Se levanto, entro en el bano contiguo y se miro en el espejo. «Dios mio», dijo a duras penas. Tenia el pelo enmaranado y apelmazado, el rostro hecho un desastre, la ropa sucia y el cerebro embotado. ?La mejor manera de comenzar el dia!

Abrio el agua de la ducha y regreso a la habitacion para desvestirse. Se habia quitado la ropa y estaba desnuda en el centro de la habitacion cuando Lee llamo a la puerta.

– ?Si? -dijo inquieta.

– Antes de ducharte, tenemos que hacer algo -contesto Lee al otro lado de la puerta.

– ?De veras? -El extrano tono de sus palabras le produjo un escalofrio a Faith. Se vistio rapidamente y permanecio inmovil en medio del dormitorio.

– ?Puedo pasar? -Parecia impaciente.

Faith se acerco a la puerta y la abrio.

– ?De que se…? -Cuando lo vio, por poco solto un grito.

Aquel hombre no era Lee Adams. Llevaba un peinado muy moderno, el cabello tenido de rubio y humedecido, una barba y bigote a juego, y gafas. Sus ojos no eran de un azul resplandeciente sino marrones.

El hombre sonrio al observar su reaccion.

– Bien, ha funcionado.

– ?Lee?

– No podemos pasar por delante del FBI con nuestro aspecto habitual.

Lee extendio las manos. Faith vio unas tijeras y una caja de tinte para el pelo.

– El pelo corto es mas facil de cuidar y, personalmente, creo que eso de que ellos las prefieren rubias no es mas que un estereotipo.

Faith le dirigio una mirada cansina.

– ?Quieres que me corte el pelo? ?Y que me lo tina?

– No, yo te lo cortare. Y, si quieres, tambien te lo tino.

– No puedo hacerlo.

– Tendras que hacerlo.

– Se que, dadas las circunstancias, parece una tonteria…

– Tienes razon, dadas las circunstancias es una tonteria. El pelo vuelve a crecer, pero cuando estas muerto, estas muerto -dijo Lee sin rodeos.

Faith comenzo a quejarse pero entonces cayo en la cuenta de que el estaba en lo cierto.

– ?Como de corto? Lee ladeo la cabeza y le miro el cabello desde distintos angulos.

– ?Que tal un corte a lo Juana de Arco? De chico pero con estilo.

Faith le clavo la vista.

– Excelente. De chico, pero con estilo… las ambiciones de toda mi vida hechas realidad con varios tijeretazos y un bote de tinte para el pelo.

Entraron en el bano. Faith se sento en el inodoro y Lee comenzo a cortarle el pelo mientras ella mantenia los ojos bien cerrados.

– ?Quieres que te lo tina yo? -pregunto Lee cuando huboacabado.

– Por favor. No se si podria mirarme ahora.

Paso un rato con la cabeza bajo el grifo y el olor de las sustancias quimicas del tinte le resulto dificil de soportar con el estomago vacio, pero cuando Faith se contemplo por fin en el espejo se llevo una agradable sorpresa. No le sentaba tan mal como habia pensado. El perfil de su cabeza, ahora mas visible que antes, tenia una forma bonita y el color oscuro armonizaba con su tez.

– Ahora date una ducha -dijo Lee-. El tinte no se ira. El secador esta debajo del lavabo. Te dejare ropa limpia sobre la cama. Faith se fijo en su cuerpo corpulento.

– Tu ropa me vendra grande.

– No te preocupes. En este hotel tenemos de todo.

Treinta minutos despues, Faith emergio del dormitorio con unos vaqueros, una camisa de franela, cazadora y botas de tacon bajo. Del traje de chaqueta de ejecutiva al atuendo de estudiante universitaria. Se sentia mucho mas joven. El cabello corto y negro le enmarcaba la cara, que Faith dejo sin maquillar. Era como volver a empezar.

Lee estaba sentado a la mesa de la cocina. Estudio su nuevo aspecto.

– Te queda bien -aseguro dando el visto bueno.

– Ha sido obra tuya. -Faith le miro el pelo humedecido y, de repente, se le ocurrio algo-. ?Tienes otro bano?

– No, solo uno. Me duche mientras dormias. No use el secador porque no queria despertarte. Descubriras que soy un alma considerada.

Faith retrocedio lentamente. El hecho de que hubiera estado merodeando alrededor de ella mientras dormia le parecio un tanto escalofriante. De repente, se imagino a un Lee Adams maniaco, tijeras en mano, que la miraba con lascivia mientras ella yacia atada a la cama, desnuda e impotente.

– Dios mio, debo de haberme quedado como un tronco -comento con la maxima tranquilidad posible.

– Si. Yo tambien eche una cabezadita. -Lee continuo calibrando la apariencia de Faith-. Estas mas guapa sin maquillaje. Faith sonrio.

– Agradezco tus cumplidos. -Se aliso la camisa-. Por cierto, ?siempre guardas ropa femenina en el apartamento?

Lee se puso un par de calcetines y luego unas zapatillas. Llevaba vaqueros y una camiseta blanca cenida al pecho. Las venas de los biceps y antebrazos sobresalian, y Faith no se percato hasta ese momento de lo grueso que tenia el cuello. El torso se estrechaba de manera espectacular en la cintura por lo que los pantalones le quedaban un poco sueltos a esa altura y le daban una forma de V pronunciada. Parecia que los muslos fuesen a reventar los vaqueros. Sorprendio a Faith contemplandolo y ella aparto la mirada rapidamente.

– Mi sobrina Rachel -explico Lee- estudia en la facultad de Derecho de Michigan. El ano pasado trabajo de oficinista en un bufete de aqui y se alojo en mi casa, para no pagar el alquiler. ?Solo que gano mas en un verano que yo en todo el ano! Dejo algunas cosas. Has tenido suerte de que fueran de tu talla. Es probable que vuelva el verano que viene.

– Dile que vaya con cuidado. Esta ciudad acaba con la gente.

– No creo que tenga los mismos problemas que tu. Quiere ser jueza. Los que no son criminales tienen que aplicarse.

Faith se sonrojo. Tomo una taza del escurreplatos y se sirvio cafe.

Lee se incorporo.

– Oye, lo siento, ese comentario estaba fuera de lugar.

– Me merezco algo mucho peor.

– Bien, dejare que otras personas hagan los honores.

Faith le sirvio una taza de cafe y se sento a la mesa. Max entro en la cocina y le rozo la mano. Ella sonrio y acaricio la cabeza del perro.

– ?Cuidara alguien de Max?

– Todo arreglado. -Lee consulto la hora-. El banco abre dentro de poco. Nos queda el tiempo justo para hacer las maletas. Recogeremos tus cosas, iremos al aeropuerto, compraremos los billetes y nos largaremos muy, muy lejos.

– Puedo llamar desde el aeropuerto para que preparen la casa. ?O deberia probar desde aqui?

– No. Podrian comprobar los registros de las llamadas.

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