Poco despues de haber rebasado Newbury, dijo:

– El jurado se lo despacho en menos de una hora. No es mucho, ?verdad?

– No, no es mucho.

Hubo otro silencio. Sus pensamientos discurrian sin prisas, pero con gran precision. Intercalaba sus frases entre los cambios de ruido del motor, como para asegurarse de que yo la escuchaba.

– La parte acusadora tuvo que resolver un caso ciertamente complicado.

– Terrible.

– Todas las pruebas de balistica… Lo he hojeado por encima, pero debian impresionar a los tribunales.

– Esta en los libros.

– Encontraron varias balas disparadas con la misma arma, ?verdad?

– Exactamente -dije.

– ?Donde las recogieron, Theo?

– Ya te he hablado de la leccion de tiro que Duke y Harry nos dieron a Barbara y a mi.

– ?Ah, si!

– La policia peino todo el terreno y recogio todas las balas que encontro y despues las comparo con la bala que aparecio en el granero.

– Y demostro que habia sido disparada con el arma de mi padre -dijo Alice lanzando un suspiro.

– Un hecho absolutamente fuera de toda duda.

Despues de hacer una pausa, comento:

– Por consiguiente, no les hizo falta tener el arma para demostrarlo.

– Ingenioso, ?verdad?

Con todo, porfiada, siguio insistiendo:

– De hecho importaba poco que tu tuvieses guardada el arma.

– Ya hemos hablado de ese punto -dije con frialdad.

Entonces se centro en otro aspecto:

– Toda esa ciencia forense, el craneo, la superposicion de la fotografia, los datos sobre la dentadura y lo de las balas… realmente es impresionante. Es logico que el jurado se quedara anonadado con todo ese material.

No me gustaba el rumbo de la conversacion, asi que decidi seguir un camino mas seguro.

– El juicio contra Duke era claro aun sin todas estas cosas. Era culpable, Alice, no habia vuelta de hoja. Fijate en lo que te digo; yo se que vi y, despues de mi, Duke fue el primero que tuvo noticia de que Cliff Morton estaba agrediendo a Barbara. Yo vi como se lanzaba como una flecha hacia el granero.

– ?Pero tu le viste meterse en el granero?

– Se fue corriendo al granero. Lamento que esto sea dificil de aceptar, pero la verdad es que Barbara le gustaba. Fue un crimen pasional.

– Para mi no esta nada claro -dijo ella moviendo la cabeza.

– ?Por que?

– El se va corriendo al granero, de acuerdo. La chica que le gusta esta siendo violada. Pues bien, ?que hace? ?Arranca al hombre del cuerpo de Barbara y lo estrangula? No, los deja alli tranquilitos y se va a la granja a buscar el arma. ?Es la conducta de un hombre apasionado?

– No, pero esta es la diferencia que existe entre el homicidio sin premeditacion y el asesinato -dije.

– De acuerdo, pero tu, ?como lo explicas?

– El juicio analizo todo esto en profundidad -dije lanzando un suspiro-. Cuando Duke entro en el granero, la agresion habia terminado. Escucho voces que venian del desvan, Barbara sollozando lastimosamente, Morton quitandole importancia al asunto. Duke estaba enfurecido por todo lo que habia oido. Podria haberse peleado con Morton, pero una paliza habria sido muy poco comparado con lo que Barbara habia soportado. Volvio corriendo a la granja para recoger el arma, regreso al granero y subio al desvan.

– Y le pego un tiro en la cabeza a Morton delante de Barbara. ?Es lo que ella dijo a sus padres?

– Ella no dijo nada a sus padres. Duke disparo contra Morton y cubrio su cuerpo con el heno. Tal vez lo arrastro hasta la parte trasera del desvan y lo metio debajo de unas balas de paja para volver cuando no hubiera nadie por los alrededores. Cuando volvio aquella noche, o la noche siguiente, tenia un plan. Tu tienes que ver las cosas desde su punto de vista; era un soldado que estaba esperando incorporarse a la invasion de Europa.

– ?Se figuraba que pronto tendria que marcharse?

– Si. Como es obvio, su primera preocupacion era desembarazarse del cadaver. Podia servirse del jeep para transportarlo a alguna parte durante la noche, enterrarlo o arrojarlo a un lago con unos pesos atados como lastre, pero la cosa no es tan sencilla como parece. Cavar un hoyo un poco profundo lleva mas de una noche de trabajo y, ?como iba un extranjero a encontrar, en Inglaterra, un bote y un lago profundo y solitario? Y aunque lo hubiera encontrado, los cadaveres tienen la desagradable costumbre de reaparecer. Un dia una persona esta paseando el perro y…

– No tienes que volver a explicarmelo -me interrumpio Alice-. Los dos sabemos que ocurrio. Le cerceno la cabeza y la arrojo en el barril de sidra, para que la policia no supiera a que cuerpo pertenecia ni como se habia cometido el asesinato.

Estabamos progresando. Por su manera de hablar, me daba cuenta de que empezaba a aceptar la culpabilidad de Duke. Debia de ser muy penoso para ella y yo comprendia sus razones para aferrarse a cualquier cosa que pudiera poner en tela de juicio el veredicto, pero debia aceptar lo ocurrido.

Sin mas preambulos, me puse a referirle el proceso encaminado a liberarse de la cabeza.

– En el edificio donde se almacenaba la sidra habia veinte o mas barriles abiertos. Habian sido recogidos de los bares y lavados y estaban esperando que se terminase el prensado. Eran toneles. ?Conoces la palabra?

– Barriles grandes -dijo Alice, anadiendo con voz sombria-. Anoche ya me lo dijiste.

– No grandes, enormes. De mas de un metro y medio de altura. Tienes que hacerte una idea del tamano para entender por que no fue descubierta la cabeza cuando se clavaron las tapaderas. Una vez puesta y asegurada la tapadera, se vertia la sidra a traves de una canilla y se dejaba que fermentase. El tonel ya no volveria a limpiarse hasta pasado un ano. Duke esperaba, para entonces, estar muy lejos de Inglaterra.

– Y asi fue -dijo ella, despues de lo cual quedo en silencio.

Habiamos llegado al tramo de la carretera de Bath que se prolonga hacia el oeste de Marlborough, flanqueado a cada lado por una amplia extension de terreno ondulado, con gran abundancia de antiguos caminos y yacimientos prehistoricos. Aunque habria podido ser una excursion sumamente agradable, la manana era sombria. Nos desviamos a la izquierda, hacia la carretera A361. Atravesabamos Devizes cuando Alice hizo la siguiente observacion. Se trataba de una perogrullada, pero habria podido ser una linea de una novela negra.

– Supongo que, despues de haberle cortado la cabeza, perdio toda posibilidad de ganarse el favor de sus jueces.

– Efectivamente -admiti-. El crimen pasional se habia transformado en historia de horror.

– ?Como lo hizo, Theo?

Me encogi de hombros.

– ?Que quieres decir? ?Si lo hizo con un hacha o con una sierra? La granja estaba llena de herramientas de todo tipo.

– Debio de quedar enteramente cubierto de sangre.

– No hay hemorragia cuando se ha producido la muerte. Arrojo la cabeza en el tonel y metio el resto del cuerpo en el jeep con intencion de deshacerse de el en alguna parte o de esconderlo en algun lugar recondito, puesto que no aparecio nunca mas.

Si, despues de esto, resulta un tanto repulsivo decir que propuse a Alice ir a comer, debo insistir en que no lo parecia en absoluto cuando se lo dije realmente. Nos paramos, pues, en un pub situado en el centro de Frome (no el Shorn Ram, que ya no existe en la actualidad) y dimos cuenta del tradicional asado con Yorkshire, tipico de los domingos, en un reservado acogedor donde nadie mas podia oirnos.

Alice continuo insistiendo como hasta entonces.

– Una cosa que me tiene desorientada es la reaccion de la familia Lockwood. Ellos estaban enterados de lo sucedido, ?verdad?

– No podria decirlo.

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