si empezara a comprender, como si mis palabras tuvieran un sentido horrendo para ella, como si pusieran en sus manos la clave de un oscuro misterio que hasta entonces le habia sido indescifrable. La
– ?Aquella marca y las otras! ?Las vimos!
Adverti con sorpresa que estaba casi dispuesta a tomar en serio las afirmaciones de su hermano. Dije:
– Caroline, esas marcas podria haberlas hecho cualquier cosa. Podria haberlas hecho el mismo Rod, simplemente para respaldar su propia alucinacion. O quiza las que aparecieron antes activaron todo el proceso en su mente.
Ella retiro la mano.
– Si, por supuesto… ?Y usted cree que es asi? ?No podria ser lo que dijo antes? ?Lo de los ataques?
Negue con la cabeza.
– Preferiria que
Estas palabras la estremecieron. Durante un segundo parecio asustada; despues dijo:
– Pobre, pobre Rod. Es horrible, ?no? ?Que podemos hacer? ?Piensa decirselo a mi madre?
– Pensaba hacerlo. Por eso he venido. Pero al verla con las fotos…
– No solo son las fotos, ?sabe? -dijo ella-. Mi madre esta cambiando. La mayor parte del tiempo es la misma de siempre. Pero hay dias en que esta asi, ausente y sentimental, y piensa demasiado en el pasado. Ella y Rod casi han empezado a pelearse por culpa de la granja. Al parecer hay nuevas deudas. ?El se lo toma todo tan a pecho! Luego se encierra en si mismo. Ahora entiendo por que. Es demasiado horrible… ?De verdad dijo esas cosas espantosas, y las dijo en serio? ?No lo malinterpretaria?
– Ojala fuera asi, por el bien de todos. Pero no, me temo que no oi mal. Si no me deja tratarle, lo unico que cabe esperar es que la mente se le despeje sola. Podria ser, ahora que los Baker- Hyde se han ido del condado y aquel desgraciado asunto esta por fin resuelto; aunque lo de la granja es una mala noticia. Desde luego no puedo hacer nada mientras continue su fijacion con la idea de que las esta protegiendo a usted y a su madre.
– ?No cree que si yo hablara con el…?
– Puede intentarlo, aunque no me gustaria que oyera lo que yo oi de sus propios labios. Quiza lo mejor ahora sea unicamente vigilarle…, que las dos le vigilen, y Dios quiera que no empeore.
– ?Y si empeora? -pregunto.
– Bueno, si esta casa no fuera la que es -conteste-, y la familia que la ocupa fuese mas normal, se lo que haria. Traeria a David Graham e ingresariamos a Rod por la fuerza en un centro psiquiatrico.
Ella se tapo la boca con la mano.
– La cosa no llegara a ese extremo, ?verdad?
– Estoy pensando en las heridas de Rod. Me parece que se esta castigando. Esta claro que se siente culpable, quiza por la situacion actual de Hundreds; o incluso por la muerte en la guerra de su copiloto. Quiza este intentando hacerse dano, casi de un modo inconsciente. Por otro lado, quiza nos este pidiendo ayuda. Conoce mis aptitudes como medico. Podria ser que se este lastimando justamente con la esperanza de que yo intervenga y tome una decision drastica…
Me detuve. Estabamos a la debil luz de la ventana con los postigos cerrados, y durante todo este tiempo hablamos tensamente, en murmullos. Ahora, en alguna parte por encima de mi hombro, como si procediera de las sombras mas espesas de la biblioteca, sono el tenue y agudo chirrido de un metal; los dos volvimos la cabeza, asustados. Oimos otro chirrido; comprendi que provenia del pestillo de la puerta de la biblioteca, que estaba girando lentamente en su encaje. En una penumbra semejante, y en nuestro estado de nerviosismo, el hecho parecio casi asombroso. Oi que Caroline respiraba hondo y note que se me acercaba aun mas, como asustada. Cuando la puerta se abrio lentamente y la luz del vestibulo ilumino a Roderick, creo que los dos, por un segundo, sentimos alivio. Despues vimos su expresion y nos separamos rapidamente.
Supongo que era visible que nos sentiamos culpables. Rod dijo friamente:
– He oido su coche, doctor, me esperaba en parte su visita. -Y dirigiendose a su hermana-: ?Que te ha contado? ?Que estoy tocado o chalado? Supongo que tambien se lo habra dicho a madre.
– Aun no le he dicho nada a su madre -dije, antes de que Caroline pudiera responder.
– Pues que amable por su parte. -Miro de nuevo a su hermana-. Me dio su palabra de que no diria nada, ?sabes? Ya vemos lo que vale la palabra de un medico. Un medico como el, al menos.
Caroline paso por alto esto.
– Roddie -dijo-, nos tienes preocupados. No eres el mismo, se que no lo eres. Entra, por favor. No queremos que nos oigan madre o Betty.
El se quedo quieto un momento y despues dio unos pasos, cerro la puerta y apoyo en ella la espalda. Dijo, con voz cansina:
– Asi que
– Pienso que necesitas un descanso -dijo Caroline-, una tregua…, cualquier cosa que te aleje de aqui por un tiempo.
– ?Alejarme de aqui? ?Eres tan mala como el! ?Por que todo el mundo quiere que me vaya?
– Solo queremos ayudarte. Creemos que estas enfermo y necesitas tratamiento. ?Es verdad que… has estado viendo cosas?
El bajo los ojos, impaciente.
– ?Dios, es igual que despues del accidente! Si voy a estar vigilado, vigilado constantemente y mimado y atendido por una ninera…
– ?Dimelo, Rod! ?Es cierto que crees que hay algo… en la casa? ?Algo que quiere hacerte dano?
El tardo un momento en responder. Luego levanto la mirada hacia ella y dijo, suavemente:
– ?Tu que crees?
Y, para mi sorpresa, vi que ella se achantaba, como a causa de algo que vio en la mirada de Rod.
– Yo… No se que pensar. Pero Rod, tengo miedo por ti.
– ?Tienes miedo! Haces bien en tenerlo; los dos deberiais tenerlo. Pero no por mi. Tampoco de mi, si es lo que os preocupa. ?No entiendes? ?Soy el unico que sostiene esta casa!
– Se que lo ve asi, Rod -dije-. Si nos dejara ayudarle…
– ?Esa es la idea que tiene de ayudarme? ?Hablar con mi hermana, cuando me prometio…?
– Es mi idea de ayudarle, si. Porque por mas vueltas que le doy, creo que no esta en situacion de ayudarse a si mismo.
– Pero ?no lo ve? ?Como puede no verlo, despues de todo lo que le dije ayer! Es en
Ahora parecia casi enfurrunado, como un nino que trata de justificar sus malas notas escolares. Cruzo los brazos y encogio los hombros, y la oscuridad y el horror de lo que en realidad