parte del material para utilizarlo en sus propios programas. En realidad, la consigna era que tan pronto como estuvieran de regreso en la redaccion, los reporteros permitieran que quien quisiera tuviese acceso al material. De esa manera, todos los reporteros podian beneficiarse de las entrevistas y las imagenes que hubiera. Johan comenzo a poner objeciones. No queria correr el riesgo de no tener tiempo de editar su propio reportaje, porque tuviera que estar, cada dos por tres, pasando informacion y material a los demas. Aparte, pensaba que no era justo que el fotografo y el, que se habian batido el cobre para conseguir unas imagenes unicas o entrevistas exclusivas, debieran repartir el material como si fueran golosinas regaladas a unos ninos, para despues ver como las desmenuzaban en otras emisiones. No tenia la menor gracia y no era bueno para la moral profesional. Ni para el ni para el fotografo. Protesto con vehemencia, lo cual desencadeno reacciones tanto entre los jefes como entre algunos de sus colegas. Desde luego, la suya no parecia la mejor estrategia ni para conseguir un aumento de sueldo ni para ascender en su carrera profesional. En cuanto a el, pensaba que le resultaria mas facil conseguir un puesto en Gotland, en el caso de que llegara a crearse alguna vez la plaza de corresponsal permanente. Sin duda, la redaccion de Estocolmo prescindiria en tal caso del reportero mas molesto.

Aunque se encontraba en Estocolmo, no podia dejar de preguntarse que sucedia en Gotland con la investigacion del asesinato. Concluida la reunion de la manana, dedico varias horas a tratar de obtener informacion al respecto. Estuvo toda la manana tratando de localizar a Knutas y a Karin, sin conseguirlo. Pia Lilja estaba en casa, en cama con gripe, asi que no le podia servir de ayuda. Finalmente, tuvo que conformarse con Lars Norrby. Le pregunto si habia alguna novedad en la investigacion del caso.

– Bueno, no hay nada de lo que pueda hablar.

– Algo me podras decir, ?no? Tenemos que mantener viva esta historia y a vosotros os interesa tambien. Para que la gente que sepa algo se ponga en contacto con la policia.

– No me vengas con argucias, llevo demasiados anos en esto.

Johan pudo oir como Norrby se reia al otro lado del hilo telefonico. Como tras el percance del ano anterior aun recibia un trato de favor por parte de los policias de Visby, decidio insistir. Despues de mas de un cuarto de hora tratando por diferentes medios de tirar de la lengua al portavoz de la policia, por fin lo llevo a su terreno. Fue al preguntarle si Karin estaba de viaje, porque no habia forma de localizarla, cuando Norrby le informo de que se encontraba en Estocolmo en un viaje en mision de servicio.

– ?Por que? -pregunto.

– ?Como que por que?, pues por el asunto ese del robo, claro.

Johan se quedo tan perplejo que no supo como continuar.

– ?Como? -dijo tontamente.

– El robo en Waldemarsudde, hombre. Estamos investigando que tiene que ver con el asesinato de Egon Wallin.

Eso hizo que Johan se pusiera en guardia. ?Que demonios estaba diciendo aquel hombre? Aguardo unos segundos con la esperanza de que Norrby soltara algo mas.

El silencio le resulto claramente incomodo al policia, pues continuo.

– Bueno, esto que quede entre nosotros dos: resulta que la escultura dejada en el lugar del crimen en Waldemarsudde era la que robaron de la galeria de Egon Wallin.

Johan, que no tenia ni idea de que hubieran robado una escultura en la galeria de Visby, hizo como si estuviera al tanto.

– Ah, si, esa. Ya, ya. Bien, Norrby, pues muchas gracias.

Capitulo 58

Max Grenfors se agitaba en su silla de redactor frente a la mesa -el punto central de la redaccion-, con un telefono pegado a la oreja, como de costumbre. A su lado, la presentadora del programa, con la mirada fija en la pantalla del ordenador, contemplaba una secuencia con los auriculares puestos. En aquel momento lo mejor era no interrumpir. El productor del programa estaba ocupadisimo buscando imagenes para un reportaje sobre la violencia de genero, un tema para el que siempre resultaba complicado seleccionar imagenes, si no se queria correr el riesgo de repetir las mismas una y otra vez.

Todos los periodistas se afanaban en las tareas de edicion; se notaba que solo quedaban unas horas para estar en el aire. Entonces aumentaba siempre la tension en la redaccion.

Johan estaba a punto de reventar por no poder contarle a alguien aquella increible informacion. Dio un golpecito a Grenfors en el homibro y le indico por senas que tenia algo importante de lo que informar. Por una vez, el redactor jefe comprendio al momento que se trataba de algo serio y termino la conversacion. Se paso la mano por el pelo y suspiro.

– Algunos reporteros necesitan ayuda para todo. ?Esto es una locura! ?Pronto habra que darles tambien la entrevista hecha!

Sabedor de lo mucho que Grenfors solia entrometerse en el trabajo de los reporteros, Johan no dio mayor importancia a sus quejas.

– Escucha esto -le dijo, y acerco una silla para sentarse a su lado-. El robo de Waldemarsudde no es solo el robo de una obra de arte normal y corriente.

– ?Ah, no?

En la mirada de Grenfors hubo un destello de curiosidad.

– No. El ladron no solo ha robado un cuadro. Tambien dejo algo.

– ?Que?

– Coloco una escultura delante del marco vacio donde habia estado la tela.

– ?Ah, si?

– Si; y no una escultura cualquiera. Se trata de la misma escultura que desaparecio durante la inauguracion de la exposicion en la galeria de Egon Wallin el mismo dia que lo asesinaron.

– ?Y eso que significa? ?Que quien ha robado el cuadro es el asesino de Egon Wallin?

– Es muy posible.

– ?Son fiables esos datos?

– Proceden directamente de la policia.

Grenfors se quito las gafas que habia empezado a usar ultimamente. De una marca de moda, desde luego.

– Asi que existe una conexion entre el robo y el asesinato. ?Que diablos tiene que ver una cosa con otra? - Echo una rapida ojeada al reloj y exclamo-: ?Mierda! Tenemos que darlo. Entra en edicion, tendras que preparar inmediatamente un flash corto de esto.

El martes por la noche, la noticia de que entre el audaz robo en Waldemarsudde y el asesinato del galerista Egon Wallin existia una conexion evidente, y que el autor, ademas, habia querido advertir a la policia de ello, acaparo la cabecera de todos los informativos.

Johan se alegro de ser el autor de la noticia mas candente por segundo dia consecutivo y, sobre todo, porque antes de irse a casa le dieron instrucciones para que a la manana siguiente saliera en el primer vuelo a Visby.

Capitulo 59

Karin le sostuvo la mirada a su jefe, al otro lado de la mesa, y pronuncio las palabras que el habria preferido no tener que oir.

– Me voy, Anders.

La frase le daba vueltas en la cabeza. Su significado no calaba en su mente, sino que rebotaba hacia fuera, lejos, muy lejos.

El comisario bajo muy despacio el tenedor, en el cual habia pinchado un buen trozo de merluza cocida con

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