soltar la descarga.

El mismo oficial le explico que muy pronto va a autorizarse a las televisiones para que puedan retransmitir ejecuciones en directo. Un juez de Baltimore dijo que habra ejecuciones suficientes para atender las solicitudes de las distintas cadenas ya que el Corredor de la Muerte dispone de tres mil condenados a muerte en todo el pais.

La muerte en vivo.

El gran espectaculo de la muerte.

La cadena de television por cable Tycom Entertainment cree que la retransmision en directo de las ejecuciones se convertira en el espectaculo del siglo. Tendra mas audiencia que el Super Bowl y recaudara mas de 600 millones de dolares.

?Estaran interesados tambien en otros paises por ver ejecuciones televisadas? ?Preferiran verlas en directo o en diferido?

La retransmision en directo de una ejecucion en la camara de gas probara ante el Tribunal Supremo que el Estado viola la Constitucion ya que segun la Union de Libertades Civiles de California la octava enmienda de la Constitucion prohibe la crueldad de los castigos. El gas letal es muy cruel. La asfixia que produce ese gas no es instantanea. El condenado tarda como minimo diez minutos en morir. Trata de respirar oxigeno y no encuentra oxigeno en la camara de gas. Solo hay gas. Deja caer la cabeza a un lado pero levanta desesperadamente la cabeza y abre los ojos con horror porque cree que puede respirar algo de oxigeno y no puede respirar nada mas que gas. El condenado intenta moverse pero tampoco puede moverse porque esta amarrado a la silla cerca del cristal por el que contemplan su asfixia en la camara de gas los testigos de la ejecucion entre los que es costumbre invitar al menos a un periodista. Ustedes los periodistas estan en todas partes. Como Dios.

En las guerras.

En las bodas reales.

En las coronaciones papales.

En los concursos de Miss Mundo.

En las carreras de bolidos.

En las matanzas africanas.

En las ejecuciones.

Estan en todas partes. Siempre invitados de honor con derecho a primera fila. Y gratis.

Los periodistas pueden entrevistar al verdugo. Al reo. Al ministro de Justicia. Al enterrador. Al medico. A la viuda del ejecutado. A la hija del ejecutado. A la familia de la victima del ejecutado. A todos. Pueden entrevistarse entre si.

Mi verdugo se llama Dye le habia dicho Tony Douglas.

Curioso nombre. Tiene resonancias a muerte.

Mi verdugo Dye se ofrece desinteresadamente para hacer el trabajo. Es uno de los guardias del Corredor de la Muerte. Hoy esta de permiso.

El otro dia murio un hijo de Dye y Douglas le dijo a Dye que sentia mucho la muerte de su hijo.

El guardia bajo la cabeza.

Dye tiene la debilidad de ofrecerse voluntario en la silla electrica. Es un hijo de perra. Eso esta claro. Le gusta matar.

El oficial conocia como todo el mundo los fallos de la silla electrica. No es ningun secreto. Sobre eso hay un monton de informes. Incluso se han escrito libros. Nadie lo niega. El sistema penal no se ha beneficiado de la alta tecnologia. No hace falta. Si hay problemas con la primera descarga se aplica una segunda descarga. O una tercera. Todas las que haga falta.

A John Louis Evans tuvieron que darle tres descargas durante 14 minutos para lograr matarlo. Despues de la primera descarga el electrodo que tenia en la pierna izquierda se prendio fuego y cayo al suelo. Tuvieron que volver a empezar. En la segunda descarga le salia humo por un timpano. Pero tampoco murio. Asi que le aplicaron una tercera descarga de 1.900 voltios y entonces el medico lo ausculto en el pecho. No estaba totalmente seguro de que hubiera muerto. La electricidad es enganosa. Y muy traicionera.

De los 51 estados de la Union 36 imponen la pena de muerte.

Siendo gobernador de Arkansas el presidente democrata Bill Clinton fijo 70 fechas para diversas ejecuciones de condenados a muerte en solo diez anos. Clinton denego la peticion de clemencia de un condenado a muerte que sufria una grave lesion cerebral. Tan grave era la lesion que le impedia conocer su propia identidad. Una verdadera suerte. Una ventaja en su caso. Porque cuando le ofrecieron que eligiera el postre de su ultima cena poco antes de ser conducido al patibulo pidio tarta con nueces y dijo que preferia comersela al volver de la silla electrica. Lo dijo completamente en serio. No habia la menor sombra de humor negro. El condenado estaba convencido de que en la ejecucion no mataban a nadie.

Pero Douglas sabia que si. Que nadie vuelve de la ejecucion para saborear sin prisas el tipico dulce del sur. Sabia lo que sucedia paso a paso porque tiempo atras a el ya lo habian preparado. Esta iba a ser la segunda vez. Y no habia olvidado ni uno solo de los preparativos.

Afeitar una pantorrilla.

Rapar la cabeza al cero.

Comer una cena suculenta.

Jugar a las cartas con los guardias.

Estar cerca de su abogado.

Recibir la ayuda del medico.

La bendicion del cura.

Hablar por telefono con sus seres queridos.

Incluso permanecer completamente solo.

Luego le meterian a toda prisa algodones en el ano para que cuando fuera electrocutado los intestinos no salieran disparados por los aires. Conviene evitar eso a toda costa. Si eso ocurre los testigos no solo olfatean los vapores de carne humana chamuscada sino tambien el hedor a mierda humana frita. Mierda de negro frita.

Los testigos llegaron todos juntos con mucha puntualidad en un microbus de la penitenciaria. Era aconsejable que evitaran trasladarse en sus propios automoviles por una razon elemental. Despues de la ejecucion algunos saldrian tan impresionados que serian incapaces de conducir. Incapaces de dar dos pasos.

Los testigos tomaron asiento en sus sillas de tijera al otro lado del cristal. Ocuparon las cuatro unicas filas de aquel teatro de bolsillo. El director les saludo uno a uno. Gasto alguna broma. Iba muy bien vestido para la ocasion. Corbata de seda y panuelo a juego en el bolsillo de la chaqueta.

Todos tomaron asiento. Todos miraron el reloj de oficina de esfera grande y blanca colocado sobre la silla electrica. Sus ojos se movian en tres direcciones. Hacia arriba para mirar la hora. Hacia abajo para admirar la silla. Hacia la izquierda para ver entrar al reo.

?Que tal van las cosas por ahi? se interesaba por telefono el director de Damas y Caballeros. ?Todavia existe alguna posibilidad de que lo indulten querido Juan?

Al cabo de tantos anos el director tuteaba a Juan. Lo trataba con mucha confianza. Con afecto. Confiaba plenamente en el. Si Juan aseguraba que se lo iban a cargar es que se lo iban a cargar. Podia estar tranquilo.

El director le informaba que ya estaban publicando sus estremecedoras cronicas en primera pagina. Un exito.

Ayer hubo una manifestacion frente a la embajada de los Estados Unidos. Los manifestantes pedian a gritos que indultaran a Douglas. Esto va muy bien. Pero hay algo que necesito que me aclares. En tu ultima cronica sugerias la posibilidad de que todavia fuera aplazada la ejecucion. ?Es cierto eso? ?Se dice eso por ahi?

El director guardo unos segundos de silencio. Juan permanecia callado. Adivinaba su pensamiento. El director volvio a hablar. Su voz era como un ronroneo al sugerir que periodisticamente convenia que mataran a Douglas. Damas y Caballeros habia hecho causa contra la pena de muerte. Denunciaba la barbarie de ese castigo en el caso dramatico del negro Tony Douglas. En sus editoriales decia que este hombre podia regenerarse. Podia pagar de otro modo su deuda con la sociedad. Douglas deseaba ser util. Matandolo ya no seria util para nadie. Damas y Caballeros deseaba que Tony Douglas no fuera ejecutado. Pero desenganemonos. Si ahora no eliminaban en la fecha anunciada a Tony Douglas ?que titulares

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