Todos le habian escuchado hablar ingles con un acento perfectamente americano, pero tambien se dirigio con un espanol impecable a los choferes de los camiones de la basura y le solto un Dasvedanya a Barron en la rampa de equipajes cuando estaba a punto de dispararle. Dasvedanya significa «adios» en ruso, lo cual significaba que al menos conocia una palabra, y tal vez muchas mas, en ruso. Un empleado medio del hotel Bonaventure afirmo que lo habia oido conversar en aleman con Josef Speer. Y tambien la agente de billetes de Lufthansa les dijo que «Speer» hablaba aleman con fluidez.

Ademas, los hombres a los que asesino en Chicago eran rusos, y el nombre de Alfred Neuss habia sido hallado en su agenda junto a una lista de ciudadanos ruso-americanos. Cuando le preguntaron sobre el asunto, Greta Adler declaro sencillamente desconocer el motivo por el cual su nombre se encontraba en aquella lista. Segun su conocimiento, su unico contacto con los sastres era que una vez utilizo sus servicios en Chicago y luego pidio que le mandaran la factura a la joyeria. En cuanto a su propio patrimonio, el senor Neuss nunca lo habia mencionado. De modo que, fuera cual fuese su relacion con Neuss o con las victimas de Chicago, de momento nada ayudaba a responder al enigma de quien era el pistolero poliglota. ?Un sicario internacional? ?Un mafioso ruso? ?Algun tipo de terrorista solitario con relaciones desconocidas? Y seguian sin tener manera de comprobar si tenia algun vinculo previo con Donlan.

Esas complicaciones no solo enfurecian, sino que frustraban a Barron y le hacian plantearse todavia mas preguntas. ?Por que habia matado a los dos sastres de Chicago? ?Y cual era la explicacion de los hombres torturados y asesinados en San Francisco y Mexico D.F.? ?Que habia venido a hacer Raymond a Los Angeles? ?Que significado tenian las llaves de la caja fuerte? ?Tenian alguna importancia los nombres, lugares y fechas anotados en su agenda?

Lunes 11 de marzo, Londres.

Martes 22 de marzo, Londres.

Miercoles 13 de marzo, Londres-Francia-Londres.

Jueves 14 de marzo, Londres. Con la breve leyenda escrita en ruso debajo - Embajada rusa/Londres- y luego, en ingles, I.M. en el Penrith's Bar, High Street, 20:00 h.

Viernes 15 de marzo. Uxbridge Street, 22.

Domingo, 7 de abril. Con la barra despues del 7 y la palabra, tambien escrita en ruso, la nota decia: 7 de abril/Moscu.

Y finalmente, ?como cuadraba un joyero rico, respetado y de Beverly Hills desde hacia muchos anos como Alfred Neuss en todo aquello?

Estaba claro que ellos lo ignoraban, pero tal vez Alfred Neuss supiera explicarselo. En estos momentos la policia metropolitana de Londres estaba intentando localizarle, y cuando lo hiciera era probable que el hombre tuviera una respuesta, o al menos pudiera arrojar cierta luz sobre lo que estaba ocurriendo. Pero de momento, nada de aquello contribuia a aclarar el paradero actual de Raymond. Ni cuales eran sus planes. O quien caeria herido, o tal vez muerto, cuando volviera a atacar.

12:25 h

Barron salio del recibidor para cruzar la cocina y bajar otra vez al callejon donde Polchak y Lee estaban trabajando con los detectives de Beverly Hills. Mientras bajaba se acordo de algo. Gracias a Greta Adler, Raymond sabia adonde habia ido Neuss. Si se les volvia a escapar y conseguia salir de Los Angeles, lo siguiente que sabria de el seria a traves de una llamada de la Scotland Yard que les comunicaria que Alfred Neuss habia sido hallado muerto.

62

12:35 h

Raymond permanecia en silencio en el asiento de atras del taxi, mientras el vehiculo dejaba Olympic Boulevard por Bundy Drive, de camino al aeropuerto de Santa Monica.

Habia cogido el Mercedes de Neuss para ir al aeropuerto por sus propios medios, pero cuando apenas salia del callejon penso que la mujer de la joyeria de Neuss sabria que coche tenia su jefe y de que color. En pocos minutos se darian cuenta de que faltaba de su plaza de parking y ordenarian la alerta, de modo que cualquier intento de recorrer mas que unas pocas manzanas, y desde luego de ir desde Beverly Hills a Santa Monica con el intenso trafico de mediodia equivaldria a pintar sus puertas de naranja fosforescente con las letras Fugitivo buscado dentro.

Por ese motivo decidio aparcarlo a medio kilometro del apartamento de Neuss, cerrarlo y tirar las llaves a una alcantarilla. Al cabo de cinco minutos, vestido con el traje ocre de Neuss y su sombrero panameno, habia cruzado Rodeo Drive y se metia en el elegante vestibulo del hotel Beverly Wilshire. Dos minutos mas y se encontraba en la entrada de vehiculos trasera, esperando mientras un portero le pedia un taxi. Y sesenta segundos mas tarde ya estaba sentado en el asiento trasero del taxi.

– Al Beach Hotel de Santa Monica -le dijo al taxista en ingles, pero fingiendo un fuerte acento frances-. ?Sabe donde esta?

– Si, senor -dijo el taxista, sin mirarlo-. Ya lo conozco.

Al cabo de veinte minutos se bajo del taxi frente al lujoso hotel de playa de Santa Monica y entro en el vestibulo. Cinco minutos mas tarde salia por una puerta lateral y paraba un taxi en la acera.

– Al aeropuerto de Santa Monica -dijo, ahora fingiendo acento espanol.

– ?Habla usted espanol? -le pregunto el taxista hispano.

– Si -dijo Raymond-, si.

12:40 h

El taxi salio de Bundy Drive y se metio por una calle estrecha que corria junto a una verja de cadenas con avionetas privadas estacionadas al otro lado. Pasaron de largo de un desvio y luego el taxista se metio por el siguiente, hacia la terminal del aeropuerto.

El taxi redujo la velocidad a medida que se acercaban y Raymond se incorporo, mirando hacia la terminal y a las aeronaves estacionadas en el asfalto de mas atras. Parecian avionetas civiles, de helices. No se veia ningun jet entre ellas. Ni tampoco ninguna de ellas parecia indicar que se trataba de un charter. Consulto el reloj y se pregunto si el avion que Jacques Bertrand le mandaba venia con retraso o si habia habido algun problema de comunicacion, o mecanico, con el propio avion.

Un bimotor Cessna despego a lo lejos. Y luego, nada. ?Donde estaba su avion? Raymond sintio que se le aceleraba el pulso y, al mismo tiempo, el labio superior se le llenaba de gotitas de sudor. ?Que tenia que hacer ahora, salir y esperar? ?Llamar a Bertrand a Zurich? ?Que?

«Tranquilo -se dijo-. Tranquilizate y espera.»Se acercaban a la terminal y el taxista rodeo otro taxi, luego aminoro la marcha mientras esperaba que el trafico de delante se despejara. Entonces fue cuando Raymond lo vio: un gran jet plateado Gulfstream con el nombre West Charter Air estampado en grandes letras rojas y negras a lo largo del fuselaje. Estaba aparcado en el asfalto al fondo de la terminal con la puerta de pasajeros abierta. Dos pilotos uniformados esperaban en el suelo, al lado, y charlaban con un operario de mantenimiento.

– Maldita sea, mas policia -protesto de pronto el taxista hispano en espanol, y Raymond miro delante del taxi. Tres coches azules y blancos de la policia de Santa Monica estaban estacionados directamente delante de la terminal, y en la puerta habia policias de uniforme. Desde lejos resultaba imposible saber que estaban haciendo. -Ya estoy harto -volvio a quejarse el taxista-. No se quien es ese tipo, pero nos esta amargando la vida a todos.

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