– Dios, que desorden.
Mucho mas tranquilo al saber que su hermana no habia sufrido rasgunos, Dirk se ocupo de revisar los sistemas de soporte vital mientras Summer comenzaba a recoger cosas. No habia ninguna posibilidad de ponerlo todo donde correspondia, dado que el habitaculo estaba caido de lado. Asi que lo acomodo todo en pilas y tapo con mantas todas las partes sobresalientes de los instrumentos, las valvulas y los soportes. Al no tener un suelo, tenian que pasar por encima de las cosas para moverse. Le producia una sensacion extrana encontrarse en un entorno donde todo habia dado un giro de noventa grados.
Se sentia mas segura al saber que habian sobrevivido hasta el momento. La tormenta ya no podia amenazarlos en el canon de coral, con las paredes cortadas a pico. Alli abajo no se escuchaba el aullido del viento ni la lluvia golpeaba contra las paredes cuando el seno de una ola dejaba el habitaculo al descubierto. El miedo y la angustia de lo que podria ocurrir comenzaron a disiparse. Podian esperar tranquilos a que el
Pero cuando acudio a sentarse a su lado, con mucho cuidado para no aumentar el dolor de las magulladuras, no vio en su rostro la expresion de confianza que habia esperado.
– No pareces muy contento. ?Que pasa?
– La caida ha roto las tuberias que conectan las botellas de aire con el sistema de soporte vital. Las lecturas de las valvulas de presion indican que las cuatro botellas intactas solo contienen aire para las proximas catorce horas antes de agotarse.
– ?No tenemos las botellas que dejamos en la esclusa de entrada?
– Solo entramos una que tenia la valvula averiada. La carga de aire nos permitira respirar a los dos un maximo de cuarenta y cinco minutos.
– Podemos utilizarla para salir a recoger las demas -manifesto Summer, ilusionada-. Aguardaremos uno o dos dias a que la tormenta amaine antes de abandonar la estacion, y luego subiremos a la superficie con la balsa neumatica a esperar que nos rescaten.
Dirk sacudio la cabeza con una expresion lugubre.
– La peor noticia es que estamos atrapados. La escotilla de la esclusa de entrada esta encajada contra el coral. Nada excepto una carga de dinamita podria abrirla lo suficiente para que podamos salir.
Summer exhalo un profundo suspiro.
– Por lo que se ve, nuestro destino esta en las manos del capitan Barnum.
– Estoy seguro de que nos tiene presentes. No se olvidara de nosotros.
– Tendremos que informarle de nuestra posicion…
Dirk se volvio hacia ella para apoyar las manos en sus hombros.
– La radio se destrozo cuando caimos en el canon.
– Podemos soltar la radioboya, para que sepan que estamos vivos -respondio Summer, sin darse por vencida.
– Estaba montada en el lado del habitaculo que esta contra el fondo -dijo Dirk, con mucha calma-. Seguramente acabo aplastada. Y aunque no hubiese sufrido danos, no tenemos manera de soltarla.
– Pues cuando vengan a buscarnos, tendran que recorrer toda la zona para encontrarnos metidos en este canon.
– Puedes contar con que Barnum enviara todas las lanchas y buceadores a bordo del
– Hablas como si tuviesemos aire para dias en lugar de unas horas.
– No te preocupes, hermanita -declaro Dirk, muy seguro-. Por el momento estamos bien protegidos de la tormenta. Cuando el mar se calme un poco, la tripulacion del
12
En aquel momento el
Pasaban las horas y el
Ahora disponian de un torno y un cable que se utilizaban para bajar y subir a los sumergibles. Colocado en la cubierta de popa detras de la grua, de poco serviria para arrastrar un hotel flotante con un tonelaje superior al de un crucero. La mirada de Barnum intentaba traspasar la cortina de lluvia.
– Tendriamos que verlo si no fuese por este condenado aguacero -protesto.
– Segun marca el radar, esta a menos de tres kilometros y medio -dijo Maverick.
Barnum fue a la sala de comunicaciones para hablar con Mason Jar.
– ?Tienes alguna noticia del hotel?
– Nada, senor. Permanece en el mas absoluto silencio.
– Dios, espero que no hayamos llegado tarde…
– Prefiero no pensarlo, senor.
– Prueba a ver si consigues que te respondan. Intentalo via satelite. Casi con toda seguridad, los huespedes y el personal se comunican con las estaciones de tierra con los moviles mas que con la radio.
– Dejeme intentarlo primero con la radio, capitan. A esta distancia no habra mucha interferencia. El hotel seguramente tiene los mejores equipos para comunicarse con los remolcadores cuando lo arrastran a traves del mar como a una barcaza.
– Conecta el microfono y los altavoces del puente para que pueda hablar con ellos cuando respondan.
– Si, senor.
Barnum volvio al puente en el momento en que se escuchaba la voz de Jar por los altavoces.
– Aqui el
Durante medio minuto solo se escucharon descargas estaticas. Despues una voz trono a traves de los altavoces.
– Paul, ?estas preparado para trabajar?
Debido a las interferencias, Barnum no reconocio la voz a la primera, asi que cogio el microfono y replico:
– ?Quien habla?
– Tu viejo camarada, Dirk Pitt. Estoy en el hotel con Al Giordino.
Barnum se quedo boquiabierto al relacionar la voz con el rostro.
– ?Como es posible que precisamente vosotros dos esteis en un hotel flotante en medio de un huracan?
– Nos dijeron que era una juerga, y no nos la quisimos perder.
– Te aviso de que no disponemos del equipo necesario para remolcar al