ahora los necesitamos mas que nunca.
Evert Danielsson observo a la mujer mientras cerraba con llave la puerta de Christina. Tenia razon en lo concerniente al Adorno. Los gerifaltes de la economia, la Casa Real, la Iglesia y otros estamentos del representativo y sociable Honorary Board deberian ser convocados tan pronto como fuera posible. Debian lavarse y encerarse para relucir. Ahora eran mas necesarios que nunca, tan necesarios como respirar.
– ?Te encargaras de prepararlo? -dijo Evert Danielsson.
Helena Starke asintio ligeramente y desaparecio por el pasillo.
Ingvar Johansson estaba sentado en su lugar habitual y hablaba por telefono cuando Annika llego al periodico. Era la primera de los reporteros, los otros llegarian a las diez de la manana. Ingvar Johansson senalo primero las pilas de periodicos frescos que se amontonaban contra la pared y luego el sofa, junto a la mesa de noticias. Annika dejo caer el abrigo sobre el respaldo del sofa, cogio un ejemplar de la segunda edicion y un vaso de plastico con cafe y se sento a leerlo mientras Ingvar Johansson terminaba su conversacion. Su voz subia y bajaba como una cancion de fondo mientras Annika estudiaba lo que habian sacado despues de irse ella a casa. Su articulo sobre la hipotesis terrorista y la amenaza contra Christina Furhage estaba en las paginas seis y siete, es decir, las paginas de las noticias mayores y mas importantes. El redactor grafico habia encontrado una foto de archivo de Furhage en la que avanzaba al frente de un grupo de hombres, todos con trajes negros y abrigos oscuros. Ella vestia un traje blanco y un abrigo claro; resaltaba como una figura palida frente a todos los hombres oscuros. Parecia severa y abrumada, una magnifica fotografia de una persona inocente y amenazada. En la pagina siete habia una fotografia que mostraba a Evert Danielsson abandonando la rueda de prensa. Era una buena foto de un acorralado y agobiado jefe del comite organizador. Annika observo que fue Ulf Olsson quien la tomo.
En las siguientes paginas, estaban los articulos de Berit sobre la victima y los hallazgos de la policia en el lugar de los hechos. Jansson habia elegido otra de las fotografias de Henriksson del incendio como ilustracion. Hoy funcionaba igual de bien. Tambien estaba el relato sobre la explosion de Arne Brattstrom, el taxista herido.
En las paginas siguientes, diez y once, se encontro la mayor sorpresa hasta ahora; Patrik habia trabajado por la noche como una hormiga y habia conseguido dos cosas:
«Yo vi al hombre misterioso fuera del estadio, relato del testigo secreto de la policia» y «Anoche se emitio la orden de busca y captura contra Tigern».
«Bravo», penso Annika. ?Habia encontrado a un chico que trabajaba en el club ilegal! Era un barman que contaba que de camino al trabajo vio a alguien dirigirse apresuradamente hacia la entrada a traves de la explanada. Aunque fue alrededor de la una y no justo antes de la explosion, tal y como habia dicho la policia.
«Era una persona con un anorak negro con capucha, pantalones oscuros y botas grandes», relataba el barman en el texto.
«Ahora tenemos una imagen del Dinamitero, por lo menos hasta que encontremos otra mejor», penso Annika divertida.
Como era de esperar, la policia habia puesto toda la carne en el asador para atrapar a Tigern. En estas paginas tambien tenian cabida las escuetas teorias de la policia sobre el asesinato y el atentado hasta el momento.
La 10 y la 11 estaban dedicadas a los Juegos, las consecuencias para ellos y su seguridad en el futuro. Habia tambien documentacion de los atentados de los demas Juegos. Las siguientes paginas contenian un gran anuncio del arranque final de las ventas de Navidad; en la 15 y 16 estaban las reacciones de los lectores por el atentado, ademas de la recopilacion de los comentarios de Nils Langeby a la prensa mundial.
Despues las hojas conducian con sus chispeantes contenidos hacia las paginas centrales: famosos que hablaban de sus enfermedades, un nino que daba pena, un escandalo sindical, una famosa estrella del rock que habia conducido bajo los efectos del alcohol y un grupo de
En las paginas centrales campeaba el articulo de Patrik con informacion sobre los hechos. Horas, lugares, flechas indicativas, todo esquematizado alrededor de la foto tomada desde el helicoptero.
Levanto la mirada y vio que Ingvar Johansson habia acabado de hablar. Debia estar mirandola hacia rato.
– Esto esta jodidamente bien -dijo Annika y agito el periodico antes de colocarlo sobre el sofa.
– Claro -respondio Ingvar Johansson y se dio la vuelta-. Pero eso ya es historia. Ahora lo importante es el periodico de manana.
«Maldito quejica», penso Annika. Los redactores de los periodicos de la tarde vivian demasiado en el futuro y muy poco en el dia de ayer, es lo que siempre habia pensado. Si algo salia mal no tenia importancia, pues ya eran
– ?Que tienes para manana? -pregunto Johansson, dandole la espalda.
«?Que diablos pasa ahora? -penso ella cansada-. ?Por que hace esto? ?Habre hecho algo por lo que esta enfadado y me quiere castigar? ?Que puede ser? Nunca me he portado mal con el. ?Esta enfadado porque hable en la reunion de ayer?»
– ?Como voy a saber que es lo que pasa? Acabo de llegar -contesto ella, y se sorprendio de lo enfadada que sonaba su voz. Se levanto rapidamente y recogio el abrigo y el bolso. Con los brazos cargados, se encamino hacia su despacho.
– Hay una rueda de prensa en la jefatura de policia a las once -grito Ingvar Johansson a su espalda.
Consulto su reloj al mismo tiempo que abria la puerta. Quedaban cincuenta minutos, asi que aun tenia tiempo para hacer unas llamadas.
Comenzo con el numero de movil que supuestamente pertenecia a Christina Furhage. La jefa de los Juegos no habia hecho ninguna declaracion en ninguna parte, ni siquiera los del comite organizador la habian podido encontrar. Habia algo muy extrano en el silencio de la mujer, Annika ya lo intuia a estas alturas.
Para sorpresa suya hubo senal. El telefono estaba conectado. Se aclaro la garganta mientras sonaban las senales. Despues de la quinta salto el servicio de contestador de Telia, pero ahora por lo menos sabia que el telefono estaba conectado y funcionaba. Guardo el numero en la memoria de su movil.
Patrik y Berit aparecieron en aquel momento en el umbral de la puerta.
– ?Estas ocupada o…?
– No, entrad y haremos una pequena recapitulacion. -Se levanto, bordeo la mesa y se sento en el viejo sofa.
– Ayer los dos hicisteis un trabajo fantastico -dijo-. Somos los unicos que tenemos los datos de lo que se ha encontrado en el lugar del crimen y las declaraciones del barman del club ilegal.
– Sin embargo los otros periodicos tenian una entrevista muy buena con Samaranch -dijo Berit-. ?La has visto? Segun parece, estaba muy enfadado y amenazo con suspender los Juegos si no se detenia al Dinamitero.
– Si, lo he oido -respondio Annika-, y ha sido una pena que no la tuvieramos tambien. Pero me pregunto si es verdad que ha dicho eso. Si quiere suspender los Juegos, ?por que no lo dice oficialmente? En todos los demas medios y en los comunicados de prensa confirma que los Juegos van a celebrarse, a cualquier precio.
– ?Los demas hemos metido la pata mientras Konkurrenten tiene la solucion, los autenticos pensamientos de Samaranch? -pregunto Berit.
Annika habia encontrado la entrevista en el otro periodico.
– El corresponsal en Roma del
– ?Por que esta tarde? -pregunto Patrik.
– Porque entonces la CNN lo habra sacado con una buena caratula -respondio Annika y sonrio-.
Berit sonrio.
– Parece ser que hay una rueda de prensa dentro de un rato -dijo.
– Si -contesto Annika-, seguramente notificaran la identidad de la victima, y me pregunto si no sera la mismisima jefa de los Juegos Olimpicos.
– ?Furhage? -pregunto Patrik y abrio los ojos.