mis dudas, comprenden!
El Cartero hizo callar a Kroner, que estaba a punto de interrumpirlo. James noto como el temblor de su cuerpo aumentaba. Su sabana ya estaba empapada en sudor. Habian convulsionado la identidad de Bryan. Incluso Kroner se dejaba frenar.
El hecho de que lo aceptara sin rechistar era una circunstancia desagradable.
– Por tanto, debemos empezar a pensar de forma racional y a considerar todas las posibilidades que nos brinda la situacion. ?Y ahora les rogaria que pusieran mucha atencion, senores mios! Porque, ?que seria peor para nuestros intereses? Que se suicidara con nuestra humilde ayuda y que asi desapareciera de nuestras vidas, lo que podria tener como resultado torturas y otras vejaciones, o que un dia se descubriera que es un impostor. Si dejamos que viva y si es el verdadero Amo von der Leyen, todo bien, si dejamos de lado que conoce a la perfeccion nuestros planes por culpa de la gran necesidad de los senores de cuchichear por las noches. Y si no es Amo von der Leyen, sigue sabiendo demasiado. Y si algun dia se demuestra que finge, dificilmente nos libraremos nosotros de la sospecha de los de seguridad. Examinaran nuestro pasado. ?Precisamente por eso tuve que salvarlo de la situacion de los postigos de madera! Estoy seguro de que les habria pagado con la misma moneda por haber echado a perder su fuga, si entonces lo hubieran descubierto. Tambien en este caso nuestros destinos se habrian visto ligados al suyo de forma poco conveniente.
Paseo la mirada por los rostros de sus compinches, que expresaban una total concentracion.
– ?En fin! En el fondo, un dilema sobre el que vale la pena reflexionar. Lo he estado observando desde el dia en que llegamos. Lo encuentro desequilibrado, joven y confundido. Resulta dificil determinar si se trata de Amo von der Leyen o no, pero si no es el verdadero Von der Leyen, no creo que sea capaz de llevar a cabo su engano hasta sus ultimas consecuencias.
Sus ojos los escrutaron a todos.
– Yo, por mi parte, encuentro que el dolor es un baile estimulante de nuevas sensaciones, por decirlo de alguna forma. Una fuente para la exploracion de los elementos extremos del cuerpo. ?Pero no tiene por que ser asi para los demas!
Dieter Schmidt se encogio de hombros. Estaba palido.
– ?Tengo razon? -acabo diciendo el Cartero.
Era evidente que la veneracion que Dieter Schmidt sentia por el Cartero no era compartida por Lankau. Sin embargo, Kroner aceptaba la situacion.
– ?Cierra el pico, Lankau! ?Ya sabemos lo que piensas! -se apresuro a decir Kroner al ver que los grunidos de Lankau iban en aumento-. ?A partir de este momento nos mantendremos unidos! ?Lo has comprendido?
– Convengamos -dijo el Cartero, inexpresivo-, en que Herr Standartenfuhrer Lankau, siendo el hombre de accion que es, tambien es el mas indicado para despachar al presunto Von der Leyen fuera de este triste mundo.
Cuando devolvieron a Bryan a la habitacion, todo estaba practicamente listo para su liquidacion.
– ?No puedes usar su sabana, Lankau! ?No ves que se daran cuenta en cuanto lo metan en la cama? ?Usa la tuya si insistes en prepararte ya! -estallo Kroner-. Ya la cambiaras luego.
– Esperemos a que vuelva. Y luego cogemos su sabana -dijo el Cartero sonriendole a James-. ?No le parece, Herr Standartenfuhrer Peuckert?
James no reacciono. Mantenia la mirada perdida en el vacio, pero aquel acercamiento le helo la sangre.
– ?No me gusta que vea lo que vamos a hacer!
Lankau miro a James con ojos que rezumaban odio.
– No nos denunciara. ?No se por que, pero no lo hara! -El hombre de los ojos enrojecidos asintio-. ?Los senores han conseguido domarlo a la perfeccion!
James dirigio la mirada hacia los abetos y empezo a contarlos inconscientemente. Cuando hubo acabado el recuento, volvio a contarlos. La tranquilidad que tanto necesitaba se-hacia esperar.
Tal como era de suponer, Bryan habia tenido un ataque espasmodico despues del tratamiento de choque. Habia permanecido en observacion durante toda la noche. Pasaria mucho tiempo hasta que fuera capaz de defenderse. James no sabia que hacer. Estaba al borde del aturdimiento, apagado y presionado, tanto animica como fisicamente.
Mientras los enfermeros repartian la comida por las demas habitaciones del pasillo, Lankau habia escurrido la sabana de Bryan en el lavabo. Ahora era tan fina y tensa como una cuerda de sisal, lista para ser utilizada debajo de la manta de Bryan y atada por un extremo a la cabecera.
Las enfermeras ya le habian hecho la cama. No volverian a preocuparse por Amo von der Leyen hasta que volviera a despertarse.
– ?Realmente es la mejor manera de hacerlo? Me refiero al suicidio, naturalmente. ?No podriamos tirarlo por la ventana, sin mas? -dijo Lankau, preocupado-. Parecera un intento de fuga. Al fin y al cabo, los abetos al otro lado de la alambrada estan muy cerca. No debe de ser muy dificil llegar hasta alli si coges un buen impulso desde el alfeizar.
– ?Y…?
No parecia que el Cartero quisiera que respondieran a su pregunta.
– Bueno, que ha errado el salto, por supuesto.
El Cartero encogio los carrillos.
– Asi habra tenido lugar un intento de fuga en nuestra habitacion, y volveremos a atraer una inspeccion. Por no mencionar que atornillaran las ventanas. Esa via de escape tambien la tendremos vedada, si llega el momento en que tengamos que recurrir a ella. ?Y si sobrevive a la caida? ?Ni hablar, lo colgaremos en cuanto oscurezca!
James era el unico que no disponia de una cuerda sobre la cabecera de su cama para llamar a la enfermera de guardia. La ubicacion en medio de una habitacion de seis camas era tan solo una solucion de emergencia. La situacion era desesperante. Si se enfrentaba a ellos para impedir que llevaran a cabo su plan acabaria como Bryan. Y en aquel momento estaba luchando contra la inconsciencia.
La ayuda tendria que llegar del exterior. Y el deberia procurar que asi fuera.
Sin embargo, si encontraban aquella soga improvisada, pondrian en marcha una inspeccion inmediatamente y la profecia del hombre de los ojos enrojecidos se haria realidad en todo su espanto. Tan solo la hermana Petra podia mitigar el alcance de la catastrofe que se avecinaba desviando la sospecha hacia donde era pertinente.
Pero Petra ya no venia todos los dias.
Aquel dia oscurecio muy pronto. En mitad de la tarde, el dia se enturbio, como queriendo simbolizar la vida de Bryan que se apagaba.
Petra entro en la habitacion sin razon aparente. Cuando se encendio la luz del techo, Kroner se vio claramente sorprendido. Lleno su jarra de agua del grifo y se detuvo al lado de todas y cada una de las camas para rellenar sus vasos.
Cuando le llego el turno a James, este intento incorporarse en la cama.
– ?Pero senor Peuckert, por favor! -dijo devolviendolo suavemente a la posicion inicial.
James recosto la cabeza contra la almohada de manera que la cabeza de ella lo resguardara de las miradas de los demas. Las palabras no querian salir. La mirada desesperada y los movimientos descontrolados de James eran nuevos e ininteligibles para ella.
Entonces decidio ir a por la supervisora.
Aquel ser autoritario, que solo en contadas ocasiones habia sorprendido al personal y a los pacientes mostrandose sensible, estudio a James minuciosamente. Cuando se inclino sobre el cuerpo de James, su rostro se despejo. Sacudio la cabeza con indulgencia, se escurrio entre la cama y Petra hasta la ventana y corrio la cortina un poco, tapando las contraventanas ligeramente. De esta forma hizo desaparecer una pequena superficie de luz grisacea que habia interpretado su ultimo y agonico baile sobre la mejilla de James. Momentaneamente triunfante y divertida por su pequena y sencilla intervencion, la supervisora se giro hacia Bryan y palmoteo la mejilla de aquel ser desprotegido con una rudeza inusitada.
Bryan gruno desde la inconsciencia y retiro la cabeza del borde del que le habia llegado el golpe.
– ?Pronto se despertara! -dijo al abandonar la habitacion sin asegurarse de que Petra la seguia-. ?Ya era hora! -concluyo desde el pasillo.
Petra se inclino sobre James y le paso la mano por el cabello con ternura. Un debil e ininteligible susurro escapo de entre sus labios. Los ojos de Petra sonrieron. Los gemidos le hicieron abrir los labios con