quiso saber Joss —. ?Algo que la vincule directamente a la Tierra?

— Bueno, no se me ocurre nada relativo a las propiedades estelares, pero si hay un dato casual: Vega era el norte hace dos milenios, y volvera a serlo aproximadamente dentro de catorce mil anos.

— Yo creia que el norte lo marcaba la estrella polar — comento Rankin, aun haciendo garabatos en su anotador.

— Lo marcara durante varios miles de anos, pero no eternamente. La Tierra es como un trompo cuyo eje tiene un lento movimiento de precesion en circulo. — Lo demostro utilizando un lapiz como eje de la Tierra —. Este fenomeno se llama la precesion de los equinoccios.

— Descubierta por Hiparco, de Rodas — anadio Joss —. Siglo II antes de Cristo. — A Ellie le parecio asombroso que pudiera citar en el momento semejante informacion.

— Exacto. En este momento — prosiguio ella —, una flecha desde el centro de la Tierra hacia el Polo Norte senala la estrella polar de la constelacion de la Osa Menor. Creo que usted se referia a esta constelacion cuando hablabamos antes del almuerzo. A medida que el eje de la Tierra se desplaza lentamente, va apuntando hacia otra direccion, no hacia la estrella polar. Esto da lugar a que, en un periodo de unos veintiseis mil anos, cada polo celeste describa un cono con centro en el polo de la ecliptica. En la actualidad, el Polo Norte apunta muy cerca de la estrella polar, lo suficiente como para resultar util para la navegacion. Hace doce mil anos, por casualidad apuntaba hacia Vega. Sin embargo, no existe una relacion fisica. La forma en que las estrellas estan distribuidas dentro de la Via Lactea no tiene nada que ver con el hecho de que el eje de rotacion de la Tierra tenga una inclinacion de veintitres grados y medio.

— Diez mil anos antes de Cristo es mas o menos la epoca en que se inicio la civilizacion, ?no? — pregunto Joss.

— A menos que usted crea que la Tierra se creo en el 4004 antes de Cristo.

— No, no creemos eso, ?verdad, hermano Rankin? Pero tambien pensamos que no se sabe la edad del planeta con tanta certeza como suponen ustedes, los cientificos. En este tema somos lo que se podria denominar agnosticos — declaro, con una sonrisa simpatica.

— ?De modo que a los que navegaban hace diez mil anos por el Mediterraneo o el Golfo Persico, Vega les servia de guia?

— Aun transcurria el periodo glacial, o sea que era demasiado pronto para la navegacion. Estaban los cazadores que entraban en America del Norte por el estrecho de Bering. Para ellos debe de haber sido providencial que una estrella tan brillante se encontrara justo en el norte. Seguramente muchos le deben la vida a tal coincidencia.

— Eso si que es interesante.

— No quisiera que tomara mi uso de la palabra «providencial» como algo mas que una simple metafora.

— Jamas se me ocurriria, hija.

Joss daba muestras de pensar que la reunion tocaba a su fin y no se advertia en el el menor desagrado. Sin embargo, al parecer quedaban varios temas en la agenda de Rankin.

— Me llama la atencion que no considere que fue por la providencia divina que Vega haya sido la estrella polar. Mi fe es tan profunda que no necesito pruebas; por el contrario, cada vez que aparece un hecho nuevo, no hace mas que confirmar mi fe.

— Me da la impresion de que usted no escucho atentamente lo que dije esta manana.

Rechazo la idea de que estemos en una suerte de concurso sobre la fe y que usted sea el ganador incuestionable. Que yo sepa, usted ha puesto a prueba su fe. ?Esta dispuesto a arriesgar la vida por ella? Yo seria capaz de hacerlo por la mia. Acerquese a la ventana y mire ese enorme pendulo de Foucault, cuyo peso debe de superar los setecientos kilos.

Mi fe me dice que la amplitud de un pendulo libre — la distancia que puede alejarse de su posicion vertical — no puede nunca aumentar, sino solo disminuir. Estoy dispuesta a ir ahi fuera, colocarme la pesa delante de la nariz, soltarla y dejar que oscile de vuelta hacia mi.

Si mis creencias estan equivocadas, un pendulo de setecientos kilos me azotara la cara.

Vamos ?Quiere poner a prueba mi fe?

— En verdad no es necesario: le creo — respondio Joss —. Rankin, sin embargo parecia interesado. Quiza se estaria imaginando — penso ella — como le quedaria el rostro despues.

— Pero, ?se atreverian ustedes a pararse treinta centimetros mas cerca del pendulo y rogarle a Dios que acortara el recorrido de oscilacion? ?Y si resulta que habian entendido todo mal, que lo que estaban ensenando no era en lo mas minimo la voluntad de Dios? A lo mejor es obra del demonio… o tal vez, pura invencion humana. ?Como pueden estar tan seguros?

— Por la fe, la inspiracion, la revelacion, el temor de Dios — respondio Rankin —. No juzgue a los demas por su propia y limitada experiencia. El hecho de que usted rechace al Senor no impide que otras personas puedan reconocer su gloria.

— Mire, todos tenemos ansias de asombro por ser una caracteristica muy humana. La ciencia y la religion se basan en el asombro, pero pienso que no es necesario inventar historias; no hay por que exagerar. El mundo real nos proporciona suficientes motivos de admiracion y sobrecogimiento. La naturaleza tiene mucha mas capacidad para inventar prodigios que nosotros.

— Quiza seamos todos peregrinos en el camino que conduce a la verdad — insinuo Joss.

Al oir esas palabras de esperanza, Der Heer aprovecho para intervenir y todos decidieron dar por terminada la reunion. Ellie se pregunto si habrian logrado algun resultado positivo. Valerian habria sido mucho mas convincente y menos provocativo.

Ellie deseo haber sabido contenerse.

— Fue un dia muy interesante, doctora, y se lo agradezco.

Joss parecia algo distraido una vez mas, aunque cortes. Cuando se dirigian al vehiculo oficial que los aguardaba, pasaron frente a una exhibicion tridimensional titulada «La Falacia del Universo en Expansion», junto a la cual un cartelito rezaba: «Nuestro Dios esta vivo y goza de buena salud. Lo sentimos por el suyo.»

— Lamento haberte hecho tan dificil la tarea — le dijo Ellie a Der Heer.

— No, por favor. Estuviste muy bien.

— Ese Palmer Joss es un tipo muy interesante. No creo que haya logrado convencerlo, pero te digo una cosa: el casi me convierte a mi.

Bromeaba, desde luego.

Capitulo once — El Consorcio Mundial para el Mensaje

La mayor parte del mundo esta parcelada, y constantemente se divide, conquista y coloniza lo poco que queda de el. Y pensar que hay estrellas por la noche, anchurosos mundos que jamas podremos alcanzar. Me gustaria anexionar los planetas si me fuera posible; a menudo pienso en eso porque me entristece verlos con tanta nitidez, y sin embargo, tan lejanos.

CECIL RHODES Last Will and Testament (1902)

Desde la mesa que ocupaban junto a la ventana, veian caer la lluvia en la calle. Un peaton paso corriendo. El dueno del local habia descorrido el toldo a rayas que protegia los barriles de ostras que, clasificadas segun su tamano y calidad, constituian algo asi como una publicidad callejera de la especialidad de la casa. Ellie se sentia muy comoda en el interior del restaurante, el famoso Chez Dieux. Como estaba anunciado buen tiempo, habia salido sin paraguas ni impermeable.

Vaygay introdujo un nuevo tema.

— Mi amiga Meera es bailarina de strip tease — dijo —. En cada viaje a este pais, realiza presentaciones para grupos de profesionales, en simposios y convenciones. Segun ella, cuando se desviste ante un publico de trabajadores — en reuniones sindicales, por ejemplo —, los hombres se enloquecen, le gritan groserias, intentan subirse al escenario.

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