– Yo visite el pecio -dijo Summer. Miro a su hermano con una expresion expectante.
Dirk asintio al tiempo que sonreia.
– El anfora no fue la unica cosa que encontramos.
– Dirk se refiere a que tambien encontramos un laberinto de cuevas o habitaciones excavadas en la roca, que ahora estan cubiertas por el coral. -Metio la mano en el bolso y saco la camara digital-. Sacamos fotos de las habitaciones y de un gran caldero, con imagenes de antiguos guerreros. Estaba lleno de pequenos objetos comunes.
Sandecker la miro con una expresion incredula.
– ?Una ciudad sumergida en el hemisferio occidental antes de que aparecieran los olmecas, los mayas y los incas? No parece posible.
– No tendremos respuestas hasta que se realice una exploracion a fondo. -Summer levanto la camara como si fuese una valiosa joya-. La estructura que vimos parecia corresponder a un templo.
El almirante se volvio hacia Gunn.
– Rudi…
Gunn cogio la camara de la mano de Summer y apreto un interruptor en la pared. Se alzo un panel para dejar a la vista una pantalla de television panoramica. Conecto la camara al televisor y en la pantalla aparecieron las imagenes del templo sumergido filmadas por los dos jovenes.
Habia un total de treinta imagenes, que comenzaban con el arco de la entrada y los escalones que conducian hasta el interior, donde habia algo que parecia una cama. El caldero con los objetos de uso cotidiano estaba en otra habitacion.
Dirk y Summer hicieron de narradores mientras Gunn pasaba los fotogramas de uno en uno. Tras ver la ultima imagen, todos permanecieron en silencio durante unos minutos. Pitt fue quien hablo primero.
– Creo que deberiamos consultar con Julien Perlmutter.
– Julien no es arqueologo -puntualizo Gunn, con tono esceptico.
– Es verdad, pero seguramente conocera o sabra donde buscar alguna referencia sobre los primitivos navegantes que pudieron llegar a este lado del oceano hace tres mil anos.
– Vale la pena probarlo -opino Sandecker. Miro a Dirk y Summer-. Esa sera vuestra investigacion durante las proximas dos semanas. Encontrad respuestas. Lo podeis considerar como unas vacaciones del trabajo. -Giro el sillon para mirar a Pitt y Giordino-. Ahora pasemos al tema del legamo marron.
»Todo lo que sabemos hasta el momento es que no esta relacionado con una diatomea ni con ninguna otra especie de alga. Tampoco es una biotoxina vinculada con el fenomeno de la marea roja. En cambio, sabemos a ciencia cierta que esta dejando un rastro de destruccion a medida que va hacia mar abierto y vira hacia el norte, empujado por la corriente ecuatorial sur hacia el golfo de Mexico y Florida. Los oceanografos creen que el legamo ya esta en las aguas territoriales de Estados Unidos. Los informes que envian desde Key West hablan de bancos de esponjas que se estan destruyendo por obra de un agente desconocido.
– Lamento que los recipientes con las muestras de agua y los ejemplares muertos se rompieran cuando las olas arrastraron al
– No te lamentes. Tenemos muestras y especimenes que nos envian todos los dias desde cincuenta lugares diferentes por todo el mar de las Antillas.
– ?Hay alguna pista del lugar donde se origina el legamo? -pregunto Pitt.
Gunn se quito las gafas y limpio los cristales con un pano.
– Nada concreto. Los cientificos han analizado las muestras de agua, y han intentado calcularlo introduciendo en el ordenador los datos de las corrientes y los vientos, ademas de las coordenadas suministradas por los satelites y los avistamientos comunicados por los barcos. Dicen que el legamo podria tener su origen en algun lugar frente a las costas de Nicaragua, pero carecen de pruebas.
– ?Podria tratarse de algun vertido quimico en un rio? -sugirio Dirk.
Sandecker hizo girar uno de sus grandes puros entre los dedos sin encenderlo.
– Es posible, pero nos falta descubrir un rastro que nos lleve hasta su origen.
– Aqui esta pasando algo muy extrano -opino Gunn-. Esa cosa es letal para la mayor parte de la vida marina y el coral. Tenemos que ponerle remedio antes de que se extienda fuera de control por todo el mar de las Antillas y nos encontremos con un mar absolutamente contaminado sin posibilidades para mantener la vida marina.
– No pintas un cuadro muy alentador -manifesto Pitt.
– Hay que encontrar la fuente y la forma de contrarrestarlo -declaro Sandecker-. Alli es donde entrais tu y Al. Vuestra mision sera investigar las aguas frente a la costa este de Nicaragua. Dispondreis de una nave de exploracion de la NUMA, de la clase Neptuno. No es necesario que os diga que es pequena y solo lleva una tripulacion de cinco hombres, pero esta provista con lo ultimo en equipos de busqueda e instrumentos para proyectos especializados como estos. A diferencia de cualquiera de nuestros otros barcos, es la embarcacion mas rapida que surca los mares, y le sobra potencia.
– ?Como el Calliope que nos vimos obligados a destruir en el rio Niger hace algunos anos? -pregunto Pitt, mientras tomaba notas en una libreta.
– Me arrepiento de no haber descontado de vuestros sueldos lo que valia.
– Si no tiene inconveniente, almirante, Al y yo prefeririamos no llamar tanto la atencion esta vez.
– No lo hareis -prometio Sandecker. Se despreocupo de los no fumadores y encendio el puro-. El
Pitt siempre se asombraba ante la fascinacion de Sandecker por los barcos raros.
– Un barco de exploracion oceanica disfrazado como un pesquero. Bueno, siempre tiene que haber una primera vez.
– Un tipico pesquero de arrastre escoces destacara en el mar de las Antillas como un vagabundo en un baile de gala -opino Giordino.
– No te preocupes -lo tranquilizo el almirante-. La superestructura del
Pitt miro la alfombra mientras intentaba imaginarse el barco.
– Si no he olvidado el espanol que aprendi en el Instituto,
– Me parecio muy apropiado -admitio Sandecker.
– ?A que vienen tantos subterfugios? -pregunto Pitt-. No vamos a entrar en una zona de guerra.
Sandecker le dirigio una mirada precavida que Pitt conocia muy bien.
– Nunca se sabe cuando te puedes cruzar con una nave fantasma tripulada por espectros piratas.
Pitt y Giordino miraron al almirante como si hubiese acabado de anunciar que habia volado ida y vuelta a Marte.
– Una nave fantasma -repitio Pitt con tono burlon.
– ?Nunca has escuchado hablar de la leyenda del bucanero errante?
– No que yo recuerde.
– Leigh Hunt era un contrabandista y un pirata sin escrupulos que aterrorizo a las Antillas a finales del siglo XVII. Atacaba a todas las naves que encontraba a su paso, fueran espanolas, inglesas o francesas. Era un gigante; Barba Negra a su lado era un pigmeo. Los relatos de sus barbaridades se escuchaban por todo el Caribe. Las tripulaciones de los barcos mercantes que capturaba preferian suicidarse antes que rendirse a Hunt. Su pasatiempo favorito era arrastrar a los desgraciados cautivos detras de su nave para que se los comieran los tiburones.
– Se parece mucho a otro tipo que conozco -murmuro Giordino.
Sandecker continuo con el relato sin hacer caso del comentario.
– El reinado de terror de Hunt duro quince anos, hasta que intento abordar un navio de guerra ingles disfrazado como una indefensa nave mercante. Enganado, Hunt izo la bandera negra con la calavera y las tibias cruzadas y disparo un canonazo por delante de la proa de los ingleses. Despues, cuando se amuro para el abordaje, los ingleses levantaron las tapas de las troneras y comenzaron a descargar su artilleria contra la nave pirata, que se llamaba