interpretase la ausencia de sangre como un indicio de engano. Pero a juzgar por la ternura de los cuidados que Anders le dedico despues, concluyo que no habia abrigado la menor sospecha y Agnes se sintio satisfecha de su actuacion. Puesto que se vio obligada a reprimir su instinto natural, fue algo mas aburrido de lo que esperaba; pero existia en potencia y, muy pronto, ella podria dejarlo estallar de un modo que resultaria sin duda una agradable sorpresa para el.
Acurrucada a su lado, sopeso la posibilidad de intentarlo una segunda vez, pero decidio que seria mejor esperar un poco. Debia contentarse con haber representado su papel tan habilmente y con haberlo llevado justo adonde ella queria. Ahora se trataba de sacarle el maximo partido al tiempo que habia invertido en el. Si jugaba bien sus cartas, podia contar con un excelente entretenimiento para todo el invierno.
Monica iba con el carrito colocando los libros devueltos en las estanterias. Siempre habia amado los libros y desde que estuvo a punto de morir de aburrimiento en casa, el primer ano despues de que Kaj vendiese la empresa, se presento en cuanto oyo que la biblioteca necesitaba a alguien que echase una mano media jornada. Kaj pensaba que estaba loca por ponerse a trabajar sin necesitarlo y Monica sospechaba que para el era una perdida de prestigio, pero a ella le gustaba demasiado para tenerlo en cuenta. En la biblioteca habia buen ambiente y Monica necesitaba esas relaciones sociales para verle algun sentido a su existencia. Kaj se volvia mas grunon e irritable a medida que pasaban los anos y Morgan ya no la necesitaba. Tampoco iba a tener nietos o, al menos, lo tenia por imposible. Hasta esa alegria se le habia negado en la vida. No podia evitar sentir que le corroia la envidia cuando oia a los companeros de trabajo hablar de sus nietos. El destello que reflejaban sus ojos hacia que Monica se encogiese de celos. Y no es que no amase a Morgan. Claro que si. Pese a que el no les habia facilitado la tarea. Y ella creia que su hijo tambien la queria, solo que no sabia como transmitir ese sentimiento. Quiza ni siquiera supiera que lo que sentia era lo que habitualmente se llamaba amor.
Les llevo muchos anos comprender que Morgan no estaba bien. O mejor, sabian que algo fallaba, pero nada que ellos conocieran y que pudiesen identificar en su hijo. No era retrasado, sino todo lo contrario, muy inteligente para su edad. Ella nunca penso que fuese autista, pues no se encerraba en su concha y no se retraia ante el contacto fisico, sintomas que, segun habia leido, solian ir asociados al autismo. Morgan curso sus anos escolares mucho antes de que el TDAH y el DAMP se convirtiesen en conceptos cotidianos, de modo que nunca llegaron a contemplar siquiera esos diagnosticos. Aun asi, ella sabia que algo no iba bien. Se comportaba de un modo extrano y parecia imposible educarlo. Sencillamente era como si no entendiese la comunicacion invisible entre las personas, y las reglas que gobernaban las relaciones sociales eran chino para el. Siempre hacia y decia cosas inconvenientes, y Monica sabia que la gente murmuraba a sus espaldas diciendo que el comportamiento de su hijo era consecuencia de una educacion poco estricta. Sin embargo, ella sabia que habia algo mas. Incluso sus patrones de motricidad eran poco agiles. Con su torpeza, Morgan no dejaba de provocar accidentes pequenos y no tan pequenos, y a veces no eran ni siquiera accidentes, sino que los causaba intencionadamente.
Eso fue lo que mas la preocupo siempre; parecia imposible conseguir que aprendiese a distinguir entre el bien y el mal. Lo habian intentado por todos los medios: castigos, sobornos, amenazas y promesas; todas las herramientas que los padres utilizaban para dotar a sus hijos de conciencia.
Pero nada funciono. Morgan era capaz de las peores acciones sin mostrar el mas minimo arrepentimiento cuando lo descubrian.
Sin embargo, quince anos atras tuvieron una suerte increible. Uno de los muchos medicos a los que acudieron a lo largo del tiempo era un apasionado de su profesion y leia cuanto caia en sus manos sobre nuevas lineas de investigacion. Un dia les explico que habia leido acerca de un sindrome que encajaba perfectamente con la sintomatologia de Morgan: el sindrome de Asperger. Una forma de autismo que presentaban pacientes con inteligencia entre normal y muy alta. Fue como si se liberase de todos los anos de sufrimientos en el preciso instante en que oyo aquel nombre. Lo saboreo, lo pronuncio con fruicion: Asperger. No habian sido figuraciones suyas ni falta de capacidad para educar a su hijo; y ella tenia razon, era dificil si no imposible para Morgan descifrar los codigos que hacian la vida mas facil para las personas: el lenguaje gestual, las expresiones de la cara y las connotaciones del lenguaje verbal. Nada de aquello quedaba registrado en el cerebro de Morgan. Y por primera vez pudieron ayudarle de verdad. Bueno, ellos, lo que se dice ellos… Para ser sinceros, Kaj nunca se involucro demasiado en las cosas de Morgan. Al menos desde que, con total frialdad, constato que jamas satisfaria sus expectativas.
Desde aquel momento Morgan se convirtio en el hijo de Monica; de modo que ella fue quien leyo cuanto habia escrito sobre el sindrome para hacerse con metodos sencillos con los que ayudar a su hijo a superar el dia a dia. Pequenas tarjetas con diversos escenarios y las instrucciones para comportarse correctamente si se daban en la realidad, juegos de roles en los que practicaban distintas situaciones y conversaciones para intentar que comprendiera por la via deductiva lo que su cerebro se negaba a asimilar por intuicion. Y ademas, ponia todo su empeno en expresarse ante Morgan con total claridad, en eliminar las comparaciones, exageraciones y dichos que se utilizaban para dar forma y color a la lengua. Y en gran medida, consiguio lo que se proponia. Al menos Morgan habia aprendido a funcionar con cierta normalidad en el mundo, aunque aun preferia estar solo con sus ordenadores.
Por eso Lilian logro convertir en autentico odio lo que no era mas que una ligera irritacion. Podia haber soportado todo lo demas. Poco le importaban a ella las licencias de obra y las transgresiones y amenazas de esto y aquello. Por lo que a ella se referia, Kaj se entregaba con tanta pasion a la disputa que estaba por creer que a veces hasta disfrutaba con ella. Pero que Lilian atacase a Morgan una y otra vez despertaba a la tigresa que llevaba en su interior. Solo porque era diferente, Lilian y, por cierto, muchas otras personas, pensaban que tenian via libre.
Destacar por alguna razon, ?no lo quiera Dios! Ya lo destacaba a ojos de muchos el solo hecho de que aun viviese, si no en casa, al menos si en la parcela de sus padres. Pero nadie tenia tan mala idea como Lilian. Algunas de sus acusaciones habian indignado tanto a Monica que se ponia negra solo de pensarlo. Mas de una vez habia lamentado que se mudasen a Fjallbacka.
Incluso se lo habia comentado a Kaj en alguna ocasion, pero sabia de antemano que no tenia sentido. Era demasiado terco.
Coloco los ultimos libros del carrito y echo un vistazo a las estanterias para ver si aun faltaba alguno. Pero le temblaban las manos de ira al recordar todos los malevolos ataques de Lilian contra Morgan a lo largo de los anos. No solo el hecho de que hubiese ido a denunciarlo a la policia, sino que, ademas, habia difundido falsos rumores, un dano practicamente imposible de reparar. Cuando el rio suena, agua lleva, decian. Y aunque la condicion de chismosa de Lilian Florin era del dominio publico, lo que ella decia se convertia poco a poco en una verdad a fuerza de repetirlo y machacarlo.
A raiz de su desgracia, ademas, contaba con la compasion de la comarca, que ahora le perdonaba gran parte de sus maldades. Despues de todo, habia perdido a su nieta. Pero ni siquiera podia tenerle pena por eso. No, esa compasion se la reservaba para su hija. Para Monica era un misterio que Charlotte hubiese nacido de Lilian. Resultaba dificil encontrar una muchacha mas encantadora. Monica sentia verdadera lastima por ella y solo de pensarlo se le rompia el corazon.
Pero Lilian… No, por ella no tenia intencion de malgastar una sola lagrima.
Aina parecio sorprendida al verlo aparecer en el centro medico a la hora habitual, las ocho de la manana.
– Hola, Niclas -lo saludo insegura-. Crei que te quedarias en casa mas tiempo…
El nego sin pronunciar una palabra y entro en su consulta. No tenia fuerzas para dar explicaciones, para decir que no soportaba estar en casa un minuto mas, pese a lo que lo abrumaba el sentimiento de culpa por quitarse de en medio. Era otro tipo de culpa, mucho peor, la que lo impulsaba a dejar a Charlotte sola con su desesperacion en casa de Lilian y Stig. Una culpa que lo estrangulaba y le dificultaba la respiracion. Si hubiera permanecido en casa por mas tiempo, se habria asfixiado. Estaba seguro de ello. Ni siquiera podia mirar a Charlotte a la cara.
No soportaba su mirada. El dolor, mezclado con el peso de su propia conciencia, era mas de lo que podia resistir. De ahi que se viese obligado a refugiarse en el trabajo. Era una actitud cobarde y lo sabia. Pero ya hacia tiempo que habia perdido toda ilusion sobre si mismo. El no era ni fuerte ni valiente.