es la silla mas comoda sobre la que te has sentado. Estas completamente tranquila. Y bajo control.

Catherine suspiro profundamente, como si acabara de hundirse en gruesos almohadones.

– Ahora miras la pared frente a ti y ves una pantalla de cine. Es una pantalla de cine magica, porque puede pasar escenas de cualquier momento de tu vida. Puedes retroceder hasta donde lo desees. Estas bajo control. Puedes adelantarla o rebobinarla. Puedes detenerla en un momento particular del tiempo. Todo depende de ti. Probemosla ahora. Retrocedamos a un momento feliz. Al momento en que estabas con tus abuelos en la cabana del lago. Estas recogiendo frambuesas. ?Puedes verlas en la pantalla?

La respuesta de Catherine tardo mucho en producirse. Cuando por fin hablo, sus palabras eran tan bajas que Moore apenas pudo escucharlas.

– Si. Las veo.

– ?Que estas haciendo en la pantalla? -pregunto Polochek.

– Sostengo una bolsa de papel. Recojo frambuesas y las meto dentro de la bolsa.

– ?Y las comes mientras las recoges?

Una sonrisa suave y sonadora le ilumino el rostro.

– Oh, si. Son dulces. Y estan calentadas por el sol.

Moore fruncio el entrecejo. Esto era inesperado. Estaba experimentando gusto y olfato, lo que significaba que revivia el momento. No se limitaba a observar la pantalla de cine; estaba dentro de la pantalla. Vio que Polochek dirigia a la ventana una mirada de preocupacion. Habia elegido la imagen de la pantalla de cine como recurso para distanciarla del trauma de su experiencia. Pero ella no estaba distanciada. Ahora Polochek vacilaba, considerando que hacer a continuacion.

– Catherine -dijo-, quiero que te concentres en el almohadon sobre el que estas sentada. Estas sobre la silla, en el cuarto, mirando la pantalla de cine. Notas lo blando que es el almohadon. Como la silla te recibe con un abrazo. ?Puedes sentirlo?

Una pausa.

– Si.

– Esta bien. Esta bien. Ahora te quedaras sentada en esa silla. No te iras de alli. Y vamos a utilizar la pantalla magica para ver una escena distinta de tu vida. Seguiras sentada en la silla. Seguiras sintiendo ese almohadon tan blando sobre la espalda. Y lo que vas a ver es solo una pelicula en la pantalla, ?entendido?

– Entendido.

– Ahora. -Polochek aspiro una bocanada de aire-. Vamos a remontarnos a la noche del 15 de junio, en Savannah. La noche en que Andrew Capra golpeo tu puerta principal. Dime que sucede en la pantalla.

Moore observaba sin atreverse a respirar.

– Esta parado en la galeria delantera de mi casa -dijo Catherine-. Dice que necesita hablar conmigo.

– ?De que?

– De los errores que cometio. En el hospital.

Lo que dijo a continuacion no diferia de la declaracion que habia hecho al detective Singer en Savannah. Sin entusiasmo invito a pasar a Capra a su casa. Era una noche de calor, y el dijo que tenia sed, de modo que ella le ofrecio una cerveza. Ella tambien se abrio una cerveza. El estaba agitado, preocupado por su futuro. Si, habia cometido errores. ?Pero acaso no lo hacia todo medico? Eliminarlo del programa seria echar a perder su talento. Conocia a un joven estudiante de Emory, un joven brillante que por un solo error habia arruinado su carrera. No era justo que Catherine tuviera el poder de hacer o deshacer una carrera. La gente merecia siempre una segunda oportunidad.

Aunque ella trato de razonar con el, percibio su ira en aumento, vio como le temblaban las manos. Finalmente fue al bano, dejandole tiempo para que se calmara.

– ?Y cuando regresaste del bano? -pregunto Polochek-. ?Que sucede en la pelicula? ?Que es lo que ves?

– Andrew esta mas tranquilo. No tan enojado. Dice que entiende mi postura. Me sonrie cuando termino mi cerveza.

– ?Sonrie?

– Es extrana. Una sonrisa muy extrana. Como la misma que le vi en el hospital…

Moore pudo oir que su respiracion comenzaba a agitarse. Aun como observadora distanciada, mirando la escena en una pelicula imaginaria, no era inmune al horror que se aproximaba.

– ?Que sucedio despues?

– Me quedo dormida.

– ?Puedes ver esto en la pantalla de cine?

– Si.

– ?Y entonces?

– No veo nada. La pantalla esta negra.

«Es el Rohypnol. No tiene memoria de esta parte».

– Esta bien -dijo Polochek-. Vamos a adelantar la parte en negro. Ubiquemonos en la siguiente parte de la pelicula. En la siguiente imagen que ves en la pantalla.

La respiracion de Catherine continuaba agitandose.

– ?Que es lo que ves?

– Yo… estoy sobre la cama. En mi cuarto. No puedo mover los brazos ni las piernas.

– ?Por que no?

– Estoy atada a la cama. No tengo ropa, y el esta encima de mi. Esta dentro de mi. Se mueve dentro de mi…

– ?Andrew Capra?

– Si. Si… -Su respiracion era ahora erratica y el sonido del miedo se percibia en su garganta.

Moore apretaba los punos con fuerza y su propia respiracion se aceleraba. Lucho contra el impulso de golpear la ventana y poner fin a los procedimientos. Apenas podia tolerar escuchar esto. No debian forzarla a revivir la violacion.

Pero Polochek ya era consciente del peligro, y la guio rapidamente fuera del doloroso recuerdo de esta horrorosa experiencia.

– Sigues sentada en tu silla -dijo Polochek-. Estas segura en ese cuarto con la pantalla de cine. Es solo una pelicula, Catherine. Le esta sucediendo a otra persona. Tu estas segura. A salvo. Con confianza.

Su respiracion volvio a calmarse, bajando a un ritmo estable. Otro tanto sucedio con la de Moore.

– Esta bien. Veamos la pelicula. Presta atencion a lo que tu haces. No a Andrew. Dime que sucede a continuacion.

– La pantalla ha vuelto a ponerse negra. No veo nada.

«Todavia sigue bajo el efecto del Rohypnol».

– Adelanta la pelicula, pasa de largo la parte negra. Pasa a lo siguiente que ves. ?De que se trata?

– Luz. Veo luz…

Polochek hizo una pausa.

– Quiero que te alejes, Catherine. Quiero que des un paso atras, que veas mas de la habitacion. ?Que hay en la pantalla?

– Cosas. Sobre la mesa de luz.

– ?Que cosas?

– Instrumentos. Un escalpelo. Veo un escalpelo.

– ?Donde esta Andrew?

– No lo se.

– ?No esta en la habitacion?

– Se ha ido. Puedo escuchar agua que corre.

– ?Que sucede despues?

Volvia a respirar rapido, con la voz agitada.

– Tiro de las cuerdas. Trato de liberarme. No puedo mover los pies. Pero mi mano derecha… la cuerda esta floja alrededor de mi muneca. Tiro. Sigo tirando y tirando. Mi muneca sangra.

– ?Andrew sigue fuera de la habitacion?

– Si. Lo escucho reir. Escucho su voz. Pero hay alguien mas en la casa.

– ?Que pasa con la cuerda?

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