomah, Wisconsin. Yo apunte que no podia esperar eternamente a salir de alli.

Regresamos a Avalanche. Cenamos en casa de Jeannie. Conoci a su esposo, Terry, y a sus dos hijos. La hija estaba en la universidad.

Terry llevaba barba y el cabello largo. Se parecia al Unabomber.

Los chicos tenian diecisiete y doce anos respectivamente. Se mostraban ansiosos por oir alguna historia de policias. Bill hablo y hablo y me quito la responsabilidad de hacer amena la velada. Me dedique a observar. Las fotos estaban en la furgoneta. Resisti el impulso de dar por terminada la fiesta y encerrarme con ellas.

Jeannie parecia menos reservada. Bill y yo nos habiamos colado en su vida. La poniamos nerviosa. Hicimos buenas migas con el marido y los chicos. Con eso ganamos credibilidad.

La fiesta termino a las once de la noche. Estaba molido de cansancio y algo acelerado. Bill habia bebido mas de la cuenta y andaba subido de revoluciones.

Los Klock nos llevaron al Holiday Inn. Tomamos otro cafe de ultima hora y subimos a nuestras habitaciones. Dije que teniamos que volver a Chicago y a Wisconsin, visitar la escuela de enfermeria a la que habia asistido Geneva y ver Tomah. Teniamos que encontrar a viejos companeros de clase y antiguas amistades y a los Hilliker que aun vivian. Bill asintio. Anuncio que haria el viaje solo. La gente podia retraerse en presencia del hijo de Geneva, y el queria que hablaran con total franqueza.

Estuve de acuerdo. Bill anadio que haria los preparativos para tomar el avion rumbo al este.

Yo sabia que no pegaria ojo. Tenia las fotos conmigo. Deje vagar mi mente. Bill me pregunto en que pensaba.

En este momento, detesto al Hombre Moreno, fue mi respuesta.

Me fui a casa. Bill, tambien. Concerto entrevistas en Tomah y en Chicago. Joe Walker hallo el acta de divorcio de mis padres, la licencia de matrimonio y algunas antiguas direcciones. Se llevo mas de una sorpresa. Bill volo al este. Hurgo en diversas hemerotecas. Hablo con Leigh Hilliker, con su esposa y con tres mujeres octogenarias. Hablo con el director del West Suburban College, la escuela de enfermeria de mi madre. Tomo notas precisas. Volvio a casa en avion. Dio con la companera de habitacion de Geneva en la escuela. Me envio todos los papeles que encontro. Joe Walker hizo otro tanto. Lo lei todo. Lo lei con las fotografias delante. Janet descubrio mas fotos. Vi a Geneva con gafas de sol y un conjunto de camisa y pantalones. Volvi a verla con pantalones y botas de montar. La investigacion tomo cuerpo. Los papeles y las fotografias formaban una vida en elipsis.

30

Gibb Hilliker era campesino y albanil. Se caso con Ida Linscott y tuvo cuatro hijos y dos hijas. Los varones se llamaban Vernon, Earle, Hugh y Belden; las mujeres, Blanche y Norma. Habian nacido entre 1888 y 1905.

Vivieron en Tunnel City. Dos lineas de ferrocarril pasaban por el pueblo. Estaba en el condado de Monroe. Las principales industrias eran la tala de arboles y el comercio de pieles. El tiro al pichon se daba estupendamente. Era un deporte y una forma de mantenerse ocupado. En aquella epoca el pichon constituia un plato popular. En el condado de Monroe abundaban las aves de caza. Tambien los indios pendencieros. Les encantaba beber y armar alboroto.

A Earle Hilliker le encantaba beber y armar alboroto. Era terco. Tenia mal temperamento. Se marcho a Minnesota y consiguio trabajo en una granja. Conocio a una chica llamada Jessie Woodard. Se caso con ella. Corria el rumor de que eran parientes consanguineos. Earle volvio a Tunnel City con Jessie. En 1915 tuvieron una hija. Le pusieron Geneva Odelia Hilliker.

Dos anos mas tarde Earle fue nombrado guarda forestal del condado de Monroe. Perseguia cazadores furtivos y los molia a palos. Contrataba indios para que apagaran los incendios. Pillaban el dinero y compraban licor. Luego, provocaban mas incendios para obtener mas dinero. A Earle le gustaban las peleas. Podia con dos hombres blancos, pero evitaba enfrentarse a los indios. Los indios jugaban sucio. Formaban pina. Eran rencorosos y traicioneros.

Earle y Jessie tuvieron otra hija. Leoda Hilliker nacio en 1919.

Jessie educo a las chicas. Era una mujer tierna y de hablar suave. Geneva era una nina brillante. Luego fue una adolescente brillante y pensativa, silenciosa y segura de si misma. Tenia un je ne sais

Вы читаете Mis rincones oscuros
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×