– Entre otros, cuatro personas que perdieron dinero esa noche.

– Y ahora estan enfadados y quieren llenar de mierda a John.

– Puede pensar eso, pero creo que dicen la verdad. Participar en una partida con dinero no es ningun merito, pero estan presionados y han decidido ser sinceros. Ademas, a muchos de ellos les cuesta explicar de donde provienen esas grandes cantidades de dinero con las que jugaban.

– ?Lo asesinaron por culpa del dinero?

– No es una idea descabellada.

– ?Y ahora donde esta ese dinero?

– Tambien hemos pensado en ello. Quiza se lo robaron a John cuando fue asesinado, o esta en alguna cuenta, o…

– Aqui, en casa -anadio Berit-, pero aqui no hay dinero.

– ?Lo ha comprobado?

– Bueno, comprobado… He recogido un poco despues de lo de John y ustedes tambien han estado revolviendo entre sus cosas.

– Tendremos que registrar una vez mas.

– Pronto sera Navidad, estoy pensando en Justus. Deberia tener un poco de paz y tranquilidad.

Continuaron charlando. Beatrice intento que Berit recordara -ahora que sabia que John habia dispuesto de tanto dinero- si durante el otono ocurrio algo inesperado, pero, segun Berit, John no habia cambiado.

Beatrice le enseno las fotografias de las personas que participaron en la partida de poquer. Berit las estudio detenidamente, pero no reconocio a ninguno de ellos.

– Uno de ellos puede ser el asesino de John -apunto.

Beatrice no respondio nada, sino que recogio las fotografias.

– ?Le importa si hablo con Justus?

– No puedo impedirselo -le respondio Berit tranquila-. ?Tambien le va a ensenar las fotografias?

– No creo, pero me gustaria saber si noto algun cambio en el comportamiento de John durante el otono.

– Hablaban sobre todo de peces.

Beatrice se puso en pie.

– ?Cree que querra hablar conmigo?

– Tendra que preguntarselo. Una cosa nada mas, ?cuando gano el dinero?

– A mediados de octubre -respondio Beatrice.

*****

Beatrice llamo con cuidado y luego entreabrio la puerta. Justus estaba sentado en la cama con las piernas encogidas. A su lado habia un libro abierto.

– ?Estas leyendo?

Justus no dijo nada, cerro el libro y la miro con una expresion que Beatrice no supo interpretar. Vio distanciamiento, por no decir repulsion, pero tambien curiosidad.

– ?Podemos hablar un rato?

Asintio y ella se sento en la silla del escritorio. Justus la observo con una mirada intensa.

– ?Como estas?

El chico se encogio de hombros.

– ?Se te ocurre algo que pueda explicar la muerte de tu padre?

– ?Como que?

– Algo que dijera en algun momento, que no te pareciera tan importante entonces, pero que quiza si lo fuera. Sobre algun amigo del que pensaba que estaba loco o cualquier cosa.

– No dijo nada de eso.

– A veces los adultos quieren contar algo pero tal vez no les sale bien del todo, no se si entiendes lo que quiero decir.

Beatrice guardo silencio para darle tiempo. Se levanto y entrecerro la puerta antes de proseguir.

– ?Te daba dinero de vez en cuando?

– Tengo paga mensual.

– ?Cuanto?

– Quinientas coronas.

– ?Tienes de sobra? ?Que compras?

– Ropa, discos, algun juego,

– ?Te daban mas a veces?

– Si, si lo necesitaba y se lo podian permitir.

– ?Te han dado mas este otono? ?Te parecio que John tuviera mas dinero que de costumbre?

– Ya se adonde quieres llegar. Crees que papa robo dinero en alguna parte, pero el se ganaba el sueldo como todo el mundo.

– Estaba en el paro.

– Ya lo se. Fue el Sagge ese quien lo fastidio todo, no comprendia que papa era el mejor soldador.

– ?Fuiste a verlo al taller?

– Alguna vez.

– ?Sabes soldar?

– Es dificil de cojones -sostuvo Justus con enfasis.

– ?Lo has intentado?

Asintio con la cabeza.

– ?Que quieres decir con eso de que Sagge lo fastidio todo?

– Papa se quedo en el paro.

– ?Estaba preocupado?

– Estaba…

– ?Enfadado?

Asintio de nuevo.

– ?De que soliais hablar?

– De peces.

– Yo no tengo ni idea de peces de acuario, y nunca habia visto un acuario tan grande.

– Es el mas grande de la ciudad. Papa era muy listo. Le vendia peces a la gente y a veces iba a hablar de los ciclidos.

– ?Donde hacia eso?

– En reuniones. Hay una asociacion en Suecia para los propietarios de ciclidos.

– ?Viajaba mucho?

– El ano que viene tenia que ir a Malmo. Esta primavera estuvo en Gotemburgo.

– ?Ahora te vas a encargar tu del acuario?

– Papa me lo enseno todo.

– Estas en tercero. ?A que te dedicaras?

Beatrice comprendio al momento que era un error empezar a hablar del colegio. La expresion del chaval cambio de inmediato. Se encogio de hombros.

– Quiza puedas trabajar con acuarios.

– Quiza.

– ?John nunca penso en trabajar con peces y acuarios?

El chico estaba sentado en silencio. El mal humor del comienzo fue reemplazado por una especie de tristeza pasiva. Los pensamientos sobre el padre sobresalian como pesados troncos hacia una represa en el cada vez mas estrecho cauce del rio. Beatrice continuo sonsacandole informacion, pero no deseaba insistir demasiado. Su experiencia le decia que, mas adelante, eso causaria un bloqueo mayor. Ahora queria entrar en contacto con el, establecer una intimidad, empujar cada uno de los troncos por separado.

– Si me preguntan algo sobre los acuarios, ?te lo puedo preguntar a ti? ?Sabes?, como policia y madre a una le pueden hacer muchas preguntas. Y es imposible saberlo todo.

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