Si la obsesion cronologica de Neuss era casi fobica, el horario de Raymond era impecable y habia sido establecido con una precision casi militar. Habia matado a Josef Speer en MacArthur Park a las 11:42 y se habia llevado su ropa y su mochila. A la 11:47 se metio en el lavabo de hombres de la estacion de servicio de la calle Nueve de Koreatown y cambio el traje y corbata de Bailey por el atuendo vaquero de Speer. Las mangas de la cazadora le iban un poco largas, pero se las enrollo un poco y le quedaba bastante bien. A las 12 en punto tiro el traje y las ahora inservibles tarjetas de credito y documentacion de Bailey a un contenedor junto a la estacion de servicio y se volvio a meter en el coche. Hacia las 12:10 paso frente a un centro comercial de Wilshire Boulevard, justo al este de Beverly Hills, cuando vio lo que buscaba: Snip & Shear, una peluqueria. Lo que le llamo la atencion fue el anuncio grande y escrito a mano que tenian en la ventana: Tenimos el pelo de cualquier tono en 30 minutos. A las 12:45 salia del establecimiento con el pelo al estilo de Speer y tenido de lila. A las 12:48 salia de una tienda de material deportivo del mismo centro comercial con la gorra de los L.A. Dodgers que llevaba ahora.

13:08 h

Raymond se detuvo delante del 225 de Linden Drive, un bloque de tres pisos con la entrada sombreada por una enorme palmera. Paso una de las tarjetas de credito de la cartera de Josef Speer por el cerrojo magnetico de la puerta de hierro forjado de la entrada. Se oyo un clic, empujo la puerta y se metio dentro.

13:10 h

Subio los ultimos peldanos de acceso al apartamento de Neuss, en la tercera planta. La terraza cubierta de fuera estaba decorada con varios arboles ornamentales en grandes macetas y una pequena mesa blanca de hierro con un par de sillas a juego. Directamente enfrente habia una puerta de ascensor. Tanto el ascensor como las escaleras se abrian a la terraza, de modo que daba igual cual fuera a usar Neuss. El ascensor era mas probable, porque Neuss tenia sesenta y tres anos.

13:12 h

Raymond se bajo la mochila del hombro y saco una pequena toalla de mano que habia comprado en el Snip & Shear. Luego se saco la Beretta de la cintura y enrollo la toalla por el canon, a modo de silenciador. Luego se volvio a colgar la mochila y se puso a esperar detras de los arboles.

El vuelo 453 de Lufthansa salia del aeropuerto internacional de Los Angeles (LAX) a las 21:45 y llegaba a Frankfurt sin escalas al dia siguiente, a las 17:30. Habia una butaca, de clase turista, reservada a nombre de Josef Speer. Raymond habia hecho la reserva con el movil de Charlie Bailey mientras se desplazaba de MacArthur Park a Beverly Hills. Frankfurt era el principal aeropuerto internacional de Alemania y un destino obvio para un estudiante aleman de regreso a casa. Ademas, una vez tuviera la llave de la caja fuerte de Neuss y los datos del banco, podia volar a la ciudad donde estuviera a la manana siguiente, el viernes, ir al banco, abrir la caja fuerte, retirar su contenido y tomar un vuelo a Londres que aterrizara en Gatwick, no en Heathrow, y pasar por el control de pasaportes como miembro de la CE sin que apenas le inspeccionaran la documentacion.

De modo que daba igual si la policia tenia su bolsa de viaje con su billete de primera clase de British Airways a Londres/Heathrow. Hasta si habian alertado a la Policia Metropolitana de Londres, sus busqueda estaria concentrada en Heathrow y en los vuelos provenientes de Estados Unidos. Una vez en Gatwick y superado el control, ya solo le quedaba un sencillo recorrido de treinta minutos en tren hasta Victoria Station, y desde alli, unos pocos minutos en taxi hasta el hotel Connaught y los acogedores brazos de la baronesa.

23:14 h

En sesenta segundos, el indecentemente puntual Neuss estaria alli. Cinco segundos mas tarde Raymond le daria a la baronesa el premio que ella le exigia.

23:15 h

Nada. Nadie.

Raymond respiro fuerte. Tal vez Neuss estuviera atrapado en un semaforo y habia tenido que esperar para cruzar. O tal vez habia surgido algun problema en la joyeria. O se habia parado a hablar con alguien.

13:26 h

Todavia nadie.

13:17 h

Nada.

13:20 h

?Donde estaba? ?Que estaba haciendo? ?Tal vez un viejo amigo se le habia presentado inesperadamente en la ciudad y habia aceptado a reganadientes su invitacion a almorzar? Lo primero, no. Neuss no hacia vida social en horas de trabajo. Un accidente era siempre posible, pero no probable porque el joyero era tan neurotico sobre su propio bienestar como histerico con la puntualidad. Miraba cuatro veces antes de cruzar la calle y conducia con la misma prudencia. Solo habia una cosa capaz de retener a Neuss: el negocio. Siempre el negocio. Eso significaba que, por alguna razon, se habia quedado en la joyeria. La unica solucion era acercarse a ella, buscar la manera de abordarlo a solas y hacer alli lo que tuviera que hacer.

37

Parker Center, 13:25 h

– Muy bien, mato al chico por su ropa. ?Por que le disparo en la cara de esa manera?

– Quizas estaba nervioso.

– O tal vez tuviera algun otro motivo.

– Sigues pensando que ha sido Raymond.

– Si, sigo pensando que ha sido Raymond, ?tu no?

Barron estaba con Halliday y Valparaiso en los urinarios del bano de hombres, al otro lado del pasillo de la sala de la brigada, y hablaban entre ellos, todos igual de frustrados. Por supuesto que estaban totalmente concentrados en la situacion, y que la mayor parte de los nueve mil agentes del departamento estaban

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