combinacion de pechos y uniforme policial que le resultaba…, bueno, un tanto extrano, como minimo. Pero Hanna Kruse desterro todos sus prejuicios. Parecia lista, y Gosta esperaba que Mellberg tambien lo advirtiese y no le hiciese la vida demasiado imposible.

– ?A que se dedica tu marido? -pregunto Gosta con curiosidad-. ?Ha conseguido encontrar trabajo aqui?

– Si y no -respondio Hanna al tiempo que retiraba una pelusa invisible de la camisa del uniforme-. La verdad es que al menos ha tenido la suerte de encontrar un trabajo temporal. Luego ya veremos que pasa.

Gosta enarco una ceja con gesto inquisitivo. Hanna se echo a reir.

– Si, bueno, es que es psicologo. Y va a trabajar con los participantes del programa mientras se esta grabando. O sea, en el programa Fucking Tanum.

Gosta meneo la cabeza.

– Uno ya es demasiado viejo para comprender cual podria ser la utilidad de semejante espectaculo. Cabalgar bajo la manta y andar haciendo eses y hacer el ridiculo delante de toda Suecia. Y, ademas, de forma voluntaria. No, yo esas cosas no las entiendo. En mi epoca, uno encontraba un buen entretenimiento en el programa Hylands horna [2] y en las representaciones teatrales de Nils Poppe. Un poco mas decente, por asi decirlo.

– ?Nils que? -pregunto Hanna.

Gosta dejo escapar un suspiro y, con cara de abatimiento, le explico:

– Nils Poppe. Dirigia representaciones teatrales de verano que… -. Al ver que Hanna se reia, guardo silencio.

– Gosta… Se quien es Nils Poppe. Y Lennart Hyland. No tienes que sentirte tan ofendido.

– Vaya, oye, que graciosa -dijo Gosta-. De repente me he sentido como si tuviera cien anos. Una pura reliquia.

– Gosta, tu estas tan lejos de ser una reliquia como pueda uno imaginarse -aseguro Hanna-. Sigue jugando ahora que sabes como pasar el quinto. Creo que puedes concederte un rato de tranquilidad.

Gosta le dedico una sonrisa calida y llena de gratitud. ?Que mujer! Acto seguido, paso a intentar dominar el hoyo seis. Un par de hoyos o tres. Eso no era nada.

– Erica, ?has hablado del menu con el hotel? ?Cuando iremos a probarlo?

Arma se balanceaba con Maja en el regazo y miro apremiante a Erica.

– ?Mierda! Se me ha olvidado -confeso Erica con una palmada en la frente.

– ?Y el vestido? ?O es que has pensado casarte en chandal? Y Patrik, con el traje de la graduacion del instituto, ?no? En ese caso, habria que ponerle unos anadidos en los costados. Y una goma elastica entre los botones y los ojales de la chaqueta. -Anna solto una carcajada.

– Ja, ja, muy graciosa-respondio Erica, incapaz, pese a todo, de no alegrarse al ver a su hermana bromeando. Anna parecia otra persona. Hablaba, reia, comia con apetito y, bueno, hasta se metia con su hermana mayor-. Si, ya lo se, lo que no se es de donde sacar tiempo para hacer todo eso.

– Oye, tienes delante a la canguro numero uno de Fjallbacka. Quiero decir que Emma y Adrian pasan las mananas en la guarderia y yo puedo quedarme con esta senorita, asi que aprovecha.

– Vaya… Tienes razon -admitio Erica sintiendose un tanto ridicula-. La verdad, no habia pensado que… -Erica guardo silencio.

– No tienes por que sentirte ridicula. Lo entiendo. Durante un tiempo no has podido contar conmigo, pero ahora he vuelto al partido. El balon esta en el campo. He dejado de martirizarme.

– Bueno, se de una persona que, ultimamente, ha pasado demasiado tiempo con Dan, tengo entendido - observo Erica entre risas, y se dio cuenta de que Anna esperaba que hiciera un comentario al respecto. Tambien ella habia andado algo crispada los ultimos meses, estresada y nerviosa, y ahora penso que podria empezar a relajarse… de no ser por el hecho de que, con creciente horror, veia acercarse la fecha de la boda. Ya solo faltaban seis semanas. Y ella y Patrik llevaban un retraso tremendo con la planificacion.

– Hagamos una cosa -propuso Anna dejando a Maja en el suelo-. Escribiremos una lista de lo que hay que hacer. Y luego nos repartimos las tareas entre tu, Patrik y yo. Quiza Kristina tambien pueda echar una mano, ?no?

Anna miraba a Erica inquisitiva, pero, al ver la expresion de horror de su hermana, anadio:

– O no, mejor no.

– No, ?por Dios! Dejemos a mi suegra al margen, en la medida de lo posible. Si ella pudiera intervenir, organizaria esta boda como si fuera su fiesta particular. Si supieras la de sugerencias con las que ya nos ha venido «con la mejor de las intenciones», como se empena en anadir siempre. ?Sabes lo que dijo cuando le contamos lo de la boda?

– No, cuenta -respondio Anna llena de curiosidad.

– Ni siquiera empezo diciendo «?Que bien! ?Enhorabuena!», ni nada parecido, sino que nos solto cinco razones por las que este matrimonio era un error.

– ?Maravilloso! -rio Anna-. Tipico de Kristina. Y dime, ?cuales eran esas razones?

Erica se acerco a coger a Maja que, muy decidida, habia empezado a trepar por la escalera. Aun no habian comprado una barrera.

– Pues veras. En primer lugar, era demasiado pronto celebrar la boda para Pentecostes. Segun ella, necesitariamos un ano por lo menos para prepararla. Ademas, no le gusta que queramos tener una ceremonia discreta, con un maximo de sesenta invitados, porque entonces no podrian venir ni la tia Agda, ni la tia Berta, ni la tia Rut, o como se llamen todas ellas. Y ten en cuenta que no son tias de Patrik, sino tias de Kristina… a las que Patrik vio una vez cuando tenia cinco anos, o algo asi.

Anna reia de tan buena gana que le dolia la barriga. Maja las miraba alternativamente, como preguntandose que seria aquello tan divertido que tanto las hacia reir. Y, seguramente, eso era lo que estaba pensando la pequena. Pero luego parecio considerar que el motivo no era tan importante y se echo a reir ella tambien con todas sus ganas.

– Bueno, llevas dos razones. ?Que mas? -pregunto Anna.

– Si, luego empezo a discutir la distribucion de las mesas y a preocuparse por si ibamos a sentar a Bittan muy cerca de nuestro sitio, porque Bittan, decia, no podia estar de ninguna manera en la mesa presidencial. De hecho, no veia la necesidad de que la invitasemos porque, despues de todo, los padres de Patrik son ella y Lars, y los conocidos ocasionales no deberian tener prioridad en una lista de invitados tan reducida.

Anna reia tumbada en el suelo. Sin resuello y entre hipidos, le dijo:

– ?Con lo de «conocidos ocasionales» se referia a la pareja que Lars ha tenido desde hace mas de veinte anos?

– Exacto -respondio Erica, secandose las lagrimas, porque lloraba de risa-. La queja numero cuatro era que yo me negaba a llevar su vestido de novia.

– Pero ?habiais mencionado antes su vestido de novia? -La interrumpio Anna, que la miraba con los ojos como platos.

– Ni siquiera llegamos a hablar de su vestido… Pero lo vi en las fotografias de la boda de Lars y Kristina y, teniendo en cuenta que es un vestido de los anos sesenta, que parece tejido a ganchillo y que termina justo debajo del trasero, ya podia haberse imaginado que no me interesaria llevarlo. Tan poco como Patrik querria dejarse las pobladas patillas y la abundante barba que su padre luce en la misma foto.

– Esa mujer esta como una cabra -sentencio Anna, que ya habia pasado de la risa a la estupefaccion.

– Y… la razon numero cinco, tararara tara… -intervino Erica imitando un toque de trompeta-. La numero cinco es que exigia que su sobrino, el primo de Patrik, se encargase de amenizar la fiesta.

– ?Aja? Y ?cual es el problema? -pregunto Anna un tanto sorprendida.

Erica hizo una pausa teatral, antes de explicar:

– Su sobrino toca la nyckelharpa [3].

– ?Anda ya! Estas de broma -respondio Anna, un tanto aterrada-. No hablaras en serio, ?verdad? -Volvio a reir-. ?Dios santo, me lo imagino! Una gran boda con todas las tias de Kristina apoyadas en sus andadores, tu con un vestido minifaldero de ganchillo, Patrik con patillas largas y el traje de su graduacion y, lo ultimo, aunque no menos importante, la nyckelharpa, instrumento imprescindible en cualquier fiesta. ?Dios, que guay! Pagaria cualquier cosa por presenciarlo.

Вы читаете Crimen En Directo
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату