– Algunos dias me resulta mas facil que otros.

Cruzo las manos y se puso en tension irguiendo los hombros bajo la blusa.

– ?Viene a darme alguna noticia?

– Me temo que no, senora Trottier. Ni tampoco tengo preguntas especificas que hacerle. Pense que acaso recordara usted algo, alguna cosa que en principio no considerara importante.

No apartaba los ojos de la limonada. Afuera ladro un perro.

– ?Se le ha ocurrido algo desde que hablo por ultima vez con los detectives? ?Algun detalle sobre la desaparicion de Chantale?

No hubo respuesta. El ambiente era denso y calido por causa de la humedad. Olia tenuemente a desinfectante al limon.

– Se que es espantoso para usted, pero seguimos necesitando su ayuda para que haya esperanza de encontrar al asesino de su hija. ?Hay algo que la preocupe? ?Algo que se le haya podido ocurrir posteriormente?

– Habiamos discutido.

De nuevo el sentimiento de culpabilidad. El arrepentimiento de las palabras pronunciadas y el deseo de sustituirlas por otras.

– Ella se negaba a comer. Pensaba que estaba engordando.

Yo estaba al corriente de ello por el informe.

– No estaba gruesa. Tendria que haberla visto: era muy hermosa. Solo tenia dieciseis anos. Como la cancion inglesa.

Por fin me miraba a los ojos. Se desprendieron sendas lagrimas de sus parpados, que resbalaron por las mejillas.

– Lo siento -dije con la mayor delicadeza posible.

A traves de las persianas de la ventana se percibia el olor que el sol arrancaba a las plantas.

– ?Se sentia Chantale desdichada por algo?

Apreto los dedos en el vaso.

– Por eso es tan duro para mi. Era una criatura amable, siempre contenta, siempre llena de vida y rebosante de planes. Ni siquiera mi divorcio parecio afectarla. Se lo tomo con calma y sin estridencias.

?Cierto o fantasia retrospectiva? Recorde que los Trottier se habian divorciado cuando Chantale tenia nueve anos. Su padre vivia en otro lugar de la ciudad.

– ?Puede explicarme algo acerca de las ultimas semanas? ?Habia alterado Chantale su rutina de algun modo? ?Recibia llamadas extranas? ?Habia hecho nuevas amistades?

Movia la cabeza lentamente en continua negacion.

– ?Tenia dificultades para entablar amistades?

– No.

– ?Le disgustaba a usted alguno de sus amigos?

– No.

– ?Tenia novio?

– No.

– ?Salia con alguien?

– No.

– ?Tenia problemas con los estudios?

– No.

Parecia una deficiente tecnica interrogatoria. Necesitaba conseguir que se expresara la interrogada en lugar de hacerlo yo.

– ?Que sucedio aquel dia? ?El dia en que la muchacha desaparecio?

Me miro con expresion indescifrable.

– ?Puede decirme que sucedio aquel dia?

Sorbio un poco de limonada con deliberada lentitud y de igual modo deposito el vaso en la mesa.

– Nos levantamos sobre las seis y prepare el desayuno. -Asia el vaso con tanta fuerza que temi que lo rompiese-. Chantale se marcho a la escuela. Iba con sus amigas en tren puesto que la escuela se encuentra en el centro de la ciudad. Dijeron que habia asistido a todas las clases. Y luego ella… -Una brisa agito la cortina de la ventana-. No volvio a casa.

– ?Tenia algun plan especial aquel dia?

– No.

– ?Solia regresar en seguida a casa al salir de la escuela?

– Si.

– ?La esperaba aquel dia?

– No. Tenia que visitar a su padre.

– ?Lo hacia con frecuencia?

– Si. ?Por que tengo que responder a estas preguntas? Es inutil. Ya se lo dije todo a los policias. ?Por que he de seguir repitiendo las mismas cosas una y otra vez? No sirve de nada. No sirvio entonces ni ahora.

Fijo sus ojos en los mios con un dolor casi palpable.

– ?Sabe? Mientras rellenaba impresos sobre personas desaparecidas y respondia a preguntas, Chantale ya estaba muerta. Estaba descuartizada en un vertedero. Ya habia muerto.

Hundio la cabeza en el pecho y sus hombros se estremecieron. Estaba en lo cierto: no teniamos nada. Yo trataba de encontrar algo, y ella habia aprendido a amortiguar su dolor, a plantar tomates y a vivir mientras que yo la acechaba y la obligaba a exhumarlo.

Debia ser amable y largarme.

– De acuerdo, senora Trottier. Si no recuerda algun detalle adicional, probablemente no sera nada importante.

Le deje mi tarjeta y formule mi peticion habitual. «Llameme si recuerda algo». Dude que lo hiciera.

La puerta de Gabby estaba cerrada cuando volvi a casa, su habitacion en silencio. Pense en entrar a mirar pero me resisti a ello sabiendo cuan sensible se mostraba acerca de su intimidad. Me acoste y trate de leer, pero las palabras de Genevieve Trottier seguian martilleando mi cerebro. Deja morte. Ya estaba muerta. Champoux habia utilizado la misma frase. Si. Ya estaba muerta. Cinco habian sido las victimas, tal era la escandalosa realidad. Al igual que Champoux y Trottier, tambien acudian a mi mente pensamientos que me impedian descansar tranquila.

Capitulo 27

Me desperto el sonido de las noticias matinales. Cinco de julio. Habia dejado atras el dia de la Independencia sin reparar en ello. Sin pastel de manzana, sin escuchar el himno nacional ni lanzar una sola bengala. En cierto modo aquello me deprimia. Todo norteamericano que se encontrara en cualquier lugar del globo debia erguirse y pavonearse el cuatro de julio. Yo habia llegado a convertirme en una espectadora canadiense de la cultura estadounidense. Me prometi que en la primera ocasion que se presentase acudiria al estadio de beisbol a vitorear al equipo norteamericano que estuviera en la ciudad.

Me duche, prepare cafe y tostadas y hojee la Gazette, donde aparecian infinitos articulos sobre la segregacion. ?Como repercutiria en la economia? ?Y en los aborigenes? ?Y en los anglohablantes? Los anuncios por palabras personificaban el temor: todos vendian, nadie compraba. Tal vez deberia volver a casa. ?Que conseguia alli?

«?Cierra el pico, Brennan! Estas de mal humor porque tienes que cuidar de tu coche.»

Era bien cierto. Odio tener que hacer gestiones. Odio las minucias burocraticas y cotidianas de una nacion tecnificada en los anos finales del segundo milenio. Pasaporte, permiso de conduccion, permiso de trabajo, impuesto sobre la renta, vacuna de la rabia, limpieza en seco, hora en el dentista, prueba citologica. Mi criterio es

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