iban a publicar manana en primera pagina? ?Tony Douglas indultado? ?Tony Douglas se libra una vez mas de la silla electrica? ?Tony Douglas sigue vivo y coleando? No. Eso nunca. Eso era un fracaso periodistico. Los titulares de la proxima edicion ya estaban confeccionados.

Tony Douglas ejecutado.

Sin mas.

Y a continuacion los detalles. Como fue ejecutado. Que hizo al acercarse al patibulo. Que ambiente rodeaba la prision.

Si apuestas a una carta y luego sale otra has perdido. Es monstruoso pero es asi. Los lectores de Damas y Caballeros esperaban que el final de la historia de Tony Douglas no fuera en absoluto un final feliz. Esperaban que fuera un final tragico. ?Para que les habian estado repitiendo machaconamente durante mas de una semana que el negro Tony Douglas iba a ser ejecutado? ?Por que se habia relatado con pelos y senales la vida y milagros de Tony Douglas en el Corredor de la Muerte? ?Por que se habia reconstruido su horripilante crimen? Por una sola razon. Para ver al condenado a muerte Tony Douglas afrontando la muerte en la silla electrica. Nada mas que para eso.

Los periodicos competidores de Damas y Caballeros confiaban en un imperdonable error de calculo del precipitado corresponsal de Damas y Caballeros. En el ultimo momento el gobernador aplazaria la ejecucion. Y tan solo un aplazamiento ya era suficiente para reventar la historia. Y de ese modo la gran primicia informativa del condenado a muerte en el Corredor de la Muerte se quedaba en agua de borrajas. La patetica exclusiva de Damas y Caballeros tenia un epilogo levemente comico. El condenado a muerte vive. El condenado a muerte no se reune con la muerte. El condenado a muerte regresa silbando a su celda. El pelo del condenado a muerte vuelve a crecer. Los algodones introducidos en el recto del condenado a muerte son extraidos del recto del condenado a muerte y arrojados a la papelera. El condenado a muerte da saltos de alegria. El condenado a muerte se rie estrepitosamente. Y el gran susto ha pasado.

Grabando en la habitacion 108 del hotel Domgasse en Viena esperando a Berta recuerdo que Juan no queria que mataran a Tony Douglas. Le habia tomado afecto a Douglas. Se compadecia de Douglas. Se imaginaba el mismo siendo Douglas. El miedo pavoroso que tenia Tony Douglas a que lo mataran. Y tambien el miedo pavoroso de Juan a que no mataran a Tony Douglas.

Si no acaban con el cuando esta previsto el director ni siquiera se pondra al telefono. No dira nada. Pasara un dia y otro y otro. No tendra noticias del director. Su silencio sera terrible. Sera la unica prueba del fracaso. El director esperara un tiempo prudencial. No mucho. Un par de meses. Quiza algo menos. Depende. Y entonces llamara a Juan. Juan habra olvidado la voz del director. El timbre de aquella voz.

?Sabes una cosa Juan? He pensado que ya llevas demasiado tiempo en esa corresponsalia. Conoces demasiado bien ese pais. Se advierte en tus cronicas cierto cansancio. Como una perdida de curiosidad. Aquella portentosa capacidad de sorpresa que tu siempre has tenido la echamos de menos. ?Que te parece si recoges tus bartulos y vuelves por aqui? Aqui nos haces mucha falta ahora. ?Que te parece? ?Me oyes Juan?

Tendria que volver. Volver a enfrentarse diariamente con las tenebrosas iniciales de Damas y Caballeros esculpidas en piedra en la fachada de Damas y Caballeros. Volver al semaforo rojo de su director. A la vieja mesa de la Redaccion. A la tediosa rutina de la Redaccion.

Del gobernador de Virginia dependia no solo el futuro del condenado a muerte Tony Douglas sino tambien el futuro de ese otro condenado llamado Juan. Lo que era bueno para uno podia ser catastrofico para el otro.

Aquella noche hizo frio y Juan se mezclo con los periodistas americanos que esperaban apelotonados en la entrada de la prision. Desde alli veian a los manifestantes partidarios de la pena de muerte con sus pancartas. Empunaban las linternas que iluminaban aquellas mismas pancartas en la oscuridad. Exigian que socarraran al negro. Que hicieran con el negro una suculenta barbacoa. Que frieran al negro como a un pollo de Kentucky.

Algunos automovilistas aminoraban la velocidad al llegar a las inmediaciones de la prision. Bajaban el cristal de las ventanillas. Sacaban la cabeza. Gritaban que fuera ya carbonizado ese cabron negro. Ese asqueroso asesino negro.

Al lado opuesto se agrupaban los manifestantes contra la pena de muerte rezando con velas encendidas y cantando himnos de salvacion eterna. Parecian asustados. Eran menos numerosos.

Excelentes profesionales. Saben hacerlo dijo el reportero del canal 8 de la television. Apuesto algo a que ni siquiera notaremos que baja unos minutos la potencia de la luz.

Y Juan tomaba notas con frio y ardor de estomago. Era un ardor caracteristico. Pinchazos. Calambres. Como si un extrano insecto le pellizcara las tripas. Anticipaba la suerte final de Douglas hacia la silla electrica y tambien su propia suerte hacia la gloria de la ultima cronica.

Le imaginaba apoyandose en los guardias. Arrastrando los pies por el corredor. Resistiendose a llegar a manos del verdugo. Gritando no ante el temible Dye que esperaba impaciente.

Imaginaba a Tony Douglas aterrorizado. No podia imaginarlo de otra forma. A punto de desvanecerse de un momento a otro. ?No se desvanece un hombre en esas circunstancias? Se desvanece. Se caga encima contra los algodones que le han metido para taponarle el ano. Se orina encima. Vomita encima. Tony Douglas pensara vomitando en su hija aunque solo sea un instante. Mas sera imposible. Vera fugazmente su rostro. Y dejara de verlo. El panico borra cualquier rostro. Pensara un segundo en la vida que ahora mismo le van a quitar metiendole en el cuerpo las descargas electricas. ?Bastara una? ?Necesitaran vanas? Juan imaginaba al reo recreando a pesar suyo la horrenda escena del crimen. La mirada suplicante de su victima. Pero ?y si no hubo victima? ?Y si era inocente?

La policia patrullaba prepotente con perros policia para mantener separados a los manifestantes. Ladraban todos. Los perros y los hombres. Unos a un lado. Otros al otro. Como las cartas al director. Igual. Una carta a favor de la pena de muerte y otra carta en contra de la pena de muerte.

Le daba asco su asqueroso director. Asco su asqueroso oficio. Asco su asqueroso periodico. Se daba asco a si mismo tomando asquerosas notas a las 11 de la noche del 15 de abril a las puertas de la penitenciaria.

Senores un momento de atencion. Voy a dar lectura al comunicado oficial.

A las 11.07 horas de hoy el condenado a muerte Tony Douglas fue declarado muerto. Se le suministraron dos descargas electricas de 1.900 voltios cada una. Cabe senalar que no hubo incidentes de ningun tipo. El condenado estaba relativamente tranquilo. Se le brindo la oportunidad de que dijera una ultima frase. Pero rehuso el ofrecimiento.

Empezaban a salir los testigos. Uno de ellos vomito sobre el zapato de un fotografo de agencia que esperaba en primera fila el paso del furgon con el cadaver de Tony Douglas dentro.

Tampoco le fue servida una cena especial tal como es costumbre porque se nego a cenar.

?Alguna pregunta? Contestaremos cuatro preguntas.

Uno dos. Uno dos.

Grabando.

Grabando cada diez minutos pasan coches de caballos con turistas. Cada diez minutos miro el reloj.

Lo mas probable es que Berta llegue a Viena a ultima hora. Retraso indefinido no significa que no vaya a venir. Quiero recogerla en el mismo aeropuerto.

Estas camas son mejores que las del Algonquin. Este hotel es mejor que el Algonquin. Le falta el ambiente del Algonquin pero el bano tiene dos lavabos. El vater esta separado de la ducha y de los lavabos. Esta en un cuarto pequeno al otro lado del armario. En el Algonquin todo estaba en el mismo cuarto de bano. Un fallo. Un inconveniente. Al principio no suelen hacerse esas cosas con naturalidad.

?Sera mejor cerrar la puerta?

?Entornarla?

?Dejarla completamente abierta como si estuvieramos casados diez anos?

Porque no hay que hacerse ilusiones. Al poco rato de estar juntos en la misma habitacion llega el momento de tener que usar el retrete. Y antes o despues tambien llega el momento critico de los pedos.

?Que haces?

?Le dices por favor Berta dejame solo un instante?

?Le dices que salga del cuarto de bano porque tienes aires en el vientre?

Algo tan estupido y tan desagradable se convierte en un verdadero problema. Un problema que pone en peligro la relacion. Por un punetero aire todo esta en el aire. Todo esta en juego.

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