suya, pues preferian mantener un espacio abierto en la parte de atras, pensando que Margrete jugaria alli cuando creciera. Tal vez chapoteara en una piscina, saltara en una cama elastica, o se tumbara en una manta a leer. Detras de la casa de los Sundelin habia un tupido bosquecillo, y al otro lado de ese bosquecillo habia otra urbanizacion mas grande llamada Campo de Askeland. Constaba de setenta y cuatro casas. Era una urbanizacion mas vieja; las casas se habian construido en la decada de los sesenta, y parecian grandes y descoloridas incubadoras. El Ayuntamiento disponia de una tercera parte de ellas para usuarios de Asuntos Sociales, lo que llevaba a una inevitable y creciente decadencia.

Sejer estudio el mapa y siguio con el dedo indice la carretera nacional desde Bjerkas, donde vivian unas cinco mil personas, primero hasta Bjerketun, y a continuacion de Bjerketun a Askeland.

– Habria resultado muy obvio si el tipo hubiera venido desde aqui -dijo, senalando la urbanizacion Askeland-. Puede haber seguido un sendero a traves del bosquecillo. Con un recipiente de sangre escondido bajo la chaqueta. Una botella, o una bolsa, no se que habra inventado o donde lo habra conseguido. Puede que estuviera escondido detras de un arbol vigilando el cochecito. Luego regresaria por el mismo sitio. Supongo que el laboratorio averiguara lo de la sangre, si se puede comprar en la carniceria, o donde. En cualquier caso creo que estamos hablando de un adulto, alguien que pueda documentar para que va a usarla. Esperemos que no haya sacrificado a ningun ser vivo para llevar a cabo su plan. Un perro, o un gato. ?Tu que crees?

Skarre estaba muy pensativo estudiando el mapa. Los que lo conocian sabian que su padre habia sido pastor de la Iglesia y que la educacion que habia recibido se ajustaba a la profesion del hombre: justa, solida y sumamente exigente. Y sin embargo habia conservado un rasgo aninado y jugueton que atraia a todo el mundo, y en particular a las mujeres. Skarre no estaba casado ni tenia hijos, al menos conocidos. Pero habia visto de cerca a Margrete Sundelin, con sus mejillas redondas. La habia visto dar saltos sobre las rodillas de su madre, como un bacalao recien pescado.

Habia notado el olor a leche y jabon.

– Esto ha sido minuciosamente planeado -dijo-. El tipo ha estado vigilando la casa y ha tomado buena nota de las rutinas. Sabia en que momento del dia solia dormir Margrete, y tal vez lo sepa desde hace mucho. Tal vez estuviera escondido detras de un arbol cuando Lily salio, y tal vez disfrutara viendo su reaccion. ?Sabes? -dijo furibundo Skarre al inspector-. Esto es pura maldad. No tengo palabras.

Sejer, que tenia hija y nieto, estaba totalmente de acuerdo.

– Tal vez tengas razon, Holthemann -dijo, dirigiendose al jefe-. Puede que el matrimonio Sundelin haya ofendido a alguien sin saberlo. Son personas agradables y decentes, pero todo el mundo comete errores. Karsten Sundelin es un hombre terco e intransigente, enseguida me di cuenta. Pero tambien puede ser que nos encontremos ante una persona alienada. Una mujer que haya perdido a su hijo en circunstancias dramaticas. O algo por el estilo. Alguien que haya visto a Lily Sundelin pasear a Margrete en el cochecito. Ya sabes, felicidad de madre. Puede tratarse de un alma maltratada que decide vengarse, y que lo hace de una manera totalmente arbitraria. El que ha sido maltratado y acosado suele maltratar y acosar a su vez. Esa es una psicologia maldita, pero muy conocida. Puede ser muy duro contemplar la felicidad de los demas.

– De acuerdo -dijo Skarre-. Venganza. O celos. Necesidad de llamar la atencion. O enfermedad mental. O maldad pura y dura.

– Al menos es metodico -dijo Sejer-. No actua por impulso, sino que cuida la puesta en escena. ?Y que escena! Nunca he visto nada parecido.

El jefe de la seccion habia permanecido en silencio, escuchando.

– ?Averigualo! -ordeno.

Dio las gracias y desaparecio por la puerta. Oyeron su baston golpear el suelo del pasillo, una figura triste al borde de la jubilacion.

Skarre dejo por fin el mapa. Abrio un termo de cafe, lleno una taza hasta arriba y dio varios sorbos avidos. Luego se acerco a la ventana y miro abajo, a la plaza que habia delante de la comisaria. Un grupo de personas se habia congregado junto a la entrada principal, zumbando como avispas.

– La prensa esta esperando -informo-. Esto es una golosina para ellos. ?Que vas a decirles?

Sejer se lo penso.

– Que mantenemos abiertas todas las posibilidades. Y que vamos a ser tan metodicos como el malhechor. Espero poder librarme con tres o cuatro frases -anadio-. Luego hare un gesto cortes con la cabeza y volvere a entrar. Ahora lo mejor es ser un poco reservado. Si no, todo se nos va a ir de las manos.

– Preguntaran si estamos esperando mas ataques -dijo Skarre-. De la misma clase. ?Que vas a contestar a eso?

– Sin comentarios -respondio Sejer.

– ?Y que vas a contar aqui dentro? -pregunto Skarre-. Me refiero a sobre quien ha sido y que le ocurre a ese tipo.

– A lo mejor deberia callarme en lugar de estar haciendo especulaciones. No sirve de nada -contesto Sejer.

– Yo por ahora no me limito a ninguna idea fija, pero tu debes aprovechar toda tu experiencia e intuicion -dijo Skarre-. Y esa gran cantidad de conocimientos que tienes sobre el ser humano, y que todo el mundo sabe. Conociendote, seguro que tienes ya el perfil del tio. Siento una gran curiosidad. Yo tambien tengo algunas ideas sobre quien puede ser, sobre lo que significa todo esto -anadio, levantando las manos-, aunque todavia no he anotado nada -prosiguio con una sonrisa.

– Es un hombre -afirmo Sejer, dejandose caer sobre una silla.

– ?Por que un hombre? -pregunto Skarre.

– Es lo mas probable -contesto Sejer.

Se remango y se rasco el codo. Sufria de soriasis, que empeoraba cuando se implicaba mucho en algun asunto, o cuando hacia mucho calor, como era el caso. El final del verano estaba siendo muy caluroso.

– Hay muchas cosas que indican que es como sigue -anadio Sejer-. Se trata de un hombre de entre diecisiete y setenta anos. Es una persona abandonada e ignorada. Es taciturno y retraido, pero puede que se haya hecho notar torpemente en algunas ocasiones. Intenta que los demas lo respeten, pero no lo consigue. Es creativo, esta amargado y se siente humillado. Tiene un trabajo facil y unos ingresos relativamente bajos, o esta en paro o de baja por enfermedad. No tiene ningun amigo intimo. Es inteligente e intuitivo, pero emocionalmente muy inmaduro. No bebe ni consume drogas. No le interesan mucho las chicas. Vive modestamente, tal vez en una habitacion alquilada o en un pequeno piso, o bien con su madre. Y puede que tenga algun animal enjaulado.

– ?Como? -exclamo Skarre, incredulo-. ?Un animal enjaulado?

– Bueno, esto ultimo era una broma -dijo Sejer con una sonrisa-. Suponia que te darias cuenta. Pensaba en una rata o algo por el estilo. Me has pedido que aprovechara mis capacidades -se defendio-. Por eso he recurrido a mi imaginacion.

Se acerco a la ventana y miro el monton de periodistas que se habia congregado delante de la entrada.

– Parecen tener un hambre voraz -dijo-. ?Les echamos un poco de pan seco?

Skarre se coloco a su lado. Tambien el miro al monton de periodistas que se movian por todas partes con grandes microfonos peludos. Le recordaban a ninos pequenos, cada uno con una gigantesca piruleta.

– No me extrana que acudan -dijo-. Este asunto lo tiene todo. Drama. Originalidad. Y sorpresa.

– Tal vez lo estemos haciendo todo mal -dijo Sejer-. Tal vez la sociedad adopte una postura completamente estupida ante la delincuencia. Los periodicos dan mucho protagonismo a casos como este, y el causante consigue lo que busca. Tal vez seria mejor ignorarlo, echar tierra sobre el asunto, silenciar a todos los criminales hasta que se callen.

– Pero ?que hara si lo ignoramos? -pregunto Skarre-. Tambien ese es un factor que debemos tener en cuenta. Si pretende llamar la atencion y no ve ninguna reaccion, se volvera mas peligroso y se pondra aun mas furioso. Hay algo explosivo en todo esto. Estamos hablando de un bebe. Una moneria que huele a leche y jabon y que solo pesa unos siete u ocho kilos.

– Puede que tengas razon -dijo Sejer-. Necesita publico. Pero lo importante es que procuremos mantener el equilibrio. Lo presentare como una persona con sentimientos para que se crea comprendido. ?No te parece? Ese tipo no debe sentirse ofendido.

El inspector dio la espalda a la ventana y se sento un instante junto a su escritorio. Era un hombre timido y no le seducia la idea de tener que salir y exponerse al espacio abierto, al sol, al calor y a la curiosidad de periodistas tremendistas. Pero su puesto de inspector jefe implicaba la obligacion de actuar como la imagen de la comisaria

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