rodeaba.

Uffe volvio a bajar la vista, y esta vez Carl la siguio hacia la hierba. Uffe estaba realmente presente.

– O sea que, ?lo conoces? -insistio Carl, poniendo otra vez la foto de Dennis Knudsen de las bodas de oro de sus padres ante Uffe, pero este la empujo a un lado como un nino descontento y empezo a emitir unos ruidos que no sonaban como el gimoteo normal de un nino, sino mas bien como un asmatico a quien le costara respirar. La respiracion se hizo casi jadeante, y la enfermera grito a Carl que se marchara.

Carl volvio a seguir la mirada de Uffe, y esta vez no hubo ninguna duda. Estaba dirigida hacia la otra foto que habia llevado Carl. La foto de Dennis Knudsen y su amigo Atomos, que estaba detras, apoyado en el hombro de Dennis.

– ?Esta mejor si va vestido asi? -dijo, apuntando al joven Dennis con traje de piloto de kart.

Pero Uffe miraba al chico que habia tras Dennis. Carl nunca habia visto los ojos de una persona tan fijos en algo. Era como si el muchacho de la foto se hubiera aduenado de su ser, como si los ojos de una foto vieja quemaran a Uffe como el fuego, a la vez que le insuflaban vida.

De pronto se puso a gritar. Grito tanto que la enfermera aparto a Carl y acerco a Uffe hacia si. Grito tanto que en los edificios de Egely empezaron tambien a gritar.

Grito tanto que los cormoranes alzaron el vuelo de los arboles y dejaron el paisaje yermo.

Capitulo 30

2005-2006

Merete necesito tres dias para arrancar la muela, tres dias de pesadilla infernal. Porque cada vez que colocaba las mordazas de las tenazas en torno a la bestia palpitante y la onda expansiva de la infeccion absorbia toda su fuerza, tenia que superar el terror. Un pequeno tiron lateral y todo el organismo se atascaba. Despues pasaban unos segundos con el corazon galopando por el miedo al siguiente tiron, y asi seguia durante una eternidad. Trato varias veces de agarrar bien la muela, pero le fallaban las fuerzas y el animo cada vez que el metal oxidado la tocaba.

Cuando finalmente consiguio que el pus fluyera y la presion remitio por un instante, rompio a llorar de agradecimiento.

Sabia que la estaban observando. El tipo al que llamaban Lasse no habia vuelto aun, y el interruptor del interfono seguia atascado. Alla afuera no decian nada, pero Merete oia sus movimientos y su respiracion. Cuanto mas sufria ella mas ruidosa era la respiracion de ellos, casi como si los excitara sexualmente, y eso hizo que creciera su odio hacia ellos. Cuando arrancara la muela veria que hacer despues. Ya se vengaria. Pero antes tenia que pensar.

Asi que volvio a asir la muela con las mordazas metalicas de gusto repugnante y tiro un poco, convencida de que habia que terminar el trabajo. Aquella muela ya habia causado bastante dano, habia que acabar con ella.

Logro arrancarla una noche que estaba sola. Hacia horas que no notaba signos de vida alli arriba, de modo que la carcajada de alivio que se le escapo en la estancia resonante era suya y solo suya. El sabor de la infeccion le parecio reconfortante. Las palpitaciones que bombeaban la sangre a la boca eran como caricias.

Empezo a escupirse en las manos cada veinte segundos y a aplicar la masa sanguinolenta sobre uno de los cristales de espejo, y despues sobre el otro, y para cuando la sangre dejo de fluir el trabajo estaba terminado. Lo unico que quedo sin manchar fue un pequeno cuadrado de veinte por veinte centimetros en el ojo de buey de la derecha. Los habia privado de la satisfaccion de verla expuesta cuando les daba la gana. Por fin decidia ella cuando dejaria que la atrapasen en su campo visual.

Cuando a la manana siguiente colocaron la comida en la compuerta, Merete se desperto por las maldiciones de la mujer.

– Esa cerda ha ensuciado los cristales. ?Mira! Ha untado todo de mierda la muy cerda.

Oyo que el hombre decia que parecia mas bien sangre, y la mujer se dirigio a ella hablando entre dientes.

– ?Asi agradeces que te hayamos dado las tenazas? ?Untando todo con tu sucia sangre? Si es tu forma de agradecerlo, recibiras tu castigo. Vamos a apagar la luz, a ver que te parece, bruja. Puede que asi limpies esa marraneria. Eso es, no comeras hasta limpiarlo.

Merete oyo que iban a retirar el cubo de la comida de la compuerta, pero dio un salto y bloqueo el carrusel con las tenazas. No iban a chulearle la ultima racion. Despues aparto el cubo de la comida en el ultimo momento, antes de que el sistema hidraulico soltara las tenazas. El mecanismo se cerro con un suspiro y la compuerta volvio a cerrarse.

– Hoy te has salido con la tuya, ?pero manana no! -grito la mujer. La furia de su voz era un consuelo-. Te dare comida podrida hasta que hayas limpiado los cristales, ?entendido?

Despues apago los tubos fluorescentes del techo.

Merete estuvo un rato mirando con fijeza las manchas marrones ligeramente iluminadas de los cristales de espejo, y el pequeno cuadrado limpio, que estaba algo mas iluminado. Se dio cuenta de que la mujer intentaba llegar arriba para poder mirar, pero Merete lo habia colocado a proposito demasiado arriba. ?Cuanto tiempo llevaba sin sentir que la invadia una sensacion placentera de victoria? Aquello iba a durar poco, ya lo sabia, pero tal como iban las cosas momentos como aquel eran el unico incentivo que tenia para vivir.

Eso y las fantasias de venganza, los suenos de una vida en libertad y de volver a encontrarse con Uffe.

Aquella misma noche encendio la linterna por ultima vez. Se dirigio al pequeno cuadrado de uno de los cristales de espejo y se ilumino la cavidad bucal. El agujero de la encia era enorme, pero tenia buena pinta, por lo poco que podia ver en aquellas circunstancias. La punta de la lengua decia lo mismo. La curacion estaba en marcha.

A los pocos minutos la luz de la linterna empezo a debilitarse, y Merete se arrodillo para examinar el mecanismo de cierre de la compuerta. Lo habia visto miles de veces antes, pero puede que esta vez tuviera que memorizarlo de verdad. ?Quien sabia si iban a volver a encender la luz del techo alguna vez?

La compuerta era curvada y con toda probabilidad conica, para poder cerrar el hueco hermeticamente. La parte inferior, el portillo propiamente dicho de la compuerta, tendria unos setenta y cinco centimetros de altura, y alli tambien las rendijas eran casi imposibles de sentir al tacto. En la parte frontal de la base habia un perno soldado que hacia que la compuerta se detuviera en posicion completamente abierta. Lo estuvo examinando a conciencia hasta que la luz de la linterna se apago.

Despues se quedo a oscuras, pensando en que iba a hacer.

Habia tres cosas que queria controlar. Para empezar, que era lo que sus secuestradores iban a ver de ella, y ese problema ya lo habia resuelto. Hacia mucho, muchisimo tiempo, cuando acababan de apresarla, estuvo palpando todas las superficies con minuciosidad en busca de algo que pudiera parecer una camara espia, pero no habia nada. Los monstruos que la tenian encerrada habian depositado su confianza en los cristales de espejo. Nunca debieron hacerlo. Por eso ahora podia caminar por su celda sin que la vieran.

En segundo lugar, siempre trataria de no venirse abajo mentalmente. Habia dias y noches en las que no se reconocia, y habia semanas en las que las ideas daban vueltas y mas vueltas, pero jamas arrojo la toalla. Cuando cayo en la cuenta de adonde podia llevarla eso, se obligo a pensar en otros que lo habian conseguido antes que ella. Los que habian estado aislados en celdas durante decenios sin sentencia. La historia y la literatura universales ofrecian muchos ejemplos. Papillon, el conde de Montecristo y muchos otros. Si ellos pudieron hacerlo, tambien ella podria. Y se obligo con todas sus fuerzas a pensar en libros, en peliculas y en sus mejores recuerdos de la vida, y logro superar la situacion.

Porque queria ser ella misma, Merete Lynggaard, hasta el fin de sus dias. Era una promesa que se proponia cumplir.

Y cuando por fin llegara el dia, queria poder decidir como morir. Esa era la tercera cosa. La mujer del otro lado habia dicho que era aquel tal Lasse quien tomaba las decisiones, pero llegada la situacion la loba podria facilmente tomar las riendas. El odio la habia dominado antes, y podria volver a suceder. Para abrir de manera

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