– Eso ya lo harian en la primera investigacion, ?no?
– No, en el expediente no pone nada de eso. Pero ?quiza has leido otra cosa? -pregunto el asistente con una sonrisa sardonica tras la barba de dos dias. Con descaro, pero sin pasarse.
– Vale, Assad, de acuerdo. Pregunta en la empresa. Es justo una mision para ti. Yo tengo cosas que hacer ahora, es mejor que llames desde tu despacho.
Le dio una palmada en el hombro y lo arrastro afuera. Despues cerro la puerta, encendio un cigarrillo, cogio la carpeta del caso Lynggaard y se sento en la silla con las piernas encima de la mesa.
Ya no tenia excusa.
Era un caso fastidioso. Demasiado inconsistente. Busquedas a diestro y siniestro sin prioridades claras. En suma, no habia ninguna teoria solida en que apoyarse. El motivo seguia estando abierto. Si fue un suicidio, ?por que? Lo unico que se sabia era que su coche estaba en la parte trasera de la cubierta de coches, y que Merete Lynggaard habia desaparecido.
Despues los investigadores se dieron cuenta de que no habia estado sola. De un par de testimonios se deducia que habia estado discutiendo con un joven en la cubierta. Una foto, tomada casualmente en la cubierta por una pareja de mediana edad que participaba en un viaje de compras organizado a Heilingenhafen, lo documentaba. Y la fotografia se hizo publica, y entonces llego una notificacion del Ayuntamiento de Store Heddinge diciendo que se trataba del hermano de Merete Lynggaard.
De hecho, Carl lo recordaba. Hubo rapapolvos para los policias que habian pasado por alto la existencia de aquel hermano.
Y surgieron nuevas preguntas: si habia sido el hermano, ?cual era el motivo?, ?y donde estaba el hermano?
Al principio creian que tambien Uffe habia caido por la borda, pero lo encontraron a los dos dias, totalmente extenuado y confuso, un buen trecho mas alla de las llanuras de Femern. Lo identifico un policia aleman de Oldenburgo que estaba alerta. Nadie averiguo luego como habia llegado tan lejos. Tampoco el tenia nada que anadir al caso.
Si sabia algo, se lo guardaba para si.
El duro trato dispensado despues por sus companeros a Uffe Lynggaard revelo que no tenian ni puta idea de como llevar el caso.
Carl puso un par de cintas de los interrogatorios y comprobo que Uffe habia estado callado como una tumba. Trataron de jugar al «poli bueno» y al «poli malo», pero no funciono. Llamaron a dos psiquiatras. Despues a un psicologo de Farum con una tesis doctoral en esas cosas, incluso llamaron a Karen Mortensen, una asistenta social del municipio de Stevns, para tratar de sonsacar a Uffe.
Un caso chungo.
Tanto las autoridades alemanas como las danesas rastrearon las aguas. El cuerpo de submarinistas traslado sus ejercicios a la zona. Encontraron un cadaver arrojado por el mar, lo congelaron y le hicieron la autopsia. A los pescadores se les pidio que prestaran especial atencion a los objetos que flotaran en el agua. Ropa, bolsos, cualquier cosa. Pero nadie encontro nada que pudiera relacionarse con Merete Lynggaard, y los medios de comunicacion se volvieron mas locos si cabe. La mujer ocupo las primeras planas durante casi un mes. De diversas fuentes salieron viejas fotos de una excursion con el instituto, donde posaba con un traje de bano cenido. Se dio publicidad a sus sobresalientes en la universidad, que se convirtieron en objeto de analisis para los denominados expertos en tendencias. Nuevas conjeturas acerca de su sexualidad hacian que periodistas por lo demas sobrios siguieran la estela de la prensa amarilla. Y por encima de todo, la existencia de Uffe daba a los gacetilleros algo de que escribir.
Varios de sus companeros cercanos desvariaban diciendo que ya se habian imaginado algo asi. Que habia algo en su vida privada que queria ocultar. Claro, no se sabia que fuera un hermano minusvalido, pero algo de ese estilo.
Viejas fotos del accidente de coche que mato a sus padres y dejo minusvalido a Uffe aparecieron en primera plana de los diarios de la manana cuando la importancia del caso empezaba a remitir. Habia que meter todo. Estando viva fue un buen material, y muerta lo iba a ser tambien, que carajo. A los tertulianos de la manana les costaba disimular su entusiasmo. La guerra de Bosnia, un principe consorte que estaba cabreado, la profusion de tintos finos en actos oficiales del alcalde de un suburbio de Copenhague, una parlamentaria ahogada. ?Siempre la misma mierda! Bastaba que hubiera unas buenas fotos.
Aparecieron grandes fotografias de la cama doble de la casa de Merete Lynggaard. Nadie sabia de donde habian salido, pero los titulares eran despiadados. ?Habia habido una relacion entre los dos hermanos? ?Era esa la razon de la muerte de Merete? ?Por que habia solamente una cama en aquella casa tan grande? A todos los daneses tenia que parecerles que era extrano.
Cuando no pudieron sacar mas jugo a la historia se pusieron a lanzar conjeturas sobre la puesta en libertad de Uffe. ?Se habian empleado metodos policiales violentos? ?Se trataba de un error judicial? ?O habia salido de rositas? ?Tenia mas que ver con la ingenuidad del sistema judicial y una instruccion deficiente? Despues se hablo en los medios del ingreso de Uffe en Egely, y finalmente el caso fue perdiendo interes. La serpiente del verano de 2002 fueron la lluvia, el calor, el nacimiento del principe Felix y el Mundial de Futbol.
Sin duda, la prensa danesa conocia los autenticos intereses de sus lectores habituales. Merete Lynggaard era material obsoleto.
Y a los seis meses se abandono la investigacion. Habia montones de otras cosas que hacer.
Carl cogio dos folios y en uno de ellos escribio a boligrafo:
SOSPECHOSOS:
1) Uffe
2) Mensajero desconocido. Carta sobre Berlin.
3) La persona del restaurante Cafe Bankerat
4) «Companeros» de Christiansborg
5) Robo con homicidio. ?Cuanto
6) Agresion sexual
En el otro folio escribio:
INVESTIGAR:
Asistenta social de Stevns
Telegrama
Secretarias del Parlamento
Testigos del transbordador de Schleswig-Holstein
Tras observar un rato los folios, en la parte inferior del segundo folio escribio:
Familia adoptiva despues del accidente/antiguos companeros de universidad. ?Tenia tendencia a la depresion? ?Estaba embarazada? ?Enamorada?
Cuando cerro la carpeta del expediente llamaron de arriba para darle un recado de Marcus Jacobsen para que acudiera a la sala de conferencias.
Saludo con la cabeza a Assad al pasar junto a su cuartito. Estaba pegado a su telefono, y parecia profundamente concentrado y serio. No como cuando se plantaba en el hueco de la puerta con sus guantes de goma verdes. Casi parecia otro hombre.
Estaban alli todos los que tenian que ver con el asesinato del ciclista. Marcus Jacobsen le senalo la silla donde tenia que sentarse tras la mesa, y Bak empezo a hablar.
– Nuestra testigo, Annelise Kvist, finalmente ha pedido que se le aplique el programa de proteccion de testigos. Ahora sabemos que la han amenazado con que van a desollar vivas a sus hijas si no guarda silencio sobre lo que vio. No ha dejado de ocultarnos informacion, pero ha estado dispuesta a colaborar a su manera. De vez en cuando nos daba pistas para que pudieramos seguir avanzando en el caso, pero las informaciones decisivas nos las ha ocultado. Despues llegaron las graves amenazas, y posteriormente se cerro en banda.
»Resumo: la victima es degollada en el parque de Valby hacia las diez de la noche. Esta oscuro, hace frio y el parque esta desierto. No obstante, resulta que Annelise Kvist ve al asesino hablar con la victima unos minutos antes del asesinato. Por eso creemos que debe de haber sido un crimen pasional. Si el asesinato hubiera estado