ahora la television ha acabado con todo, ni se trabaja ni se habla, y estamos perdiendo el placer de la conversacion.
·?No le parece significativo -dijo al poco, volviendose a mi-que en las excavaciones se hayan descubierto tantas mujeres, diosas, sacerdotisas, cantantes, matronas y madres? -Y como si me echara un piropo o me dedicara un cumplido o me rindiera un homenaje, anadio-: Es la contribucion de la mujer a la cultura del mundo.
Gracias, estuve a punto de responder, pero ya se habia detenido en un bajorrelieve en el que aparecia una carrera de carros que se atropellaban unos a otros y se habia lanzado a contarme una historia que, a su entender, explicaba el origen de los juegos olimpicos:
– El rey Onomas -decia con tal fe que concito mi atencion como si se tratara de un viejo cuento-, acosado por sus ministros y por el pueblo que deseaba la boda de su hija para que el reino tuviera un heredero, y no queriendo el aceptar una prediccion de la pitonisa, segun la cual moriria a manos de su yerno, organizo una carrera para todos los pretendientes y anuncio que el vencedor se casaria con la princesa, pero les hizo saber al mismo tiempo que el, el rey, tambien participaria. Cundio el panico entre los jovenes aspirantes porque el rey tenia un carro y unos caballos mas veloces que el viento.
Sin embargo, el mas enamorado de todos ellos llego en secreto a un acuerdo con un sirviente que desbarato con artefactos las ruedas del carro real -de ahi la expresion de “poner palos en las ruedas”, anadio riendo-. El carro se deshizo con estrepito y murio el rey en la carrera. El avispado pretendiente se caso con la princesa y este se reconoce como el inicio de los juegos olimpicos.
Ni comprendo ahora, ni entendi entonces como de esta historia, que tenia mas que ver con el terrorismo de estado que con el deporte, se pasaba a los juegos olimpicos, pero si recuerdo que a el le parecia tan obvio que ni se le ocurrio aclararlo.
Me hablo de supersticiones y amuletos y cristales de mosaico, de las piedras de lapislazuli contra el mal de ojo, de tres mil anos de antiguedad, iguales a las que seguian llevando los ninos para hacer frente a los hechizos y evitar enfermedades y desgracias. Me conto como los fenicios manipulaban las tiras de cristales de colores aun blandas uniendolas en forma de manojo que despues cortaban en transversal, como en Oruk se creo el mosaico y como mas tarde los bizantinos le anadieron el cristal. La forma en que tenian con purpura los lienzos del mismo modo que lo siguen haciendo hoy las mujeres, igual que siguen oscureciendose los ojos con ‘kohol’ no tanto para aumentar su belleza cuanto por disminuir la hiriente luz del sol de la estepa. Menciono con reverencia el oro con el que se cubrian en la antiguedad los ojos de los muertos, el metal, dijo, que como Dios nunca se altera. Hablo de la serpiente que aparece en las piedras de Mari, el signo de la juventud renovada como la piel que cambia todos los anos. Y ante los aparatos de cirugia de la edad de piedra, afirmo arrebatado que mas antigua que la historia era aun la cirugia.
Pero su entusiasmo se desbordo cuando llegamos a las figurillas de marfil y las tablillas cuneiformes del mas antiguo alfabeto que se conoce que fueron halladas a unos doce kilometros al norte de Lataquia, en Ugarit, la ciudad donde se han encontrado restos de vida que se datan en el septimo milenio a.C. Entonces, como si fuera la primera vez que lo contemplaba, se quedo extasiado y el mundo que le rodeaba, incluida yo, desaparecio.
Tenia los ojos fijos en la tablilla iluminada dentro de una vitrina, como si los dioses le hubieran concedido el privilegio de contemplar el entorno del grabador de esta tabla de arcilla que habia resistido los avatares de la geografia y de la historia durante 3.500 anos y fuera capaz de entender cabalmente las consecuencias que para el desarrollo de la humanidad habia supuesto ese tosco alfabeto.
Tres horas me dedico de su tiempo, tres horas en que yo me deje llevar por sus comentarios, a veces ingenuos, y otras tan eruditos que apenas le podia seguir sin aclaraciones ulteriores que nunca me nego. Me dio una leccion sobre esta tierra tan compleja y tan antigua donde se fraguaron las religiones y los pilares de nuestra civilizacion, retrocediendo en el tiempo de forma que me era imposible atenerme a las sabidas inferencias y conclusiones con que siempre nos acercamos a los hechos que nos precedieron, y con un criterio tan abierto y tan novedoso que apenas podia reconocerlos. Cada escultura, cada mosaico, cada manuscrito fueron objeto de un analisis y de una admiracion sin limites y cuando me quise dar cuenta esas tres horas se habian esfumado.
– Adios -me dijo dandome la mano en la verja de la entrada cuando ya los guardas la cerraban-.
Le deseo lo mejor, le deseo que sea feliz con su trabajo. Recuerde, el trabajo no es un castigo, es el goce que Dios nos ha dado para que no nos enloquezca el paso del tiempo.
VI. La fiesta del sacrificio.
Me despertaron por la noche los canonazos, porque habia comenzado la fiesta, y cuando logre dormirme volvio a despertarme al amanecer la voz estentorea de los almuedanos llamando a los fieles a la oracion.
A partir de este momento, en casa no dejo de sonar el telefono, Nayat y Fathi felicitaban a grandes gritos a los parientes, y los vecinos se felicitaban unos a otros asomados a las ventanas y los patios. Todo el mundo habia hecho sus compras para celebrar la fiesta de hoy y las que se avecinaban, y los puestos que rodeaban las mezquitas, no contentos con haber estado abiertos hasta muy tarde los dias anteriores, lo estarian hoy.
hasta el momento en que el presidente Al Assad se dirigiera a una de ellas para la oracion. La radio bramaba cantos y manifestaciones de alegria y en las esquinas de todas las calles de todos los barrios de Damasco y de todas las ciudades de Siria, se vendian grandes ramos de arrayan que los fieles llevarian a sus muertos. Era viernes y ademas la fiesta del sacrificio que conmemoraba el sacrificio de Abraham, y el lunes, martes, miercoles y jueves tambien serian festivos. Se celebraba ademas el aniversario del nacimiento del Profeta y toda la ciudad estaria desierta. Quien mas quien menos tenia parientes en las aldeas que ya debian estar preparandose para recibirlos.
La nacion arabe.
Adnan y Teresa me habian invitado a ir con ellos a Salamiye, una pequena ciudad al borde del desierto, para visitar a la familia de Adnan y celebrar con ellos la fiesta.
– Salamiye es un pueblo de artistas, poetas y politicos y podremos presentarte a mucha gente que te ayudaran a conocer la realidad del pais, y despues iremos a Hama y al valle del Orontes. Un amigo me ha prestado su coche -dijo Adnan.
Salimos por la carretera comarcal hacia el norte y nos detuvimos en una gasolinera. Mientras Adnan pagaba y controlaba con mucha atencion el aceite porque el coche no era suyo y habia que cuidarlo con carino, segun me dijo, yo sali a curiosear y me detuve frente a dos grandes fotografias colgadas en la pared, una de ellas la del presidente con su eterna media sonrisa, y otra a su lado de un hombre serio y cenudo vestido de aviador.
– ?Quien es el que esta junto al presidente? -pregunte con ayuda de Teresa a uno de los hombres que limpiaban cristales.
– Es tambien el presidente, pero va vestido de aviador, de piloto.
– Es un buen presidente, ?no?
– anadi para entrar en conversacion.
Me miro con curiosidad y luego respondio:
– Es bueno.
Y yo insisti al ver que respondia:
– ?Que ocurrira cuando muera?
Se quedo un momento perplejo, pero enseguida respondio:
– Nadie lo sabe -y se encogio de hombros-. Es un hombre honesto, es el mejor. -Y al ver mi expresion de incredulidad no por lo que decia sino porque asi lo decia anadio-: Es verdad. El presidente siempre esta trabajando, por esto tuvo un ataque al corazon. -Y despues de una pausa se encogio de hombros y abrio las manos como los curas cuando se vuelven de cara al publico-: No sabemos lo que ocurrira y tenemos miedo.
?Miedo de lo que pueda ocurrir o de los fundamentalistas que se acercan, o el miedo que el regimen provoca y fomenta para mantenerse en el poder? Porque miedo al poder no lo hay en Siria, me habia dicho el representante de France Press, no por lo menos miedo generalizado.
Como tampoco hay miseria.