– No pense que Fields pudiera manipular a Harris de esa manera. Parece tan… Doogie Hauser.
Olivia rio.
– Eric tiene un curriculum impresionante y, entre otras cosas, ha dirigido el laboratorio de criminologia de Oklahoma City. Trabajo en estrecha colaboracion con nuestra gente despues del atentado de mil novecientos noventa y cinco y se siente muy afortunado de contar con nuestra ayuda en su laboratorio. No es habitual que nos acojan con tanta amabilidad.
– Harris es como una piedra en el zapato -dijo Quinn.
– Cuando Nick lo nombro primer ayudante, le dije que tendria problemas -anadio Miranda-. Harris fue su rival en las elecciones.
– Eso lo explica todo.
Los ojos de Miranda se llenaron de lagrimas que no llego a derramar cuando miro por el camino hacia la camioneta de Nick.
– Quinn, Nick esta muerto, ?no?
– Eso no lo sabemos -dijo Quinn. Lo embargaba la tristeza al verla en ese estado. Le toco el brazo -. Todavia no sabemos gran cosa. Piensa en positivo.
Ella lo miro, mordiendose el labio.
– ?Me siento tan impotente!
– Pues no tienes porque. Tenemos a dos agentes revisando los archivos en este mismo momento, basandonos en la informacion que nos ha dado el profesor Austin. Una lista que quedara reducida a unos cuantos nombres. Y dos agentes mas que llegan esta noche. Mas temprano que tarde, tendremos noticias. Nos estamos acercando, Miranda. Vamos a atrapar a este tio. Lo presiento.
– ?Antes de que mate a Ashley?
– Dios mio, eso espero.
Veinte minutos mas tarde, el doctor Fields llamo a Quinn. Se acercaron al coche de Fields.
– ?Han encontrado algo? -pregunto Quinn.
El director del laboratorio dio un golpecito a la bolsa que llevaba.
– Voy a encargarme de las pruebas. Han limpiado el interior a fondo.
– ?No hay huellas dactilares?
– En el volante no hay huellas de Nick ni de nadie mas. Ni en el salpicadero ni en las puertas. Harris ha dicho que tenia un testigo, un camionero, el hombre que informo sobre el vehiculo abandonado.
– ?Testigo? -Quinn estaba que echaba humo. Harris estaba reteniendo informacion valiosa. Si se obcecaba en esa actitud, Quinn estaba preparado para asumir la autoridad y detener a ese imbecil por obstruccion a la justicia.
– El testigo no vio a nadie dentro ni alrededor del coche. Venia por este camino a la una y media de esta tarde, siguio en direccion sur por la ciento noventa y uno y se detuvo a comer y echar gasolina, a unos cinco kilometros de aqui. Lo tiene todo registrado en su libro de viaje. Salio del restaurante a las tres y el todoterreno del sheriff estaba aqui. Dice que casi choco con el despues de tornar la curva. Llamo enseguida para avisar.
– Eso nos da una referencia en el tiempo. Bien. -Quinn intentaba darle un sentido a esa informacion-. Alguien dejo aqui el coche de Nick. ?Por que? Porque queria que lo encontraran. Lo podrian haber dejado en un millon de lugares para que nadie lo viera en dias, o quien sabe cuando. Lo han hecho para distraer -dijo, respondiendo a su propia pregunta.
– A mi me parece razonable -dijo Fields -. Una cosa mas. A pesar de que limpiaron el coche, he podido recoger unas muestras de tierra del acanalado del pedal de freno. A primera vista, parece el mismo tipo de arcilla que encontramos en el asesinato de Douglas. Es una muestra pequena, menos de un gramo. No puedo decir con seguridad si son identicas hasta hacer unas pruebas, pero creo que por cautela deberiamos suponer que proviene del mismo lugar.
– Lo cual significa que el Carnicero tiene a Nick.
Olivia y el doctor Fields dejaron la escena junto al camino para volver a Helena. Quinn y Miranda volvieron al despacho del sheriff y, cuando llegaron, el agente Booker les pidio que fueran a verlo.
– Tenemos cuatro posibles sospechosos -dijo; sus ojos claros saltaban de un lado a otro, emocionado -. No puedo creer que de todos esos nombres hayamos llegado a esto tan rapido.
– Hay que seguir el rastro de las pruebas -dijo Quinn-. Todos los detalles sirven. -Cogio la lista de manos de Booker, sabiendo que Miranda miraba por encima de su hombro.
– El primer tio -dijo Booker- todavia trabaja en el campus. Mitch Groggins. Es cocinero en la cafeteria. Lleva diecisiete anos ahi. Tiene cuarenta anos. Su madre vive en Green River, Utah.
Quinn asintio, con todo el cuerpo vibrando de expectacion. Esa era la lista. El asesino era uno de esos nombres. Lo intuia.
– ?Habeis hablado con su madre? ?O averiguado si estuvo de visita recientemente?
Booker nego con la cabeza.
– Hemos estado ocupados reduciendo la lista. No hemos tenido tiempo. Lo siento…
Quinn alzo una mano.
– Habeis hecho lo correcto -dijo, y anoto algo en su libreta.
– El proximo en la lista se licencio un ano despues de que desaparecio Penny Thompson. Solo hacia una asignatura con ella, de biologia avanzada, y no vivia en una de las residencias universitarias. Se llama David Larsen. Abandono la ciudad despues de licenciarse y aprobo un master en biologia de la fauna salvaje en la Universidad de Denver. He mirado su expediente y esta en nomina en la universidad.
Denver… aquello estaba en el centro de Colorado. Quinn consulto el mapa que les habia dejado el profesor Austin. Denver quedaba fuera de la region. Aun asi, era probable que un biologo especializado en fauna salvaje realizara parte de su trabajo al aire libre. Se justificaba un seguimiento para averiguar si hacia trabajo de campo.
– ?Que edad tiene? -pregunto Quinn, buscando las hojas de datos en la carpeta elaborada por Booker.
– Treinta y siete.
– Vale. ?El siguiente?
– Bryce Younger. Treinta y cinco anos. Estaba en el primer curso cuando desaparecio Penny. Vivian en el mismo edificio del campus, en North Hedges. La Universidad de Montana tenia dormitorios mixtos; ya sabes, los chicos en una planta, las chicas en otra.
– Lo se -dijo Quinn.
– Asi que el estaba una planta por debajo de Penny. Se conocian. Seguian una asignatura juntos. Y luego, mira esto, es originario de Utah. Volvio alli despues de licenciarse y trabaja en la construccion. No esta casado, no tiene hijos.
En la construccion. Significaba que estaria en buena forma, capaz de neutralizar fisicamente a una mujer.
– ?Hay algo que indique que haya venido a Montana recientemente?
– Su empresa de construccion es muy grande, tienen proyectos por todo el oeste de Estados Unidos, entre ellos la construccion del nuevo edificio de ciencias, en Missoula.
La Universidad de Montana en Missoula quedaba a unas dos horas al noroeste de Bozeman.
– El ultimo tipo de la lista tiene cuarenta y cinco anos; es un poco mayor que los demas. Brad Palmer. Trabajaba como auxiliar en una de las asignaturas de Penny y se marcho poco despues de que ella desapareciera. Habian salido juntos. Tiene pinta de jugador de rugby. Por lo visto, consiguio una beca deportiva para jugar en Stanford, pero se lesiono la rodilla. Se graduo, trabajo de entrenador en el equipo de un instituto. Vino aqui para hacer una licenciatura en ingenieria mecanica. Segun el expediente, lo interrogaron varias veces, pero no pudieron acusarlo de nada.
– Pero, mira esto -anadio Booker-. Vive en Grand Junction, Colorado.
Quinn miro su mapa. Ahi estaba, Grand Junction, justo en la linea dibujada por el profesor Austin.
Miranda escuchaba como Quinn tomaba el mando. Tenia que reconocer que sabia hacerlo.
Miro las fotos de los cuatro hombres. Cualquiera de ellos podia ser el Carnicero. Sintio que se le ponia la carne de gallina.
Se quedo sentada en un rincon, absorbiendo las ordenes de Quinn en lugar de escucharlas. Llamo a los dos