pesados, habian conocido tiempos mejores. Knutas se preguntaba como iba a poder levantarse de aquel sofa desvencijado sin necesidad de ayuda, cuando Jan Hagman aparecio en el cuarto. Se habia puesto una camisa limpia, pero no habia cambiado el gesto malhumorado.

Se sento en un sillon al lado de una de las ventanas.

Knutas carraspeo.

– No estamos aqui a causa de la tragica muerte de tu esposa. Hum… te acompanamos en el sentimiento, naturalmente -dijo, y carraspeo de nuevo.

Jan Hagman lo fulmino con la mirada con animadversion.

– Se trata de un asunto distinto -continuo el comisario-. Supongo que habras oido hablar de los asesinatos de dos mujeres aqui en Gotland. Bien, pues la policia esta tratando de retroceder en el tiempo e investigar el pasado de esas mujeres. Segun sabemos, mantuviste una relacion amorosa con una de ellas, Helena Hillerstrom, a principios de los anos ochenta, cuando trabajabas en Saveskolan. ?Es cierto?

El ambiente, ya de por si pesado, que reinaba en el cuarto, se volvio compacto. Hagman ni se inmuto.

Siguio una pausa larga. Kihlgard sudaba y se revolvia tanto que el sillon crujia. Knutas esperaba con la mirada fija en Hagman.

Karin necesitaba un vaso de agua. Cuando el hijo entro en el cuarto con la bandeja del cafe, fue como si alguien hubiera abierto una ventana.

– Pense que tal vez os apeteceria tomar un cafe -manifesto circunspecto mientras dejaba sobre la mesa una bandeja con tazas y un plato con galletas industriales rellenas de confitura.

– Si, gracias -musitaron los tres policias a la vez, y la tension del ambiente se redujo por un momento con el tintineo y el murmullo liquido que se produjo al servir el cafe.

– Ahora te largas y nos dejas tranquilos -ordeno el padre bruscamente-. Cierra la puerta cuando salgas.

– Si, claro -acepto el hijo, y desaparecio.

– Bueno. ?Como fue esa historia con Helena Hillerstrom? -insistio el comisario cuando se cerro la puerta.

– Es cierto. Mantuvimos una relacion.

– ?Como empezo?

– Asistia a uno de mis cursos y teniamos buen contacto durante las clases. Era alegre y…

– ?Y?

– Si, hacia que fuera mas divertido dar clase.

– ?Como empezo la relacion?

– Fue en un baile que organizo el instituto en otono. Helena cursaba segundo. Por tanto, fue en 1982.

– ?Que hacias tu alli?

– Yo era uno de los profesores que estaba alli vigilando.

– ?Que paso entre Helena y tu?

– Por la noche, cuando estabamos ordenando todo despues de terminado el baile, se quedo para ayudar. Si, era una chica muy comunicativa…

Hagman bajo la voz y sus facciones se suavizaron.

– ?Que ocurrio?

– Queria que alguien la llevara a casa despues de la fiesta. Como viviamos en la misma direccion, me ofreci a llevarla. Despues, no se como paso lo que paso. Me beso. Era joven y hermosa. Uno no es de piedra…

– ?Y despues?

– Empezamos a vernos a escondidas, porque yo estaba casado y con hijos.

– ?Con que frecuencia os veiais?

– Con bastante frecuencia.

– ?Cada cuanto?

– Bueno, un par de veces o tres a la semana seguro.

– ?Y tu mujer? ?No notaba nada?

– No. Casi siempre nos veiamos de dia, por la tarde. Y mis hijos eran ya lo bastante mayores como para cuidarse solos.

– ?Que tal funcionaba tu matrimonio?

– Mal. Completamente muerto. Por eso no tenia mala conciencia. Al menos, no por mi mujer.

– ?Como era Helena como persona? -pregunto Kihlgard.

– Era… era… Bueno, que puedo deciros -vacilo-. Era estupenda. Me hizo recuperar las ganas de vivir.

– ?Cuanto tiempo duro la relacion?

– Se termino cuando acababan de empezar las vacaciones de verano.

Hagman se quedo mirandose las manos. Karin Jacobsson habia observado que daba vueltas con los pulgares, de forma casi ininterrumpida. Recordo que tambien lo habia hecho la ultima vez que ella estuvo alli, tras la muerte de su esposa. «Que curioso que aun haya gente que haga eso», penso.

– A finales de la primavera, en mayo creo, el instituto hizo un viaje a Estocolmo. Varios profesores acompanamos a los alumnos.

– ?Que paso alli?

– Una noche, despues de cenar, fuimos imprudentes. Nos fuimos a mi habitacion. Sin duda, alguien nos vio y se lo conto a uno de los profesores. Una de las profesoras me comento que lo sabia. No pude sino reconocerlo. Me dijo que la cosa podria quedar entre nosotros si le prometia no volver a verme con Helena nunca mas. Se lo prometi.

– ?Que paso despues?

– Regresamos del viaje y rompi con Helena. Ella no lo entendia. No paso mucho tiempo antes de que empezaramos a vernos de nuevo. No pude resistirme. Un dia por la tarde nos sorprendio un colega en el vestuario. Fue la semana despues de que las vacaciones de verano hubieran comenzado para los alumnos. Nosotros, los profesores, trabajabamos una semana mas.

– ?Como reacciono la escuela?

– El director no hizo ningun drama del asunto. Me consiguio un trabajo en otro instituto. Hubo muchos comentarios, tuve que oir bastantes cosas. A los ojos de la mayoria, yo era un pobre pelele. Mi mujer se entero. Yo me queria separar, pero se nego a aceptarlo. Decidimos mudarnos. Mi nuevo empleo estaba en Oja, asi que compramos esta casa. Estaba cerca y bien, y nos alejamos de los cotilleos. Por otra parte, no podia seguir viendo a Helena. Cuando sus padres lo supieron todo, se pusieron como locos. Me escribieron una carta en la que me amenazaban con matarme si volvia a ver a su hija.

– ?Como reacciono Helena?

Hagman permanecio un buen rato en silencio. Girando los pulgares de manera frenetica. El silencio se hizo molesto; Knutas estaba a punto de volver a formular la pregunta cuando llego la respuesta.

– No volvio a ponerse en contacto conmigo nunca. Era tan joven… Supongo que seguiria con su vida.

– ?Tu no intentaste contactar con ella?

Hagman alzo la vista y miro fijamente a Knutas cuando le contesto.

– No. Nunca.

– ?Cuando fue la ultima vez que la viste?

– Fue alli. En el vestuario.

– ?Y tu decidiste no dejar a tu mujer?

– Si. Ella queria olvidarlo todo y seguir adelante. Ignoro la razon. En realidad, nunca me quiso. Ni a los ninos tampoco -anadio mirando hacia la puerta cerrada, como si quisiera cerciorarse de que el hijo no lo estaba oyendo.

– ?Se enteraron vuestros hijos de lo que habia pasado?

– No, no notaron nada. Jens ni siquiera vivia en casa. Se mudo a casa de mi hermana y mi cunado en Estocolmo, cuando termino la escuela basica. Queria ir alli al instituto. Desde entonces ha vivido en Estocolmo. Solo viene de vez en cuando de visita. Mi hija Elin reside en Halmstad. Encontro a su novio alli despues del instituto y se fue a vivir con el.

Hubo una nueva pausa. Knutas observo que una mariquita comenzaba a subir por una de las patas de la mesa. «Estan por todas partes», penso. Kihlgard rompio el silencio:

– ?Has mantenido relaciones con otras alumnas, ademas de Helena? -espeto.

El cambio no se hizo esperar. Los nudillos de Hagman se pusieron blancos cuando apreto los brazos del sillon.

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