imagenes discordantes. Leif en la sauna, esquiando en una pista, disfrazado de Papa Noel en su casa, jugando al futbol en la playa, aterradoramente brutal con el martillo en la mano en el cuarto de revelado de Dahlstrom, sobre el debil cuerpo de Fanny en las fotografias. Doblo la esquina de la casa y tardo unos segundos en descubrir la sombra que se alzaba delante de el. Se encontro de pronto cara a cara con Leif. Tenia las manos en la espalda formando un angulo extrano, como si ocultara algo. Knutas no tuvo tiempo de ver lo que era.

Domingo 23 de Diciembre

Line parecia preocupada cuando llamo por la manana temprano a Karin.

– No he sabido nada de Anders desde ayer por la manana. ?Sabes algo de el?

– No, tiene el movil apagado. Le he llamado varias veces.

– Acabo de hablar con Ingrid. Leif tampoco contesta al telefono. Empiezo a estar preocupada. Ayer tenian pensado salir con el barco y ademas se levanto mucho viento. Solo espero que no les haya pasado nada.

– Seguro que no ha ocurrido nada -la tranquilizo Karin-. Anders dijo que volveria hoy por la tarde. Se habran quedado sin bateria. ?No tienen telefono en la casa?

– No. Uf, estoy pensando en ir alli para ver si ha sucedido algo. Estoy muy preocupada, no es propio de Anders no haber llamado.

Karin comprobo la hora que era. Las diez y cuarto. Kingsley no aterrizaria hasta por la tarde.

– Oye, voy yo. Puedo salir ahora mismo.

– ?Estas segura?

– Si, estare alli en media hora. Te llamo nada mas llegar.

– Muchas gracias.

La propia Karin habia intentado llamar un sinfin de veces al movil de Knutas sin conseguir contactar y empezaba a sentirse bastante inquieta. De camino hacia Gnisvard llamo a Salvamento Maritimo. No, que ellos supieran no habia ocurrido nada. La Guardia Costera le dio la misma respuesta.

Habia hielo en la carretera; la temperatura habia bajado durante la noche. La nieve derretida se habia congelado convirtiendola en una pista de hielo. Karin mantuvo una distancia prudencial con el automovil que iba delante y se alegro de que hubiera tan poco trafico.

Cuando llego a la senal que indicaba el desvio hacia Gnisvard la siguio y continuo por una carretera pequena que conducia hasta el antiguo pueblo de pescadores. La casa de veraneo de los Almlov estaba unos kilometros mas alla, aislada abajo, junto al mar. Ella habia estado anteriormente alli en una ocasion, comiendo cangrejos. La vivienda estaba en un sitio precioso y tenia su propio embarcadero.

El coche estaba aparcado en el patio y el barco abajo, amarrado en el muelle. Por lo tanto, tenian que estar por alli cerca.

Eran casi las once y media. La casa parecia desierta. No salia humo por la chimenea y las luces estaban apagadas. Cierto que era de dia, pero las nubes hacian que de todos modos la iluminacion fuera escasa.

Llamo a la puerta. Nadie contesto. Llamo mas fuerte. Tampoco paso nada.

Parecia que alli no habia nadie, lo unico que se veia eran huellas de zapatos entre la casa y el cobertizo. Quiza hubieran salido a dar un paseo.

«Imaginate tener un sitio asi -penso Karin-. Que tranquilidad.» Miro el mar a lo lejos y el cobertizo de piedra caliza. Mas abajo, junto al muelle, estaba la sauna. Esa era entonces la sauna que Dahlstrom le habia construido con dinero negro. Empezo a cruzar el patio. No noto la presencia de la persona que aparecio detras de ella.

Solo se oyo un ligero sonido como un silbido antes de que la tiraran al suelo.

El dia antes de Nochebuena llego la conversacion que el tanto se temia. Las palabras de Emma fueron tanques que lo arrollaron. Energicas e implacables.

– No puede ser. Yo no puedo seguir asi. Tengo que decidirme de una vez por todas. Es verdad que te quiero muchisimo, Johan, pero no estoy dispuesta a destrozar mi familia.

– ?Ah, no? -dijo el friamente.

– Tienes que comprenderlo, no puedo -insistio la mujer-. Es tambien por los ninos, son muy pequenos aun. Y Olle y yo lo llevamos bastante bien en realidad. No es un amor apasionado, pero funciona.

– Que bien, entonces.

– No, pero Johan, no sigas. Comprendo que estes triste, para mi tambien esta siendo muy duro. No pongas las cosas peor de lo que estan.

– No, no.

– Pero no seas asi -salto irritada-. ?No me hagas sentir mas culpable de lo que ya me siento!

– ?No me digas? Pues no lo parece. Me llamas ahora para romper conmigo despues de que has asegurado cientos de veces que me quieres, que nunca has querido tanto a nadie.

Johan la imito a mala idea remedando en falsete su voz chillona.

– Y luego, en menos de un minuto, me comunicas que yo tengo que comprender, que yo no tengo que poner las cosas peor de lo que estan y que yo no tengo que hacerte sentir mas culpable. Joder, pues muchas gracias, ha sido muy considerado por tu parte. Pero a mi, te crees que me puedes pisar como a una cucaracha, sin problemas. Primero te echas en mis brazos y me dices que soy lo mejor que te ha pasado, bueno, aparte de los ninos, de los que siempre has hablado, y luego te parece que es razonable llamar simplemente y decir que se acabo.

– Vaya, que bien que has sacado el tema de los ninos -replico ella con un tono de voz cortante-. ?Eso solo confirma lo que he sospechado todo el tiempo! ?Que te parece una carga que yo tenga hijos! Lo siento, pero vamos en el mismo paquete, ?comprendes?

– Anda, por favor, no vayas a decir ahora que los ninos han sido un obstaculo. Yo estaba dispuesto, que te conste, a cuidar tanto de ti como de ellos. He pensado incluso en mudarme a Gotland y, quiza, empezar a trabajar en la radio o en algun periodico. Ya me habia imaginado que viviamos con los ninos, he pensado como debia comportarme con ellos. Que no debia imponerles mi presencia, que tenia que tomarme las cosas con tranquilidad y estar a su disposicion y ser justo con ellos. Eso es lo que he pensado, y que, quiza, con el tiempo, me llegarian a aceptar y querrian estar conmigo y jugar al futbol, construir una cabana y esas cosas. Yo te quiero, ?lo entiendes? Quiza no te des cuenta de lo que significa eso. Es muy facil para ti poner como excusa a los ninos. ?Utilizas a Sara y a Filip como si fueran un escudo protector, para evitar poner orden en tu vida!

– ?Estupendo! -dijo Emma con sarcasmo-. Ahora utilizas sus nombres. ?Es la primera vez que te oigo nombrarlos! ?Ya iba siendo hora de que empezaras a mostrar algo de interes por ellos! Lastima que sea un poco tarde.

Johan suspiro decepcionado.

– Piensa lo que quieras -dijo-. Estoy seguro de que las cosas son asi. Lo que pasa sencillamente es que no te atreves a cambiar, eres demasiado cobarde. Reconocelo al menos ante ti misma y deja de echar la culpa a los demas.

– Te crees que lo sabes todo -bufo ella, ahora con la voz anegada en llanto-. Quiza han pasado aqui un monton de cosas que desconoces. Para ti es todo muy facil, pero la vida puede ser bastante mas complicada, espero que lo aprendas alguna vez. No tienes ni punetera idea de lo que he tenido que pasar.

– ?Pues cuentamelo entonces! Me has dejado al margen de tu vida durante varias semanas, yo te he llamado insistentemente y lo unico que he conseguido ha sido hablar con Viveka. ?No puedo hacer nada si no me dices lo que ocurre! Cuentame lo que te pasa y te ayudare. Emma, yo te quiero, ?es que no lo comprendes?

– No, no puedo. No puedo decirte lo que me pasa -contesto con la voz ahogada.

– ?Que quieres decir? ?Que es lo que no me puedes contar?

– Nada, Johan, ahora tengo que dejarte. ?Feliz Navidad, que pases unas felices fiestas, feliz Ano Nuevo y que seas muy feliz!

Y colgo.

Karin se desperto atada en una cama. Le habian atado una cuerda alrededor del cuerpo y estaba inmovilizada en el torno de un banco. Tenia el cuerpo entumecido y le dolia la cabeza. Trato de orientarse en la habitacion lo

Вы читаете Nadie Lo Ha Oido
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×