»Aun asi, has de saber que hemos decidido no tener en cuenta tu discapacidad visual. Otras veces ya hemos concedido a algun invidente autorizacion para adoptar, y en cuanto a la operatividad y actitud basica, no pensamos que vaya a ser ningun obstaculo.
Eva sintio que una fuente brotaba en su interior. Ningun obstaculo, decian. Asi que sus plegarias habian sido atendidas.
– Estamos impresionados por vuestra capacidad de ahorro con vuestros modestos ingresos: habeis demostrado que sois capaces de llevar la economia mejor que la mayor parte de la gente. Y tambien nos hemos dado cuenta de que has adelgazado mucho en muy poco tiempo, Eva. Veinticinco kilos en apenas tres meses, dice Willy, es bastante extraordinario. Y tienes mejor aspecto, Eva.
Eva sintio calor en el cuerpo. Su piel se estremecio. Hasta Benjamin se dio cuenta.
– Eva es buena -dijo el chico. Eva noto que saludaba con la mano a las senoras. Willy decia que quedaba enternecedor cuando lo hacia. Aquel nino era una bendicion.
– Estais bien instalados aqui. Nos damos cuenta de que puede ser un buen hogar para crecer.
– Tambien juega en vuestro favor que Willy haya conseguido un buen trabajo -explico la otra. Una voz algo mas grave, de alguien mayor-. Pero Eva, ?no crees que puede ser un problema para ti que ahora no vaya a estar mucho en casa?
Eva sonrio.
– ?Porque tendria que arreglarmelas sola con Benjamin? -replico, volviendo a sonreir-. Soy ciega desde la adolescencia. Pero no creo que haya muchos de los que ven que vean tan bien como yo.
– ?Por que lo dices? -quiso saber la voz grave.
– ?No se trata acaso de percibir como estan quienes te rodean? Yo lo percibo bien. Conozco las necesidades de Benjamin antes que el. Noto por la voz como se siente la gente. Por ejemplo, usted esta muy contenta ahora. Creo que su corazon sonrie. ?Se siente muy feliz por algo?
Ambas rieron un poco.
– Pues ahora que lo dices, si. Esta manana he sido abuela.
Eva le dio la enhorabuena y respondio un monton de preguntas practicas. Sin duda, a pesar de su incapacidad y de la edad de Willy y de ella, iban a proponerles seguir adelante con los tramites. Y eso era lo que deseaban ellos. Si lo conseguian se habrian acabado los problemas.
– De momento se trata de un reconocimiento como familia adoptiva. Mientras sigamos sin saber que ha ocurrido con tu hermano, es natural que sea lo unico que podemos hacer. Pero, teniendo en cuenta vuestra edad, debemos considerar esto como una maniobra preparatoria a la adopcion.
– ?Cuanto tiempo llevais sin noticias de tu hermano? -pregunto la primera. Era, quiza, la quinta vez que hacia la pregunta entre las dos visitas.
– Desde marzo, cuando vino a entregarnos a Benjamin. Nos tememos que la madre de Benjamin haya muerto por alguna enfermedad. Al menos, mi hermano decia que estaba muy grave -informo, y se santiguo-. Mi hermano era de naturaleza sombria. Si la madre de Benjamin ha muerto, mucho nos tememos que el la haya seguido.
– No hemos logrado averiguar quien es la madre de Benjamin. En el certificado de nacimiento que nos disteis es imposible leer el numero de su registro civil. ?Creeis que se ha mojado?
Eva se alzo de hombros.
– Lo mas seguro. Estaba asi cuando nos lo dieron -dijo su marido desde el rincon.
– Por lo visto, los padres de Benjamin eran una pareja de hecho. Al menos, partiendo del numero de registro de tu hermano, no podemos ver que se haya casado nunca. En general, es bastante dificil seguir la trayectoria de tu hermano. Vemos que hace bastantes anos quiso ingresar en las fuerzas especiales, pero a partir de entonces es como si toda la informacion sobre el empezara a difuminarse hasta desaparecer.
– Asi es -corroboro-. Como he dicho antes, era de naturaleza sombria. La verdad es que nunca nos confiaba nada de su vida.
– Pero si que os confio a Benjamin.
– Eso si.
– Benjamin y Eva -dijo el nino, deslizandose hasta el suelo.
Eva lo oyo haciendo pinitos sobre la alfombra.
– Mi coche es grande -dijo Benjamin-. Muy bonito.
– Hay que ver como crece -dijo la voz grave-. Va muy adelantado para su edad.
– Si, se parece a su abuelo. Era un hombre muy sabio.
– Ya conocemos tu historia, Eva. Eres hija de pastor. Tu padre era pastor no muy lejos de aqui, lo se. Tengo entendido que era muy apreciado.
– El padre de Eva era un hombre fantastico -dijo Willy por detras. Eva sonrio. Era lo que decia siempre su marido, pese a no haberlo conocido.
– Mi peluche -dijo Benjamin-. Es muy bonito. Peluche tiene lazo azul.
Rieron un poco.
– Nuestro padre nos dio una buena educacion cristiana -continuo Eva-. Willy y yo hemos pensado educar a Benjamin con ese espiritu, si es que las autoridades dejan que se quede con nosotros. La vision que tenia mi padre de la vida sera nuestra pauta a seguir.
Noto que aquello les gustaba. El silencio daba calidez al momento.
– Ya sabeis que debeis acudir a un cursillo de dos fines de semana para prepararos para la adopcion, antes de que intervenga el Consejo de adopciones para tomar una decision de reconocimiento. Y, aunque no sabemos cual sera el resultado, creo que podreis explicar las grandes cuestiones de la vida mejor que la mayoria, asi que…
Eva noto que se callaban. Como si de pronto hubieran extraido la calidez de la estancia. Hasta Benjamin dejo de corretear.
– Mira -dijo-. Luz azul. Luz azul brillante.
– Creo que es la Policia -informo Willy-. ?Habra habido un accidente?
Eva penso que seria algo sobre su hermano. Fue lo que penso hasta que escucho las voces en el pasillo, y como su marido protestaba al principio y despues parecia enfadarse.
Despues oyo pasos en el salon, y como las dos senoras se retiraban educadamente.
– ?Es el, Mia Larsen? -pregunto una voz de hombre que no reconocio.
Se oyeron unos cuchicheos. No pudo oir que se decia. Parecia que un hombre explicaba algo a las dos senoras con quienes habia estado hablando.
Su marido empezo a levantar la voz desde el pasillo. ?Por que no entraba a la sala?
Luego oyo llorar a una mujer joven. Primero a distancia, despues mas cerca.
– Por Dios, ?que ocurre? -pregunto.
Noto que Benjamin se le acercaba. Que la cogia de la mano y ponia una pierna sobre su rodilla. Luego tiro de el hacia arriba.
– ?Eva Bremer? Somos de la Policia de Odense, y venimos con la madre de Benjamin, que desea llevarlo a casa.
Eva contuvo la respiracion. Pidio a Dios que todos desaparecieran. Le pidio que la dejara despertar de aquella pesadilla.
Se acercaron a ella, y entonces oyo a la mujer hablar con Benjamin.
– Hola, Benjamin -lo saludo con voz temblorosa. Una voz que no deberia estar alli. Que deberia estar lejos-. ?No conoces a mama?
– Mama -dijo Benjamin. Parecia asustado y se acurruco en el regazo de Eva. Despues continuo, aferrado a su cuello-. Mama. Benjamin miedo.
Se hizo el silencio en la estancia. Por un momento, Eva solo oyo la respiracion del chico. La respiracion de aquel chico que amaba mas que su propia vida.
Despues percibio otra respiracion. Igual de profunda y angustiada. Escucho y sintio que sus manos empezaban a temblar tras la espalda de Benjamin.
Oyo aquella respiracion y, al final, la suya.
Tres personas respirando hondo. Con miedo y angustia ante los proximos segundos.
Apreto al nino contra si. Contuvo la respiracion para no llorar. Apreto al nino tan fuerte que parecian ser uno.