Sejer y Skarre. Sejer echo un vistazo a la nina dormida. Luego sonrio a Lily.
– ?Como se encuentran? -pregunto.
– No volvera a dormir en el jardin -contesto Lily.
Sejer asintio.
– Lo entiendo -dijo-. Poco a poco todo se ira normalizando.
Skarre saco un pequeno cuaderno del bolsillo y busco una silla. Parecia joven, despierto y diligente, penso Lily, como si estuviera constantemente al acecho.
– Nuestra obligacion es preguntar y husmear -dijo.
– Pues si, eso espero -dijo Karsten Sundelin-. Porque los que esten detras de esto lo pagaran caro. Aunque tenga que ocuparme personalmente de ello.
Esta declaracion hizo que Skarre levantara la vista y el inspector jefe, Sejer, alzara una ceja. Karsten Sundelin era alto y bien formado, con manos fuertes, y el genio se le notaba en la mirada y en la voz vibrante. La joven madre estaba encogida en el sillon, cerrada al mundo. Al cabo de un segundo, Skarre tenia claro el reparto de poderes entre los conyuges. Fuerza bruta contra vulnerabilidad femenina.
– ?Ha estado casada antes? -pregunto amablemente, mirando a Lily Sundelin.
Ella lo miro sorprendida. Luego hizo un gesto negativo con la cabeza.
– ?Algun novio? ?Convivio con alguien?
Ella se mostro ligeramente incomoda.
– Bueno, algun que otro novio si he tenido -admitio-, pero tambien tengo criterio.
Seguro que si, penso Skarre, pero la vida nos depara sorpresas.
– ?Y usted? -pregunto, dirigiendose al marido-. ?Podriamos encontrar algo en una relacion anterior? Estoy pensando en celos, por ejemplo. O sed de venganza.
– Estuve casado antes -dijo Karsten, circunspecto.
– Entiendo.
Skarre hizo una anotacion. Luego volvio a levantar su mirada azul.
– ?Se separaron ustedes como amigos?
– Murio -contesto Karsten-. De cancer.
Skarre recibio la informacion con serenidad. Se toco los rizos con una mano, creando cierto caos en ellos.
– ?Alguno de los dos ha tenido algun conflicto con alguien? -pregunto-. Recientemente, o hace mas tiempo.
Karsten Sundelin se coloco junto a la pared, como si quisiera a toda costa jugar con ventaja. Igual que el inspector Sejer, era impresionantemente alto y ancho de hombros. Bajo la mirada y observo a Lily y Margrete, de las que se sentia responsable. Algo le subio por el cuerpo, algo que jamas habia sentido. Le gusto la sensacion, le gusto la embriaguez. Supongo que habra sido un ninato de mierda, penso. Pobre de el cuando lo coja.
– Nosotros no nos peleamos nunca con nadie -dijo en voz alta.
Algunos llegan rapidamente al punto de ebullicion, penso Skarre.
Sejer fue a buscar una silla y se sento al lado de Lily. Parecia amable, y a Lily le gustaba. Daba la impresion de ser una persona integra y segura de si misma, pero no de un modo desagradable: inspiraba confianza, como un modo de decir que el se ocuparia de todo.
– ?Donde viven ustedes? -pregunto.
– En Bjerketun -respondio ella-. En la urbanizacion.
– ?Conocen a los vecinos?
– Los conocemos bien -contesto Lily-. Hablamos con ellos todos los dias. Tambien conocemos a sus hijos. Juegan en la calle. Los mayores pasean a Margrete en el cochecito por delante de nuestra casa, para que yo pueda verlos desde la ventana.
Sejer asintio con un gesto. Levanto la mano, se inclino sobre Margrete y le acaricio la mejilla con un dedo.
– Yo tambien tuve un bebe como este -dijo, dirigiendo a Lily una mirada especial-. Hace muchos anos, porque crecen. Pero no crea usted que me he olvidado ni un instante de como era.
A Lily se le arrasaron los ojos de lagrimas. Le gustaba la voz profunda de aquel hombre, su seriedad y su comprension. Se dio cuenta de que tambien los policias eran seres humanos que tenian problemas y penas, como todo el mundo. Que tambien a ellos les ocurrian cosas, y que tenian que actuar y quedarse en lugares de donde otros se retiraban asustados.
– Cuando llegue a casa -dijo Sejer-, quiero que lo anote todo. Esta noche, cuando la nina este dormida y ustedes dos se hayan tranquilizado, sientese y anote todo lo que se le ocurra. A partir del dia de hoy. Desde que se levanto, todo lo que hizo y lo que penso. Si alguien paso por delante de su casa en coche, si alguien llamo por telefono, alguien que tal vez colgo cuando usted contesto. Si recibio correo o si alguien paso andando despacio por delante de la casa. O si de alguna manera se ha sentido observada. Si se acuerda de algo sucedido hace mucho tiempo, una disputa o algun conflicto. Apuntelo todo. Iremos a verlos, porque tenemos que examinar la parte de atras de su casa. La persona en cuestion puede haber dejado algo, y en ese caso tenemos que buscarlo urgentemente.
Sejer se levanto, y lo mismo hizo Skarre.
– ?Como se llama la pequena? -pregunto.
– Margrete -contesto Lily-. Margrete Sundelin.
Sejer los miro a los dos. A Lily debajo de los nenufares y a Karsten debajo de las montanas. Y a aquel bultito en panales.
– Esto es algo que consideramos muy grave -dijo-, porque es una accion de muy mal gusto. Pero permitanme recordarles algo: Margrete no sabe nada.
Mas tarde ese mismo dia, cuando Sejer y Skarre estaban ya de vuelta en la comisaria, se pusieron inmediatamente a hacerse una composicion de lugar del delito. Porque estaba claro que se trataba de un delito, algo mucho peor que una broma cruel. Era descarado, calculado y perverso, y no se parecia a nada de lo que habian visto hasta entonces. Los rumores sobre el bebe encontrado banado en sangre se propagaron como fuego por los pasillos. Por fin llegaron al jefe de la seccion, Holthemann, que entro ruidosamente en el despacho de Sejer con su baston en la mano derecha, dando airados golpes para mostrar su repulsa. Por que habia empezado a usar baston era un misterio para todos los que trabajaban en la comisaria. Un alma benevola le habia preguntado en una ocasion si se trataba de algo duradero, es decir, si necesitaria el baston para el resto de su vida. Llevare este baston a cuestas mientras sea necesario, gruno, y si necesito apoyo para el resto de mi vida, no creo que haya nada malo en ello, ?no?
– Pero ?que le han hecho a esa criatura? -se quejo-. ?No pueden limitarse a robar coches o atracar un banco? Eso es comprensible. ?Y los padres? -pregunto a continuacion-. ?Son personas de recursos, o se trata de gente que va a venir a darnos la lata a todas horas?
– El padre es fuerte, esta indignado y enfurecido -dijo Sejer-. La madre es asustadiza como un corzo.
– Habra sido algun conocido -dijo Holthemann, dando golpes con el baston-. Hay muchos lios entre la gente. Acoso y otras miserias. Terror y omisiones. Tal vez encontreis algo en su pasado. Algo que han olvidado, o cuyo significado no entienden.
Retiro una silla con la que arano el suelo. Luego se dejo caer pesadamente sobre ella. No cabia duda de que el hombre tenia una vena dramatica, e iba por buen camino. El suceso no tenia ninguna gracia. El bebe del cochecito daria que hablar durante mucho tiempo.
– ?Tienes algo de beber en esa nevera? -pregunto, senalando con el baston.
Sejer saco una botella de agua mineral. Skarre se apresuro a imprimir un mapa que luego colgo en una pizarra. Hizo algunas marcas con un rotulador. Habian ido a echar un vistazo a casa de los Sundelin, y habian reparado en algunos detalles. Bjerketun era una urbanizacion de principios de los noventa, con casas bonitas y bien conservadas. La mayor parte de ellas tenia jardin y garaje doble, y una espaciosa terraza delantera. La urbanizacion se encontraba a cuatro kilometros del centro urbano de Bjerkas, y constaba de sesenta casas; algunas de las que lindaban con el bosque habian sido ampliadas. Lily y Karsten Sundelin no habian ampliado la