– ?Y eso?
– No me dedico a colaborar con los criminales.
– Asi que piensas que soy una criminal, ?no?
– ?Acaso no lo eres?
Faith toqueteo su taza de te.
– Trabajaba con el FBI, no contra ellos.
– De acuerdo, ?que querian de ti?
– No puedo responder a esa pregunta.
– En ese caso no puedo ayudarte. Vamos, te llevare a tu casa. -Lee se levanto.
Faith le sujeto el brazo con firmeza.
– Espera, te lo ruego. -La idea de quedarse sola le helaba la sangre.
Lee se sento de nuevo y aguardo, expectante.
– ?Que es lo que debo contarte para que me ayudes?
– Depende del tipo de ayuda que quieras. No pienso hacer nada que infrinja la ley.
– No te lo pediria.
– Entonces el unico problema que tienes es que alguien quiere matarte.
Faith, visiblemente nerviosa, tomo otro sorbo de te mientras Lee la miraba.
– No se si es buena idea que nos quedemos aqui sentados cuando sabemos que en cualquier momento pueden averiguar quien eres gracias a la cinta de video -dijo Faith.
– Frote un iman contra el video para intentar estropear la cinta.
Faith lo miro con un destello de esperanza en los ojos. -?Crees que borraste las imagenes?
– No estoy seguro, no soy un experto.
– Pero, al menos, tardaran un poco en arreglar la cinta, ?no?
– Eso espero, pero no olvides que no son precisamente un grupo de aficionados. El equipo de grabacion tenia un sistema de seguridad incorporado. Si la policia intenta sacar la cinta a la fuerza es posible que se autodestruya. La verdad es que daria los cuarenta y siete dolares que tengo en el banco si pasara eso. Me gusta la intimidad. Pero ahora necesito que me pongas al corriente.
Faith no dijo nada. Se limito a clavarle la vista, como si se le hubiera insinuado sin que ella le diese pie.
Lee ladeo la cabeza en su direccion.
– Vamos a ver. Yo soy el detective, ?cierto? Hare varias deducciones y tu me diras si estoy en lo cierto o no, ?que te parece? -Faith no contesto y Lee prosiguio-. Solo vi camaras en la sala. La mesa, las sillas, el cafe y las otras cosas tambien estaban alli. Accione el laser o lo que fuera sin querer y, al parecer, eso puso en marcha las camaras.
– Supongo que eso tiene sentido -comento Faith.
– No, no lo tiene. Tenia el codigo de acceso de la alarma -repuso Lee.
– ?Y?
– Pues que introduje el codigo y desactive el sistema de seguridad. Entonces, ?por que seguia funcionando el dispositivo que activaba las camaras? Tal como estaba instalado todo, incluso cuando el tipo que iba contigo desconectaba el sistema de seguridad, las camaras debian de ponerse en marcha. ?Por que querria grabarse a si mismo?
Faith parecia confundida.
– No lo se.
– Vaya, o sea que tal vez te hayan grabado sin que lo supieras. Veamos, el lugar apartado, el complejo sistema de seguridad, los agentes del FBI, las camaras y el equipo de grabacion, todo apunta en la misma direccion. -Lee se callo mientras elegia las palabras que emplearia a continuacion-. Te llevaron alli para interrogarte. Tal vez no estuvieran seguros de hasta que punto cooperarias o creyeran que alguien intentaria matarte, asi que querian grabar el interrogatorio por si acaso desaparecias del mapa.
Faith esbozo una sonrisa de resignacion.
– Pues menudas dotes de adivinacion, ?no crees? Me refiero a lo de «desaparecer del mapa».
Lee se puso de pie y miro por la ventana mientras cavilaba. Acababa de ocurrirsele algo muy importante, algo que debio pensar mucho antes. Aunque no conocia a Faith, se sentia como un gusano por lo que iba a decirle.
– Tengo malas noticias para ti.
Faith parecia sorprendida.
– ?A que te refieres?
– El FBI iba a interrogarte. Seguramente tambien te hayan detenido para mantenerte bajo custodia. Uno de los suyos ha muerto al protegerte y creo que he herido al tipo que se lo ha cargado. Los del FBI tienen una cinta con imagenes mias. -Guardo silencio por unos instantes-. Tengo que entregarte.
Faith se levanto de un salto.
– ?No puedes hacerlo! ?No puedes! Dijiste que me ayudarias.
– Si no te entrego, es probable que pase bastante tiempo en un lugar donde los tios se hacen muy amigos de otros tios. Como minimo, perdere la licencia de investigador privado. Estoy seguro de que si te conociera mejor me doleria aun mas tener que entregarte, pero, a fin de cuentas, entregaria incluso a mi abuela para ahorrarme todos esos problemas. -Se puso la chaqueta-. ?Quien es la persona que responde de ti?
– No se como se llama -respondio Faith con frialdad.
– ?Tienes un numero de telefono?
– No serviria de nada. Dudo mucho que pudiera atender la llamada en estos momentos.
Lee la miro con recelo.
– ?Acaso insinuas que el tipo que ha muerto es tu unico contacto?
– Exacto. -Faith mintio sin la menor vacilacion.
– Ese tipo era quien respondia de ti y ni siquiera se molesto en decirte su nombre. Esas no son precisamente las normas del FBI.
– Lo siento, no se nada mas.
– ?De veras? Mira, te dire lo que yo se. Te he visto en la casita en otras tres ocasiones con una mujer. Una morena alta. Veamos, ?la llamabas Agente X? -Lee se inclino hacia el rostro de Faith-. Regla numero uno para embusteros: asegurate de que la persona a quien mientes no puede demostrar lo contrario. -Enlazo el brazo de Faith con el suyo-. Vamonos.
– Sabes, Adams, tienes un problema sobre el que tal vez no hayas pensado.
– ?De verdad? ?Te importaria hablarme de ello?
– ?Que es lo que vas a decirles a los del FBI cuando me entregues?
– No lo se, ?que te parece si les cuento la verdad?
– De acuerdo. Analicemos la verdad. Me seguias porque alguien a quien no conoces ni sabrias identificar te lo habia encargado. Eso significa que solo contamos con tu version. Lograste seguirme a pesar de que el FBI me habia asegurado que nadie lo haria. Estuviste en la casa. Te han grabado. Hay un agente del FBI muerto. Utilizaste tu arma. Dices que disparaste contra otro hombre, pero ni siquiera tienes pruebas de que alli habia otro hombre. Asi que la verdad indiscutible es que tu y yo estabamos en la casa, disparaste y hay un agente del FBI muerto.
– La municion que acabo con el agente del FBI no puede cargarse en la recamara de mi pistola -replico Lee enojado soltando el brazo de Faith.
– Entonces te deshiciste de otra pistola.