la hoguera de la plaza publica, tambien en el nombre de Dios. Pero le veia tan meditabundo y triste que no quise anadir una gota mas de desesperanza a la suya, y le pregunte:

– ?Que papel desempena Arabia Saudi en todo esto?

Levanto la cabeza, animado de pronto por la respuesta que ya estaba cavilando:

– Los paises del Golfo son los que apoyan y fomentan el integrismo, una forma de entender el Coran que hasta ahora fue minoritaria.

Los paises occidentales parecen olvidar este hecho: ni el Iran, ni Argelia, ni el Sudan son mas integristas que Arabia Saudi, a favor de la que Occidente lucho en la guerra del Golfo; claro que ninguno de ellos tiene tampoco mas petroleo ni por tanto mas dinero ni mas poder. Arabia Saudi es el gendarme de los pueblos arabes, es quien impone con inflexible autoridad las rigidas leyes y normas que atribuye al Coran. Siria tiene la sensacion de que lucha sola contra el modelo de vida fundamentalista que se le pretende imponer y no comprende como Occidente se alinea con paises que luchan por aplicar el integrismo a los subditos de otros paises, porque los propios ya lo han aceptado de grado o a la fuerza. Arabia es mas integrista que todos los paises arabes juntos y su unica preocupacion es que desaparezcan las ideas politicas, las ideas de cualquier tipo. En 1973 Arabia Saudi habia pactado con Siria la donacion de tres mil millones de dolares para la ampliacion del puerto de Lataquia, y en el ultimo momento cambio las condiciones y exigio que con este dinero se construyeran campos de deporte y mezquitas, porque no le interesaba el progreso sino solo el deporte y la religion que ayudan a la despolitizacion y disminuyen en los ciudadanos su capacidad de comprension de los problemas y de rebelion. Lo mismo ocurre en las universidades, donde ha dejado de exigirse el alto nivel de hace unos anos y se dan titulos por dinero e influencias para que los estudiantes se desentiendan de la ciencia y se dejen tentar con todo lo que sea material, sin darse cuenta de que la falta de investigadores arabes, el descalabro cientifico y cultural, sera el verdadero peligro.

– Es una vision muy pesimista de la situacion.

Al responder su voz era firme y contrastaba con la expresion un tanto compungida de su rostro:

– Nuestra vision es pesimista, para nosotros el porvenir es bastante oscuro.

– ?Hay algo que pueda hacer concebir alguna esperanza?

– No. Ni siquiera a largo plazo, porque no sabemos aun que ocurrira con estos jovenes, con la generacion del futuro que, de seguir incultos, sin entender lo que esta ocurriendo como hasta ahora, nos abocaran a una situacion en la que se reproducira la misma historia. Si el pensamiento no tiene una base no sigue adelante. No hay nacion en todo el mundo que pueda avanzar sin su propia erudicion intelectual. Nosotros no tenemos pensadores, no podemos proyectar una erudicion, un pensamiento propios, de ahi que lo nuestro no sea mas que ir dando bandazos sin resultado alguno.

– ?A que se dedica usted?

– A la politica, aunque en este pais esta prohibida.

– Quiero decir, ?en que se gana la vida?

– Soy director financiero de una empresa extranjera. Fui antes director del sector cultural de mi partido, pero me echaron cuando los militares llegaron al poder. Aqui y ahora se ejercita la represion directa, ya no hay la libertad de trabajar, de ensenar. Y no solo soy yo el que estoy amenazado, todo el que no este a favor del regimen esta sometido a la misma represion.

Nos echan de nuestro trabajo en la administracion, incluso si trabajamos bien.

– ?Ha pensado alguna vez en abandonar el pais si la persecucion se hace intolerable?

– No, yo no quiero irme. El que habla convencido no puede huir, ha de aguantar toda la vida y esperar a que otros le sustituyan. Si se va deja el camino libre, el hilo se corta y todo se pierde. Hasta ahora yo he tenido suerte, y quiza conmigo se atrevan menos porque fui un hombre de cierta relevancia.

Pero mi hermano, y en general el grupo al que pertenecia, estuvo sometido a grandes presiones. Mi hermano murio y con el otros muchos. Las carceles estan llenas, hay personas que llevan veintitres anos detenidas sin acusacion ni juicio y nadie protesta. Nelson Mandela estuvo veintidos anos en la carcel, pero acusado y juzgado.

Nadie habla de ello ni en Amnistia Internacional ni en las Naciones Unidas.

– ?Cuantas personas calcula que hay en la carcel?

– Unas cuatro mil personas de las que pertenecen o pertenecieron al Partido Baaz, ademas de los comunistas y los hermanos musulmanes.

Mi amigo se sirvio un vaso de agua, se levanto y se puso a buscar entre los libros. Yo no podia quitarme de la cabeza las palabras de Adnan de esta misma manana:

“Claro que tienen razon los intelectuales, los patricios de Damasco, la gente del pueblo cuando piden democracia y libertad.

Por supuesto. Pero que los paises occidentales se ocupen de sus menesteres y si no, que juzguen a todos por el mismo rasero. Se me dira que soy un inocente porque ya se sabe que la guerra contra el Iraq se hizo por petroleo, y en cualquier conflicto subyacen los intereses de ambas partes. Ya lo se. De esto los franceses saben un monton: acaban de abandonar un pais al que dijeron acudir en ayuda de una poblacion que ha llegado a los infiernos por un atentado cuyos unicos responsables son ellos. Pero Occidente siempre calla cuando le conviene.”

El lider se acerco a la puerta con un libro entre las manos y me regalo la historia del Partido Baaz publicada por el mismo en 1965 en una editorial de Londres.

Le di las gracias por el tiempo que me habia dedicado y la sinceridad con que me habia hablado y sin darle importancia el a su vez me agradecio la visita.

Salimos al jardin, era casi de noche pero todavia las ramas de los olivos y de las palmeras se recortaban en el cielo de un azul brillante y profundo como solo se ve en el desierto o en sus proximidades. El patio olia a jazmin y los dos en silencio fuimos a sentarnos con los demas que seguian en el corro hablando y bebiendo zumos, refrescos y te, sin enterarse de que la noche iba cayendo lentamente sobre ellos. Alguien me dio un plato con ensalada de berenjenas que habia traido un vecino, y aunque al principio me parecia demasiado fria la acabe con fruicion intentando adivinar que especia extrana le daba este sabor que suavizaba la boca y calmaba la sed.

El lider se habia recostado en el respaldo del sillon de mimbre y tenia los ojos cerrados. Cuando alguien encendio la luz los abrio y miro a los asistentes como si no supiera lo que hacian alli. Un momento antes de volverlos a cerrar y sumirse en sus pensamientos topo con mi mirada y me sonrio fugazmente.

VII. el valle del Orontes.

Me desperto casi de madrugada el chirrido de las ruedas. Desde mi ventana las vi, una de ellas la noria Al Mohamadi de casi veintiun metros y la otra, retirada en el rio, algo mas pequena. Son las famosas norias de madera de Hamma, la ciudad de la brutal represion de 1982 de la que la tarde anterior me habia hablado el politico.

Hamma.

Hamma es una hermosa ciudad llena de jardines por la que discurre en placidos meandros el Orontes, interrumpido su curso por esas inmensas norias cuyo gemido llena el aire dia y noche. Hamma es el bastion de los integristas, una ciudad estrictamente ortodoxa cuyos habitantes son los mas conservadores del pais. Todas, o casi todas, las mujeres llevan panuelo y muchas de ellas van veladas, es decir, les cubre la cara un velo negro tan espeso y tan largo que si no fuera por la direccion de los pies no se sabria en que direccion van a ponerse a caminar, tan hieraticas como si escondieran un paraiso de placeres que estan vedados a todos los hombres. Es tambien una ciudad muy rica que vive del comercio y de las grandes extensiones de cultivos que sus habitantes tienen en el valle del Orontes.

Los restaurantes al borde del rio, lujosos o populares, estaban llenos de familias que celebraban la fiesta comiendo toda clase de ensaladas, frutas, verduras y carnes suculentas esparcidas en fuentes sobre la mesa como en los banquetes orientales. La musica de los altavoces competia con el chirriar de las ruedas y con los gritos de los ninos que se encaramaban a ellas y se echaban al agua entre aplausos de la multitud. Las mujeres

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