Annika agito negativamente la cabeza.

– Entonces iremos a la mesa de Eva-Britt -anuncio Berit.

En la oficina de la secretaria de redaccion habia un ordenador con modem. Berit tecleo y se conecto a la Red. A traves de Infotorg entro en Dafa Spar, Registro Estatal de Personas y Direcciones.

– Aqui se encuentran los datos de todas las personas empadronadas en Suecia -explico-, sus direcciones actuales, sus direcciones antiguas, nombre de soltero, numero de identificacion personal, lugar de nacimiento y datos por el estilo.

– Es increible -dijo Annika impresionada-. No tenia ni la mas minima idea.

– El Dafa es una herramienta de trabajo increible. Cuando tengas tiempo sientate e investiga a algun conocido.

Berit entro en F8, buscar por nombre, e hizo un intento a nivel nacional de «Liljeberg, Hanna Josefin». Tuvo dos resultados, una anciana de ochenta y cinco anos en Malmo y una muchacha de diecinueve anos en Dalagatan, Estocolmo.

– Aqui la tenemos -anuncio Berit, escribio una «v» delante de la segunda y pulso Intro.

Liljeberg, Hanna Josefin, nacida en Taby, soltera. El ultimo cambio registrado en el padron se habia realizado hacia menos de dos meses.

– Veamos donde vivia antes -dijo Berit y pulso F7, registro historico.

El ordenador se demoro unos segundos, luego aparecio otra direccion en la pantalla.

– Runslingan, parroquia de Taby -leyo Berit-. Esa es una zona de casas adosadas.

– ?Donde ves esto? -indago Annika y con la vista recorrio la pantalla.

Berit sonrio.

– Tengo una serie de datos almacenados en este disco duro -explico Berit senalandose la cabeza-. Yo vivo en Taby. Esta debe de ser la direccion de sus padres.

La reportera imprimio los datos y tecleo una nueva orden. Liljeberg Hed, Siv Barbro, Runslingan, parroquia de Taby, nacida hace cuarenta y siete anos, casada.

– La madre de Josefin -dijo Annika-. ?Como llegaste a ella?

– Una busqueda por mujeres con el mismo apellido y el mismo codigo postal -respondio Berit, lo imprimio e hizo una busqueda igual de hombres. El Dafa consiguio dos aciertos, Hans Gunnar, cincuenta y un anos, y Carl Niklas, diecinueve, ambos de Runslingan.

– Mira el numero personal de identificacion del chaval -apunto Berit.

– Josefin tenia un hermano gemelo -exclamo Annika.

Berit imprimio por ultima vez y salio del programa. Apago el ordenador y se dirigio hacia la impresora.

– Toma -dijo y le alargo las hojas a Annika-. Intenta hablar con alguien que la conociera.

Annika se dirigio hacia su mesa. El equipo de maquetadores se concentraba intensamente en su labor. Jansson estaba de pie y gritaba algo por el telefono. La luz palpitante de las pantallas de los ordenadores hacia que la mesa de redaccion pareciera flotar como una isla azul en el mar de la oficina. Esta vision la hizo percibir la oscuridad del exterior. Comenzaba a anochecer. No tenia mucho tiempo.

En el mismo instante en que se sento llamaron por «Escalofrios». Con un movimiento reflejo alcanzo el auricular. Eran unos graciosos que preguntaban si era cierto que Selma Lagerlof era lesbiana.

– Llamad a RFSL -respondio Annika y colgo.

Cogio una pila de guias telefonicas, suspiro y comenzo a leer las portadas. En Katrineholm tenian una guia para todo Sormland, aqui habia cuatro para un solo indicativo regional. Busco Liljeberg, Hans, Runslingan, Taby. Vio que aparecia con el titulo de «pastor». Escribio el numero de telefono y lo observo un largo rato.

No, penso finalmente. Tiene que haber otra manera de conseguir los datos.

Cogio la guia rosa, informacion municipal. En Taby habia dos institutos de bachillerato, Tibble y Ava. Llamo a los numeros de las centralitas, ambas desviaban la llamada a una centralita municipal. Penso durante unos segundos, a continuacion comenzo a marcar los numeros consecutivos al de la centralita. En lugar de marcar 00 marco 01, despues 02 y 03. En el 05 obtuvo respuesta, la voz de un contestador que pertenecia al rector Martin Larsson-Berg, de vacaciones hasta el 7 de agosto. En la guia estaba como licenciado en letras, vivia en Viggbyholm, marco su numero, y estaba en casa y despierto.

– Le pido disculpas por llamar un sabado por la noche a estas horas -dijo Annika-. Es un asunto muy serio.

– ?Le pasa algo a mi mujer? -pregunto Martin Larsson-Berg preocupado.

– ?Su mujer?

– Esta navegando este fin de semana.

– No, no tiene nada que ver con su mujer. Es sobre una chica que pudiera haber sido alumna suya; ha sido encontrada muerta en el centro de Estocolmo -le informo Annika y apreto los ojos con fuerza.

– Vaya -dijo el hombre, tranquilizado-. Pense que le habia ocurrido algo. ?Que alumna?

– Una chica llamada Josefin Liljeberg, vecina de Taby.

– ?Que rama cursaba?

– Ni siquiera se si hizo el bachillerato en Tibble, pero es lo mas probable. ?No se acuerda de ella? Diecinueve anos, bonita, pelo rubio largo, grandes pechos…

– Ah, Josefin Liljeberg -respondio Martin Larsson-Berg-. Si, es cierto, acabo la rama de informacion la primavera pasada.

Annika respiro y abrio los ojos.

– ?Se acuerda de ella?

– ?Ha dicho muerta? Es horrible. ?Donde?

– En el cementerio judio de Kronobergsparken. Fue asesinada.

– ?No! Eso es terrible. ?Se sabe quien fue?

– Aun no. ?Le gustaria decir algo sobre ella, sobre quien era, expresar alguna opinion?

Martin Larsson-Berg suspiro.

– No se -dijo-. ?Que puedo decir? Ella era como suelen ser las chicas a esa edad. Risuena y coqueta. Todas son iguales, parecen flotar.

Annika se sorprendio. El rector medito.

– Me parece que queria ser periodista. En particular presentadora de television. No era muy inteligente, si te soy honesto. Y dices que fue asesinada. ?Como?

– Estrangulada. ?Saco el titulo de bachillerato?

– Si, tuvo un aprobado en todas las asignaturas.

Annika hojeo sus papeles.

– Su padre es pastor -continuo ella-. ?Influyo eso en algo?

– ?Es pastor? No lo sabia…

– Tenia un hermano gemelo, Carl Niklas. ?Iba tambien al instituto de Tibble?

– Niklas… si, me parece que termino la rama de ciencias la primavera pasada. El si que era estudioso. Deseaba proseguir sus estudios en Estados Unidos.

Annika anoto.

– ?Recuerda algo mas?

Jansson se le acerco y se coloco inquisitivo enfrente, Annika le rechazo agitando la mano.

– No -respondio el rector-. ?Hay tantos alumnos!

– ?Sabe si tenia muchas amigas?

– Si, claro. No era muy popular, pero tenia algunas amigas con las que se relacionaba. En realidad, no presento problemas de adaptacion.

– ?No tendra una lista de su clase a mano? -inquirio Annika.

– ?De la clase de Josefin? -refunfuno ligeramente-. Si, tengo una guia de la escuela. ?Quieres que te la envie?

– ?Tienes fax?

Tenia. Annika le dio el numero de telefono del fax de la redaccion de sucesos, Martin Larsson prometio enviarle una fotografia de la clase de Josefin inmediatamente.

Colgo y ya se habia levantado para ir a la oficina de Eva-Britt Qvists cuando «Escalofrios» volvio a sonar. Titubeo, pero respondio.

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