– ?Que antiguedad tiene el material?
– No mucha.
– Es extrano que esas marcas que describes se limiten a un unico hueso, pero el patron resulta sospechoso. Te enviare por fax tres articulos recientes y varias fotografias tomadas por mi.
Le agradeci su colaboracion y le di el numero del deposito.
– ?Donde queda eso?
– En el condado de Swain.
– ?Estas trabajando con Midkiff?
– No.
– Alguien me dijo que estaba haciendo unas excavaciones en ese lugar.
Luego llame a Katy. Hablamos de sus clases, de Boyd y de una falda que habia visto en uno de los catalogos de Victoria?s Secret. Hicimos planes para viajar a la playa el Dia de Accion de Gracias. En ningun momento mencione los asesinatos o mi creciente inquietud.
Despues de cortar la comunicacion, me meti en la cama y permaneci despierta en la oscuridad, visualizando los esqueletos que habiamos recuperado de la bodega. Aunque nunca habia visto un caso real, en el fondo de mi corazon sabia cual era el significado de esas marcas.
?Pero por que?
Senti horror. Incredulidad. Luego no senti absolutamente nada mas hasta que el sol comenzo a calentarme la cara a las siete de la manana.
Las fotografias y los articulos de Jim estaban en el fax cuando llegue al deposito. Nature, Science y American Antiquity. Lei los articulos y estudie las fotografias. Luego volvi a examinar cada uno de los craneos y femures, tomando fotos con una Polaroid de todo aquello que me resultaba sospechoso.
Aun asi, me resistia a creerlo. Antes, en pueblos antiguos, si. Pero estas cosas no pasaban en la Norteamerica moderna.
Un subita sinapsis.
Otra llamada telefonica. Colorado. Veinte minutos mas tarde, otro fax.
Mire la hoja que temblaba ligeramente en mis manos.
Dios bendito. Era innegable.
Encontre a McMahon en su cuartel general provisional instalado en el Departamento de Bomberos de Bryson City. Al igual que sucediera con el deposito temporal, la funcion de la oficina del FBI habia cambiado. McMahon y sus colegas habian desviado su foco de atencion de investigacion de un accidente a investigacion del escenario de un crimen, su paradigma: de terrorismo a homicidio.
El espacio ocupado anteriormente por el NTSB ahora estaba vacio y se habia unido varios espacios para crear lo que parecia la sala de reunion de una fuerza especial. Los tablones de anuncios en los que antes habia los nombres de grupos terroristas y militantes radicales ahora mostraban los de ocho victimas de asesinato. En un grupo las identificaciones positivas: Edna Farrell. Albert Odell. Jeremiah Mitchell. George Adair. En otro, los desconocidos y los que aun eran dudosos. N. N. Tucker Adams. Charlie Wayne Tramper. Mary Francis Rafferty.
Aunque todos los nombres estaban acompanados de una fecha de desaparicion, la cantidad y el tipo de informacion variaba considerablemente de un grupo a otro.
En el otro extremo de la sala, otros tablones mostraban fotografias de la casa de Arthur. Reconoci sin dificultad los catres del desvan, la mesa del comedor y la chimenea del gran salon. Estaba examinando las fotos de los murales del sotano cuando McMahon se reunio conmigo.
– Un material encantador.
– La sheriff Crowe cree que esa es una reproduccion de una pintura de Goya.
– Tiene razon. Se trata de Saturno devorando a sus hijos.
Senalo una fotografia de la escena de la balsa.
– Esta es una pintura de Theodore Gericault. ?Lo conoce?
Sacudi la cabeza.
– Se titula La balsa de la Medusa.
– ?Cual es la historia?
– Estamos investigando.
– ?Quien es el oso?
– La misma respuesta. Investigamos el nombre pero no encontramos nada. No puede haber muchos Baxbakualanuxsiwae por ahi.
Quito una chincheta con la una y me dio una lista.
– ?Le resulta familiar alguno de los nombres del programa?
– ?Los que aparecen en las paredes del tunel?
– Si. El agente especial Rayner esta trabajando en ellos.
Tres mesas plegables se alineaban en la parte posterior de la habitacion. Encima de una de ellas habia un ordenador, en las otras dos habia cajas de carton, cada una marcada con la fecha y su procedencia: Cajon de la cocina 13. Sala de estar, estanteria pared norte. En el suelo habia mas cajas.
Un joven en mangas de camisa y corbata trabajaba en el ordenador. Le habia visto en la casa de Arthur, pero no nos habian presentado. McMahon le hizo un gesto al agente hacia mi.
– Roger Rayner, Tempe Brennan.
Rayner alzo la vista y sonrio, luego volvio a concentrarse en la pantalla.
– Hemos identificado a los personajes mas obvios. Los dioses griegos y romanos, por ejemplo.
Adverti algunos comentarios que acompanaban a algunos de los nombres encontrados en las paredes. Cronos. Dionisos. Las Hijas de Mineo. Las Hijas de Peleas. Polifemo.
– Y el papa y el emperador azteca aparecieron en seguida. ?Pero quien diablos es Dasakumaracarita? ?O Abd al-Latif? ?O Hamatsa? -Pronunciaba los nombres silaba a silaba-. Al menos puedo decir «Sawney Beane» o «John Gregg».
Se paso una mano por el pelo pero la cresta volvio a alzarse.
– Imagino que un antropologo podria reconocer a alguna oscura diosa o algo por el estilo.
Yo miraba fijamente uno de los nombres de la lista. Hamatsa.
Moctezuma. Los aztecas.
Saturno devorando a sus hijos.
– ?Hay algun lugar donde podamos hablar en privado?
Mi voz sonaba aguda y temblorosa.
McMahon me miro sorprendido y luego me llevo a un despacho que habia a unos pocos metros.
Me llevo un momento ordenar las ideas.
– Lo que voy a decirle puede sonarle absurdo, pero me gustaria que me escuchara hasta el final.
Se reclino en su silla y cruzo los dedos sobre el estomago.
– Entre los kwakiutl del noroeste del Pacifico, los Hamatsa formaban una sociedad de elite tribal. Los jovenes que aspiraban a convertirse en Hamatsa debian soportar un largo periodo de aislamiento.
– ?Como en las pruebas de una hermandad universitaria?
– Si. Durante su estancia en la selva, los iniciados aparecian periodicamente en las afueras de la aldea, desvariando y gritando, se lanzaban sobre el poblado, mordian y arrancaban la carne de brazos y pechos de los desafortunados que estaban presentes y luego volvian a desaparecer en la selva.
McMahon se miraba las manos.
– Poco antes de que acabase ese exilio voluntario, cada iniciado recibia una momia previamente empapada en agua salada, limpiada y abierta por la mitad. Se esperaba que el iniciado curase con humo el cadaver para el ritual final.
Hice un esfuerzo para tragar.
– Durante el transcurso de ese ritual, el aspirante y los miembros mas importantes de la hermandad devoraban trozos del cadaver.
McMahon continuo con la mirada clavada en las manos.
– ?Esta familiarizado con los aztecas?