Entonces lo vi. La figura habia guardado el libro en la estanteria y avanzaba por el pasillo justamente hacia mi cabina. ?Me habia reconocido? Me agache y simule que tosia.
De improviso, oi que golpeaban la puerta de la cabina. ?Era el? Se me hizo un nudo en el estomago. No supe que hacer. Subi el volumen y espere a que se alejara.
?Eh? ?Que? ?Renee? ?Podia Renee haber sido la abogada de Eileen? No podia creer lo que habia oido. Aprete el boton para volver a escuchar justo cuando la puerta se abrio ante mis narices.
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– -?Eres tu? -pregunto, atonito.
– -?Eres tu? --repeti yo, igualmente atonita. Era Grady mi abogado e infiel amante. Me pregunte fugazmente s estas cosas siempre irian juntas en mi vida. Quiza fuera ese el problema.
– ?Bennie! -Cerro rapidamente la puerta, con una expresion de alivio en la mirada.
– Grady, ?como diablos estas? Mira, una buena pregunta: ?como sabes cuando un hombre te miente?
– -?Que?
– Porque mueve los labios.
Me parecio que lo confundia.
– ?De que estas hablando? ?Donde has estado? ?Que estas haciendo aqui? He estado muy preocupado.
– -No tengo la menor duda. Por eso necesitabas con suelo el otro dia.
– -?De que estas hablando? --Se puso de cuclillas par poder estar al nivel de mis ojos.
– -?De que estoy hablando! --Hice rodar mi silla hacia atras, aunque Grady tenia puesta mi camisa azul favorita. Tendria que haber sabido que me enganaria. Nadie puede usar una camisa tan atractiva y no hacerlo--. Estoy hablando de esa mujer. ?Era tu ex novia? ?Un encuentro furtivo, tal vez?
– -?Quien? Ya no me veo con ella. Rompimos.
– -Entonces, ?quien contesto al telefono, Grady? Fue por la manana. Dormias.
– ?El domingo?
– Supongo.
Su frente se relajo y sonrio.
– Era Marshall. Me dijo que alguien con una voz parecida a la tuya habia llamado. Vino y se quedo a pasar la noche. En el sofa, por supuesto.
– ?Marshall? -Me oi hablar como una estupida y me senti aun mas estupida que el sonido de mis palabras-. Hablo en voz tan baja… No la reconoci.
– Estaba muy preocupada y queria saber de ti. Por eso desaparecio; le preocupaba que tu pudieras haberlo hecho. Penso que habias descubierto los archivos ocultos de Mark. Ella sabia que estaba montando la nueva firma. Hablamos hasta tarde y se quedo a dormir.
– Marshall, ?eh? -Senti que me subian los colores. Me habia equivocado al sospechar de cualquiera de los dos. Quise cambiar de tema-. ?Y que haces tu aqui?
– Espera un momento. Estabas celosa.
– No lo estaba.
– Creo que si. -Sonrio.
– Dejalo, Grady, y dime que estas haciendo aqui.
– Estoy estudiando un asunto, pero no puedo hacerlo en el despacho. Esta lleno de policias. Tienen a uno de guardia todo el tiempo por si tu apareces. -Me cogio de los brazos y me acerco a el-. Me gusta tu vestido. Nunca lo habia visto. ?Cuando te lo has comprado?
– -Es una larga historia.
– -Me encanta el cuero negro. ?Por que crees que tengo una moto? --Puso las manos sobre mis rodillas, pero se las quite de alli.
– -No tenemos tiempo para eso. ?Que estas estudiando?
– -Nada mas que un monton de viejos casos penales. En tu honor.
– -?Que has averiguado?
– -Estas en mejor situacion de lo que esperaba. Los policias no pueden probar el cargo de asesinato del presidente de Furstmann con las acusaciones que han hecho publicas. No discutamos el resto ahora. --Se me acerco y me dio un beso detras de la oreja, pero me aparte.
– -?Y el resto?
– -No tiene importancia.
– -Dimelo o estas despedido.
Suspiro.
– -Los polis encontraron el Camaro en el garaje de Sam Alguien los llamo porque el coche carecia del permiso de circulacion. De ese modo dieron con mi primo Jammie y descubrieron que tenia mi mismo apellido. Intentan probar que te he ayudado a escapar.
– -?Oh, no! --exclame--. ?Y pueden probarlo?
– Es probable. El propio Azzic llamo a Jammie, pero Jammie no le dijo que me habia prestado el coche. Le dije que se lo habian robado frente a la casa de un tio.
– ?Denuncio el robo a la policia de Nueva Jersey?
Le temblo un labio.
– No, quiza pueda decir que se olvido.
– ?Olvidarse de un coche recien comprado? -Senti un ramalazo de culpa-. No tendria que haber permitido que te implicaras.
– -Ya es suficiente --dijo tocandome un brazo--. Lo hice porque quise. Te quiero, ?lo recuerdas?
Sus palabras solo me hicieron sentir peor.
– -Te cogeran por ayudarme y ocultar los hechos. Tendran informacion suficiente en cuanto empiecen a hacer preguntas en el edificio de Sam. Entonces, se enteraran de mi disfraz, si es que no lo han hecho ya.
Hizo un gesto de negacion.
– -Yo me ocupare de lo que me suceda. ?Y que haces tu aqui? ?Que son esas cintas que estabas