– Hola, Ludvig, ?esta tu madre? -Aguardo mientras oia los pasos de Ludvig y un leve murmullo, hasta que se oyo en el auricular la voz de Cia.
– Hola, soy Patrik Hedstrom. Perdona que te moleste, pero me estaba preguntando… ?que hizo Magnus la noche antes de su desaparicion? No, en realidad, no me refiero a la tarde, sino a la noche, cuando os fuisteis a la cama. ?Ah, si? ?Toda la noche? De acuerdo, gracias.
Concluyo la conversacion. Encajaba, todo encajaba. Pero Patrik sabia que no llegaria a ninguna parte con meras teorias infundadas. Necesitaba pruebas concluyentes. Y sin esas pruebas concretas, no queria desvelar nada a los demas. Existia el riesgo de que no lo creyeran, pero habia alguien con quien si podia hablar, alguien que podria ayudarle. Una vez mas, cogio el telefono.
«Carino, ya se que no te atreves a responder porque crees que estoy enfadado o que voy a intentar convencerte de que dejes lo que estas haciendo, pero acabo de leer
– Acaba de llegar el material de Gotemburgo.
La voz de Annika resono en el umbral y Patrik se sobresalto.
– Vaya, ?te he asustado? He llamado a la puerta, pero parece que no me has oido.
– No, tenia la cabeza en otra parte -se excuso.
– Pues yo creo que deberias ir al centro de salud y hacerte unos analisis -aseguro Annika-. Tienes mala cara.
– Es que estoy muy cansado, es solo eso -murmuro-. Bueno, estupendo que hayan llegado los documentos. Tengo que ir a casa un rato, asi que me los llevo.
– Estan en recepcion -respondio Annika, aun preocupada.
Diez minutos despues, salia con los documentos que Annika habia impreso.
– ?Patrik! -resono la voz de Gosta a su espalda.
– ?Si? -dijo Patrik, mas irritado de lo que pretendia, pues tenia prisa por marcharse.
– Acabo de hablar con Louise, la mujer de Erik Lind.
– ?Y que? -dijo Patrik secamente, aun sin el menor entusiasmo.
– Segun ella, Erik esta a punto de dejar el pais. Ha limpiado las cuentas bancarias, la privada y la de la empresa, y su vuelo sale a las cinco del aeropuerto de Landvetter.
– ?Seguro? -pregunto Patrik, ahora con todo el interes del mundo.
– Si, lo he comprobado yo mismo. ?Que quieres que hagamos?
– Llevate a Martin y sal ahora mismo para Landvetter. Yo hare unas llamadas, pedire la licencia necesaria y avisare a los colegas de Gotemburgo para que se reunan con vosotros en el aeropuerto.
– Sera un autentico placer.
Patrik no pudo evitar la sonrisa mientras se encaminaba al coche. Gosta tenia razon. Era un verdadero placer entorpecer los planes de Erik Lind. Luego, penso en el libro y se le apago la sonrisa. Esperaba que Erica estuviese en casa cuando el llegara. Necesitaba su ayuda para poner fin a todo aquello.
Patrik habia sacado la misma conclusion que ella. Lo supo en cuanto oyo el mensaje en el contestador. Pero el no estaba al corriente de todos los detalles. No habia oido el relato de Kenneth.
Tuvo que detenerse a hacer un recado en Hamburgsund, pero en cuanto salio a la autovia, piso el acelerador. En realidad, no habia ninguna prisa, pero ella tenia la sensacion de que era urgente. Ya era hora de que los secretos salieran a la luz.
Cuando aparco delante de su casa, vio el coche de Patrik. Lo habia llamado para decirle que iba de camino y le pregunto si queria que fuera a la comisaria, pero el ya estaba en casa esperandola. Esperando la ultima pieza del rompecabezas.
– Hola, carino. -Erica entro en la cocina y le dio un beso.
– He leido el libro -dijo Patrik.
Erica asintio.
– Yo deberia haberlo comprendido mucho antes, pero lo que lei la primera vez era un manuscrito inacabado y en varias veces. Aun asi, no me explico como se me pudo pasar.
– Y yo deberia haberlo leido antes -dijo Patrik-. Magnus se lo leyo la noche anterior a su desaparicion. Que, seguramente, tambien fue la noche anterior a su muerte. Christian le habia dejado el manuscrito. Acabo de hablar con Cia y me ha dicho que empezo a leer por la tarde y que luego la sorprendio quedandose despierto toda la noche, hasta que lo acabo. Dice que, por la manana, le pregunto si era bueno. Pero el contesto que no queria decir nada hasta haber hablado con Christian. Lo peor es que si repasamos las notas, seguro que comprobamos que Cia lo habia mencionado, pero entonces no le dimos importancia.
– Magnus debio de comprenderlo todo al leer el borrador -dijo Erica despacio-. Debio de comprender quien era Christian.
– Y esa debia de ser su intencion, sin duda, que se enterara de quien era. De lo contrario, no se lo habria dado a leer. Pero ?por que a Magnus? ?Por que no a Kenneth o a Erik?
– Yo creo que Christian sentia la necesidad de volver a Fjallbacka y verlos a los tres -dijo Erica pensando en lo que le habia dicho Thorvald-. Puede parecer extrano y, seguramente, ni el mismo podria explicarlo. Seguramente los odiaba, al menos, al principio. Luego supongo que Magnus empezo a caerle bien. Todo lo que he oido decir de el apunta a que era una persona muy agradable. Y tambien fue el unico que participo en contra de su voluntad.
– ?Y tu como lo sabes? -pregunto Patrik extranado-. En la novela solo dice que habia tres chicos implicados, pero no ofrece un relato detallado del episodio.
– He estado hablando con Kenneth -respondio ella con calma-. Y me ha contado todo lo que paso aquella noche. -Erica le refirio la historia de Kenneth mientras Patrik se ponia cada vez mas palido.
– Joder, joder. Y se libraron sin mas. ?Por que los Lissander no denunciaron la violacion? ?Por que se mudaron e internaron a Alice?
– No lo se. Pero seguro que los padres de acogida de Christian pueden responder a esa pregunta.
– O sea que Erik, Kenneth y Magnus violaron a Alice mientras Christian miraba. ?Y como es que no hizo nada? ?Por que no ayudo a Alice? ?Quiza por eso recibio las amenazas, pese a que el no participo?
Patrik tenia mejor color y respiro hondo antes de proseguir:
– Alice es la unica que tiene motivos para vengarse, pero ella no puede ser. Y tampoco sabemos quien es el culpable de esto -dijo empujando hacia Erica la carpeta con la documentacion-. Aqui esta todo lo que se averiguo sobre los asesinatos de Maria y Emil. Los ahogaron en la banera de su casa. Alguien mantuvo bajo el agua a un nino de un ano hasta que dejo de respirar, y luego hizo lo mismo con su madre. La unica pista que tiene la Policia es que un vecino vio salir del apartamento a una mujer con el pelo largo y moreno, pero no puede ser Alice, desde luego, y tampoco me imagino a Irene, aunque tambien ella tendria un movil. Asi que, ?quien cono es esa mujer? -pregunto dando un punetazo en la mesa de pura frustracion.
Erica espero a que se calmara. Luego le dijo, despacio:
– Yo creo que lo se. Y creo que puedo demostrartelo.
Se cepillo los dientes a conciencia, se puso el traje y se anudo la corbata, que quedo perfecta. Se peino y luego se despeino el pelo un poco con los dedos. Se miro al espejo, satisfecho. Era un tipo atractivo, un hombre de exito que tenia control sobre su propia vida.
Erik cogio la maleta grande con una mano y la pequena con la otra. Habia recogido los billetes en recepcion y ahora los llevaba a buen recaudo en el bolsillo interior de la chaqueta, junto con el pasaporte. Una ultima ojeada al espejo, antes de salir de la habitacion del hotel. Tendria tiempo de tomarse una cerveza en el aeropuerto antes de irse. Sentarse tranquilamente a observar a los suecos corriendo de un lado para otro, los mismos suecos con los que, muy pronto, el no volveria a tener nada que ver. A el nunca le habia entusiasmado el talante sueco. Demasiado pensamiento colectivo, demasiada insistencia con el rollo de que la sociedad tenia que ser justa. La vida no era justa. Unos tenian mejores aptitudes que otros. Y, en otro pais, el tendria muchas oportunidades de explotar esas aptitudes.
Pronto estaria en marcha. El miedo que ella le inspiraba lo habia relegado a un rincon apartado del subconsciente. Y pronto no tendria la menor importancia. Dentro de muy poco no podria darle alcance.