trastornos y gastos que nos ocasiono la aventura alemana.
Si tienen ustedes tiempo, les rogaria que consultasen en el diccionario de Collin de Plancy la entrada DOBLON VOLANTE. (Por si acaso no tienen tiempo, la transcribo: «Aunque los brujos de profesion hayan vivido siempre en la miseria, pretendiase sin embargo que tenian mil medios para enriquecerse, o al menos para evitar la indigencia y la necesidad. Entre tales medios se cuenta el llamado 'doblon volante': una moneda que, tras ser encantada con determinadas palabras y hechizos, volvia siempre al bolsillo de quien la ponia en circulacion, con gran provecho de los magicos que compraban y con perjuicio grande de los mercaderes».) (Algo parecido, como ven, al dinero mutante que gastaba el ya mencionado Cornelio Agrippa.)
«La semana que viene le envio el dinero», le asegure a Fioravanti tras pedirle disculpas por el retraso, que no tuve reparo en achacar a la informalidad de Sam Benitez, pues me aliviaba desprestigiarlo en la medida de mis posibilidades, por esa virtud que tiene la mezquindad de camuflarse de sentido de la justicia. «?Has hecho negocios con el mexicano ultimamente?» Y le conte una version resumida del episodio de Colonia. «Pero, bueno, ?tu no sabes que Sam Benitez trabaja desde hace anos para los veromesianicos de Catania?»
Segun Fioravanti, los veromesianicos de Catania, cuya cabeza y corazon es Giuseppe Montorfano, se hacen pasar por unos catolicos que alimentan el empeno de regresar a la fe primitiva, aunque en realidad son unos millonarios aburridos que se distraen organizando fechorias alrededor del mundo. «Chantajean a cientificos para que publiquen informes falsos, roban reliquias para profanarlas, contratan a dementes para que destruyan cuadros en los museos, recluian a islamistas patosos para que cometan atentados, envian mercenarios a paises en guerra para que anadan atrocidades absurdas a las que se producen de por si en cualquier guerra, ofrecen recompensas a piromanos, crean empresas en internet para vender falsificaciones de farmacos que acaban envenenando a los clientes, encargan asesinatos absurdos y dejan pistas falsas para reirse de la policia… Asi son los veromesianicos de Catania, y hay decenas de ellos repartidos por el mundo. Dicen que la propagacion del mal y de la desgracia es una forma de redencion, pero en el fondo lo que hacen es divertirse, porque han elegido al resto de la humanidad como bufones.» Me permiti sugerir que se trataba de una especie de nihilistas. «Mas bien una especie de hijos de la grandisima puta», me corrigio. Aquello, como no hace falta precisar, me sonaba un poco a paranoia de vejez de Fioravanti, que tanto lleva corrido, aunque nada mas lejos de mi animo que el ponerle en duda su relato, por haber sido educado yo en el respeto a los mayores. Aun asi, no pude dejar de comentarle que me extranaba que Sam perteneciera a esa secta, ya que no casa con el mexicano la predileccion por universalizar la desdicha -que al fin y al cabo se universaliza sola-, al ser el de natural atolondrado y poco amigo de la reflexion, blablablero y tramposo, si, quien lo duda, aunque partidario de la alegria y de corazon de fondo amable, a pesar de que haya que estar perdonandole demasiadas cosas en demasiadas ocasiones. «Benitez organiza diversiones para ellos, pero esta fuera de la secta. No tiene dinero suficiente para estar dentro.»
Aquello, bien mirado, y fuese veridico o no, resultaba maravilloso y escalofriante como posibilidad: una comunidad selecta de millonarios psicoticos dedicados a jugar con la realidad como si la realidad fuera un juguete. Y la verdad es que lo tendrian muy facil, porque el miedo colectivo es mucho mas poderoso que el panico individual. (Llamas desde una cabina publica a la policia y anuncias que has inyectado una solucion liquida de cianuro en un producto de un supermercado de la ciudad, aunque no especificas de que producto ni de que supermercado se trata, como es logico. Si la policia no te hace caso, porque esta hasta la gorra de lunaticos de impostura, llamas al periodico: alli se hacen eco de todo con tal de que sea malo. A los dos minutos de hacerse publica la noticia, no habra nadie en toda la ciudad que se atreva a comprar siquiera una lata de conservas.) (Por ejemplo.) (Y lo mejor de todo: ni siquiera sabes donde conseguir una solucion liquida de cianuro.) «Los veromesianicos reciben con mucha alegria las noticias que el resto de la gente escucha o lee con sobrecogimiento. Esa es su recompensa», preciso Fioravanti. «Por ahi va a venirle al mundo el Apocalipsis.»
Les confieso que mi pensamiento estaba saturado de informacion conjetural, indemostrable y por tanto irrefutable, asi que prefiero no imaginar siquiera como tendran ustedes el suyo a cuenta de esta historia que, en el fondo, ni les va ni les viene.
«No retrases lo del pago, Jacob, que tengo las vacas flacas. Da recuerdos mios a Corina.» Y cavilando me quede, a falta de otra ocurrencia.
Una tarde estaba yo con Marta en La Rosa de California y entro tia Corina. En aquel momento quise tener el don de la invisibilidad (que, segun el alquimista del XVII conocido como el Pequeno Alberto, se consigue con solo llevar debajo del brazo un corazon de gallina negra, de murcielago o de rana), ya que la situacion me resultaba incomoda. Porque es curioso: tia Corina y yo jamas nos hemos hecho confidencias sobre nuestra vida sentimental, y mucho menos sobre mis visitas al Club Pink 2, por supuesto. Como si fuesemos angeles. Como si nuestro cuerpo -y su exigencia de cuerpos- solo existiese de puertas para afuera. Aparte de Louis Campbell, su pretendiente perpetuo, y de mi ex ya difunta, nuestros amorios vienen a ser una cofradia de fantasmas para el otro, y materia vedada de forma tacita en nuestras conversaciones, aunque me consta que ella juega aun a fascinarse el corazon en sus jueves noctambulos, porque a veces se le escapan comentarios delatores, y me alegra que siga agarrada a la vida, porque el problema viene cuando te das por vencido y te sientes como un habitante de la Atlantida, con todo hundiendose a tu alrededor, incluidos tus pies.
Agache la cabeza y me cubri la cara con la mano, pero se que tia Corina me vio, aunque fingio despiste. («?Te pasa algo?» Por suerte, Marta se conforma con respuestas sencillas.)
Nada mas entrar en casa, tia Corina, que estaba anotando algo en su diario poliglota, me dijo: «He pasado esta tarde por La Rosa de California y te he comprado un budin de chocolate y castanas». Y comprendi que nuestro pacto de silencio sobre el asunto seguia vigente. Y me parecio bien, aunque no pude evitar sentir la incomodidad del furtivo.
Los misterios tienen una gran ventaja, a saber: que pueden dejar de ser tales de repente.
Se formo mucho revuelo en el barrio: sirenas de bomberos y de policia, desalojo del edificio, equipos de radio y de television, curiosos… Habia ardido la tienda de Electrodomesticos Marconi, paredana con el palacio de los condes de Huejar, y el humo salia por la puerta como el duende negro de una lampara maravillosa.
La mano incendiaria habia sido la del zapatero Andrade, que andaba fugado. «Llego el loco, rocio de gasolina la tienda, le pego fuego y salio por pies», nos preciso un vecino cuando nos sumamos al tropel de fisgones. Segun parece, el dueno de Electrodomesticos Marconi es el cabecilla de la plataforma vecinal que presiona al Ayuntamiento para que tome cartas en el asunto del palacio ruinoso, cuya propiedad anda difusa por no se que laberintos testamentarios, y es el quien firma los escritos de protesta que dirigen al alcalde, el que remueve el animo del vecindario y el promotor de varias caceroladas, ya que se tiene por el mas perjudicado, pues el negocio, segun se queja, se le llena de ratas y de malos olores. De modo que Andrade, ante el panorama de verse privado del disfrute de su cripta, que tanto significa para su fantasia descacharrada y voladora, habia decidido atacar el trono del enemigo.
«Esto se veia venir», nos comento uno de los vecinos desalojados del edificio. «Si no hemos puesto cincuenta denuncias, no hemos puesto ninguna.» Otro se refirio, indignado, a los anonimos: CONOCEREIS EL DOLOR. ARDERA VUESTRA CASA. Y es que Andrade, segun sabia todo el mundo salvo nosotros, se habia dedicado a repartir mensajes amenazantes por los buzones del barrio, al no estar renida su locura con la diligencia ni con la sistematizacion.
«?Tu ves? Casi todos los misterios son ridiculos, por muy solemnes que parezcan», concluyo tia Corina cuando volviamos a casa. «Pobre Andrade. Con lo bien que le sentaba su papel de guardian de la cripta…»
Por lo demas, y hasta donde se, Andrade sigue huido al dia de hoy, de modo que la gente del barrio no descarta la posibilidad de nuevas fechorias, aunque ojala se equivoque.
Pocos dias despues de esto que les he contado, el portero nos subio un paquete. En un principio, pense que se trataba de otro envio misterioso, que era la tonica de los tiempos. Pero resulto ser un envio menos misterioso que sorprendente, pues nos lo remitia el primo Walter desde Hendaya, donde andaba ocupado en no sabria decirles yo que, y es probable que el tampoco.
Se que no tengo perdon de Dios, por mas que Dios se perdone a si mismo todas las atrocidades que se le pasan a diario por su chola sagrada, pero me confieso arrepentido de mi deslealtad y doy por hecho que, en toda sociedad de raices ideologicas judeocristianas, el arrepentimiento sigue significando algo, por poco que sea.
Tengo que daros una noticia desagradable: el lote del gitano Maya dadlo por perdido, porque se mato hace poco en la carretera de Coimbra mientras hacia otra mudanza. Ya solo puede hacer negocios con su primo Lucifer -aunque Maya es capaz de robarle las calderas para venderselas luego al encargado del Purgatorio.
Me averguenza haber caido tan bajo, pero, una vez que caes, lo normal es que caigas para abajo, a menos que sepas levitar. Y yo no se.