entonces, algo que aunque sin importancia aparente era de lo poco que conservaba.
– Esta bien, vayamos -le dijo a Oscar.
Por segunda vez abandonaba a Marcus apoyado en la barra de La Felicidad sobre la que caian azulados haces de luz, aunque lamentablemente el no era consciente de que Julia le dejaba. Si en algo se parecia esta vida a la vida normal era en que tampoco ahora podia hacer lo que queria. Tampoco podia quedarse al lado de Marcus.
En la calle, Oscar era mas nino que dentro. Y Julia infinitamente mas mayor.
Qui nto dia
Felix
Hoy el doctor Romano tenia muy buen color de cara, que le hacia mas afable de lo habitual aunque sin perder la seriedad que lo caracterizaba y en el fondo le daba tanta credibilidad. ?Quien pondria su vida en manos de un doctor Romano alegre y desenfadado? Seguramente tenia tan pocas ocasiones de sonreir y alegrarse de algo en la clinica, que habia optado por un gesto grave que no hiciera pensar a los pacientes que se los tomaba a la ligera. Pero ahora ese color ligeramente bronceado y saludable delataba otra vida aparte, una casa en la sierra o en la playa donde se olvidaria de todos ellos, donde por fin se reiria y beberia con los amigos, donde tal vez hubiese una mujer a quien besar y contarle como le habia ido el dia en el hospital. En realidad no era tan viejo como parecia. Tenia la piel tersa y bastante viveza en los ojos. Era el pelo blanco y la sombra tambien blanca pegada al menton lo que le convertia en un falso viejo. La falta de relieve musculoso, las manos pequenas y las munecas delicadas y flexibles indicaban que no se habia distraido haciendo deporte y que salvo estas escapadas de fin de semana se dedicaba a su profesion en cuerpo y alma.
– Creo que mi mujer me oye y que escucha lo que se le dice y que reacciona en su mundo de suenos, que lo que siente aqui la lleva a hacer algo alli. Tal vez pudiesemos ayudarla a encontrar esos pasillos de los que me hablo el primer dia, que la traigan hasta aqui.
El doctor cabeceo como animando a hablar, pero sin afirmar.
– ?Quiere que le diga que si, que yo tambien lo creo? -hizo una pausa. El cerco blanco de alrededor de la boca se inmovilizo-. En Tucson han realizado un experimento por el que se ha descubierto que un cerebro profundamente dormido continua asimilando informacion, sobre todo, informacion que tenga especial importancia para el que duerme. En nuestro caso necesitariamos evidencias de que es asi, no creencias ni suposiciones de alguien tan implicado emocionalmente como usted. Y en caso afirmativo tampoco estamos preparados ni sabriamos como entrar en el mundo que se este creando en su cabeza.
Felix no dijo nada, ?que iba a decir?, si estas palabras parecian salidas de si mismo. Por un instante se quedo con la mente en blanco. El doctor Romano logro sacar de su gesto serio e impenetrable otro mas serio aun, que le hizo a Felix sentirse completamente perdido en el despacho provisto de un ordenador, libros de consulta en estanterias chapadas en nogal, medicamentos en un armario con puerta de cristal. Las persianas de gradulux de las ventanas estaban mas altas de un lado que de otro, lo que indicaba que en estos despachos importaba mas el contenido que la forma. A veces lo recibia en este despacho y a veces en otro. No estaban personalizados, ni los sanitarios tenian ningun interes en dejar su huella, aunque fuese minimamente como los empleados de la aseguradora, que enseguida ponian pegatinas en su ordenador y en la mesa recuerdos traidos de las vacaciones.
– Sin embargo -dijo, sacando a Felix de la confusion en que se habia sumido-, tengo algo que preguntarle. ?Solia quedarse dormida Julia con frecuencia, mas de lo normal?
Felix, concentrado en la persiana, subida de la parte izquierda y bajada en la derecha y no muy limpia, tuvo que reconocer que ahora que el doctor lo decia, desde que Tito nacio, Julia se encontraba permanentemente fatigada, siempre tenia sueno. Caia dormida en cuanto se ponia a leer o a ver la television, tambien en el cine, y en la consulta del medico. La mayoria del trayecto de Madrid a Las Marinas habia venido dormitando.
– ?A usted no le parecio extrano, no le preocupo? Por lo que dice su mujer podia estar sufriendo un episodio de narcolepsia, que quiere decir quedarse dormida involuntariamente.
El doctor no sabia a que se dedicaba Felix. No sabia que su cerebro funcionaba fijandose en todo, pero que se habia negado internamente a analizar a Julia. Y aunque se habia dado cuenta de que su comportamiento habia cambiado, lo achaco a debilidad y a la tipica depresion posparto. El nacimiento de Tito la habia agotado y ademas tenia que adaptarse a una nueva situacion. De pronto, habia venido al mundo un ser que dependia de ellos al cien por cien y Julia se encargaba de cuidarlo hasta que el llegaba del trabajo y ella se marchaba al suyo. Lo que ocurria hasta ese momento no podia saberlo, tal vez se quedase dormida y tal vez se pasara acostada mas tiempo del que suponia. Decia que Tito daba mucho trabajo. Y, psicologicamente, si se pensaba en serio, esta responsabilidad podia llegar a desbordar. Tal vez todo unido habia hecho que la situacion superase las fuerzas de Julia.
– ?Considero alguna vez la posibilidad de que no fuera feliz, de que se sintiese desgraciada?
A Felix nunca se le habria ocurrido que una pregunta semejante fuera cientifica, pero Romano era un cientifico y eso le bastaba.
– El mundo ha cambiado en poco tiempo, tambien nuestra forma de estudiarnos. Antes se creia que el cerebro era un organo que no cambiaba y ahora todo lo contrario. Tendemos -dijo, leyendo el pensamiento de Felix- a abordar el analisis del cerebro y la mente de modo interdisciplinar. El cerebro es el que manda en nosotros. Envia senales al resto del cuerpo para que haga esto o lo otro y al mismo tiempo su funcionamiento esta determinado por nuestras creencias, deseos, miedos. Nos hace como somos y a la vez podemos influir en el y modificarlo. Por eso hay que considerar todos los aspectos de la vida.
Entraba dentro de lo posible que Julia hubiese aspirado a algo mejor. El fue el primer sorprendido cuando acepto casarse, incluso antes, cuando acepto tener una relacion con el. Si era sincero, nunca llego a tener la certeza de que estuviera enamorada, aunque tampoco era necesario estarlo absoluta y completamente hasta la obnubilacion, porque habia comprobado a traves de bastantes casos investigados en la aseguradora que la obnubilacion pasa dejando un gran rastro de decepcion. Estaba convencido de que era mas duradero amar un poco que demasiado.
– ?Tiene alguna explicacion el amor? -pregunto Felix pensativo.
Romano no sonrio como seria de esperar porque detras de la palabra amor y del romanticismo que entrana habria toda una operacion neural de gran envergadura y no solo un concepto poetico y filosofico.
– El amor es una reaccion quimica bastante curiosa. Sabemos que el esfuerzo de concentracion que realiza el cerebro para desear a una persona, para singularizarla del resto de la humanidad y para enaltecerla no es comparable a nada. Practicamente cuando se esta bajo este efecto no se pueden poner los cinco sentidos en hacer otra cosa. Por eso cuando aparece, cuando hace acto de presencia, es reconocido inmediatamente. Es una de las pocas cosas de las que se tiene certeza, del amor.
A Romano le flojeo la voz porque Romano se habia enamorado perdidamente alguna vez en su vida, y Felix hacia como que no le miraba para no incomodarle.
– El amor agota porque hace pasar al sujeto por emociones muy intensas en poco tiempo. Alegria, dolor, celos, extasis. Aunque es mas doloroso no haberlo sentido nunca, ?no le parece?
Felix asintio pensando con cierto orgullo que el si habia tenido ese sentimiento. El si se habia enamorado de Julia y estaba seguro de que habia sucedido porque Julia se metio en su cabeza y ya no salio. Desde entonces estaba alli, como el cerebelo, el hipotalamo o el lobulo frontal. Y ahora le habian arrebatado a Julia y tambien ese sentimiento porque ya no la amaba de la misma forma que antes. Ahora la queria con impotencia y una gran pena.
Julia se conformo con compartir el piso de Felix hasta que ahorrasen para comprar uno mas grande en el futuro. Lo bueno es que tenia bastante luz y Julia le dio un aire mucho mas alegre al mandar pintarlo de colores suaves. Naranja para el salon, verde manzana para el cuarto de ellos dos y malva con unas grecas para el nino. Disfruto decorando la casa a su manera, de eso no habia duda. Pero probablemente se habia quedado embarazada demasiado pronto. Penso que como ya tenia veintiocho anos no debia esperar mas para no repetir la historia de su madre y que habia llegado el momento de decidirse. Y puede que ahi radicara el problema, en que quiza tal momento no habia venido de forma natural. Felix nada mas aterrizar en casa se encargaba del nino, lo