companeros agentes.
– ?Eso es mentira! Y tu lo sabes. No pueden… ?Que dices? La cara de preocupacion de Quinn le arranco toda esperanza del corazon y entonces Miranda se dio cabalmente cuenta de lo que ocurria. Su vida volvia a acabar.
– ?Que ha pasado? Maldita sea, Quinn, ?que ha pasado? El hablo con voz neutra.
– Clark me pregunto que pensaba. Le dije que necesitabas un ano mas.
Ella odio las lagrimas que brotaron en sus ojos. No pudo hacer nada por impedir que le banaran las mejillas. Sentia un peso como un plomo en el corazon y le falto la respiracion.
– ?Que?
El intento cogerle la mano pero ella se aparto.
– Randy…
– ?No me llames asi! -Enfadada con su propia debilidad, se limpio las lagrimas con el dorso de la mano, pero enseguida cayeron mas.
Quinn dio un paso atras.
– Tienes el ingreso asegurado en Quantico el ano que viene. Y aprobaras con todos los honores, ya veras…
– ?Ya he aprobado con todos los honores! -dijo, mirandolo a traves de sus lagrimas-. A ti… te ha preguntado a ti. ?Por que no me has defendido?
– Necesitas mas tiempo. -Quinn hablaba en voz baja y la miraba fijamente-. Miranda, has pasado por la universidad y has hecho tu master a toda velocidad, no has hecho nada por ti misma. Tienes que saldar cuentas con el pasado para poder enfrentarte al futuro. No estoy seguro de que los motivos que tienes para ser agente del FBI sean los correctos.
– Ahorrate la jodida psicologia barata. Eres tu… tu eres el que piensa que me vendre abajo. Que… que no puedo hacer mi trabajo. Que te jodan. Yo creia que… que tu precisamente me entendias…
Y echo a correr.
Miranda sacudio la cabeza y se froto la sien, devolviendo el recuerdo al lugar que le correspondia. Enterrado. No se habia percatado de que aquellos pensamientos estuvieran tan a flor de piel hasta que sintio la humedad en los ojos. Pero ?por que se sorprendia? En cuanto habia visto a Quinn el dia anterior los anos se desvanecieron.
Durante un ano lucho consigo misma por la idea de volver a Quantico. Ignoro a Quinn, segura de que no haria mas que recurrir a lugares comunes inutiles para explicarle hasta el cansancio por que necesitaba darse un tiempo. Ella no queria oir sus razones. Quinn no la habia apoyado en el momento de la verdad. El habia cuestionado sus motivaciones, y luego habia insistido en decirle que no era nada personal.
Al contrario, no podia ser sino personal.
Queria volver a Quantico, pero una cosa la retenia.
El miedo. Un miedo profundo que le helaba los huesos con solo pensar que el psiquiatra pudiera tener razon, no solo en que estuviera obsesionada con el Carnicero sino que, si algun dia lo encontraba, sufriria de verdad una crisis nerviosa.
La caza del Carnicero la mantenia centrada y cuerda. Pero cuando la caza llegara a su fin, ?donde estaria ella? Cuando al asesino lo atraparan y lo castigaran, ?que haria ella? No tenia nada mas.
El vacio de su vida la sacudio como un golpe en el bajo vientre.
Parpadeo. De pronto se dio cuenta de que habia llegado a la hosteria. El jeep estaba aparcado, pero el motor seguia en marcha. Lo apago y respiro hondo. Estaba turbada.
Habia olvidado lo mucho que amaba a Quinn. Despues de haber dedicado tanto tiempo a pensar en su traicion, se habia olvidado que un dia habia querido -y planeado- pasar el resto de sus dias con el.
Capitulo 12
Quinn envio el informe a su jefe desde el ordenador de Nick, que en ese momento volvia con un vaso de cafe de la cafeteria situada en la misma calle.
– Solo, con una gota.
Quinn fruncio una ceja.
– ?Una gota?
Nick sonrio.
Quinn se echo a reir y acepto el cafe, sintiendo que parte de la tension en su espalda se desvanecia.
Nick se sento en la silla para las visitas, al otro lado de su mesa, y le hizo una sena para que se quedara en su asiento.
– He acabado de registrar todas las pruebas -dijo Nick-, y el agente Booker las llevara a Helena manana por la manana.
– Bien. -Quinn tomo un sorbo de cafe. Se dio cuenta de que no paraba de tamborilear con el dedo indice sobre el vaso, y se obligo a parar. El caso que tenian entre manos era dificil, pero su frustracion tenia mas que ver con Miranda que con la investigacion.
– ?El doctor Abrams confirmo que la sangre era de Rebecca? -pregunto.
– El mismo tipo sanguineo. Mandara una muestra al laboratorio para un analisis de ADN, pero tu y yo sabemos que es de ella. -Nick guardo silencio un momento y luego dijo-: Joder, Quinn, el moho que hay en ese sitio habra destruido todas las pruebas.
– Quizas, o puede que la hayamos encontrado a tiempo. -Era probable que en el colchon aplastado y mugriento en el suelo de la barraca no hubiera nada util, pero el experto criminologo habia aspirado todo lo que habia dentro de ese lugar, y luego analizarian hasta el ultimo grano de tierra. Quinn velaria por ello.
– He llamado a una amiga para que venga a ayudarnos -dijo Quinn.
– ?Otro super agente del FBI? -pregunto Nick en son de broma, aunque Quinn percibio el asomo de algo mas, quizas una pizca de amargura. Esperaba que Nick no siguiera enfadado a causa del articulo de Eli Banks en el
Desde luego, conociendo a Eli Banks, ese no era mas que el primero de una seguidilla de articulos negativos.
– No exactamente. Es una tecnico de laboratorio, y amiga personal. Se llama Olivia St. Martin.
– Ese nombre me suena. ?No es amiga de Miranda?
Quinn asintio con la cabeza.
– Eran companeras de habitacion en Quantico.
– ?Crees que servira de algo?
– Olivia haria cualquier cosa para ayudar a Miranda. Vendra. Solo tengo que pedirselo. Era demasiado tarde para llamar anoche cuando se me ocurrio. Hay pocos tecnicos de laboratorio tan dedicados a su trabajo como Olivia, y su especialidad es el analisis de pruebas.
– Lo que sea, si crees que nos ayudara a atrapar a ese cabron. – Si hay algo en las pruebas, Olivia lo encontrara. Luego, solo necesitamos un sospechoso. -No costaba nada decirlo, pero no tenian sospechosos. Ni siquiera una pista.
Nueve chicas desaparecidas, siete de ellas muertas. Se suponia que las chicas no encontradas habian sido victimas del Carnicero porque habian encontrado sus coches averiados en un radio de entre tres y seis kilometros despues de su ultima parada.
Despues de la desaparicion de Miranda y Sharon, la investigacion conjunta de la oficina del sheriff y el FBI llego a la conclusion de que el