traido Quinn.
John asintio con la cabeza. Observo que Rowan recuperaba la compostura a medida que volvia en si. Era una persona muy diferente de la mujer que acababa de despertarse de una violenta pesadilla.
– ?Quien es Danny? -volvio a preguntar-. ?Una de las victimas?
Ella miro a Michael, no a John, y en sus ojos se veia que intentaba protegerse del dolor que habia visto hacia un momento. Rowan se encogio de hombros.
– Es otro caso. He pasado la mayor parte del dia revisando fotos y notas sobre escenas de crimenes. No se con que estaba sonando.
Maldita sea. John sabia que estaba mintiendo. Habia tenido una pesadilla con un tipo llamado Danny, quien quiera que fuera.
Intuyo que no era el momento de entrar en detalles. Quiza fuera verdad que lo tenia todo mezclado en sus recuerdos. Sin embargo, algo habia ahi, algo que el tenia que desvelar. Quiza fuera algo que Rowan ni siquiera consideraba importante.
– Voy a llamar a Roger -anuncio Rowan, y salio del salon sin volver la vista atras.
Michael se acerco a su hermano y le hundio un dedo en el pecho.
– ?Que punetas estabas haciendo? ?La estabas interrogando? ?No has visto que acababa de tener una pesadilla?
John se quedo boquiabierto.
– ?No crees que tu reaccion es un poco exagerada, Mickey? Hay algo oculto en la cabecita de la senora Smith, y ya es hora de que alguien se atreva a hacer las preguntas dificiles. ?Jo!, creo que ni siquiera ella sabe lo que pasa. Pero tenemos que seguir, tenemos que llegar al fondo de este asunto. El FBI se esta ocupando de esto porque ella es una ex agente, pero no estan aqui en esta habitacion, ?no?
– Ya estas otra vez -dijo Michael, lo cual hizo parpadear a John.
– ?Que?
– Te estas aduenando de mi caso.
John alzo las dos manos, una rara senal exterior de frustracion y se acerco de un par de zancadas a la ventana de vidrio oscuro que reflejaba la airada expresion de Michael y los ojos vigilantes de Tess. Aquella discusion no era nueva.
– No es que me aduene de tu caso, Mickey -se explico John, aunque en el fondo ardia en deseos de hacer precisamente eso. Los planes de Michael eran razonables, pero en opinion de John tardarian demasiado en llevarlos a cabo. Quiza Michael intentaba mimar a Rowan para que ella se confiara a el, pero John no se andaba por las ramas. Y esperaba que los demas tampoco lo hicieran.
– Pues yo no diria eso -replico Michael por lo bajo.
– Aqui ocurren muchas cosas de las que no estamos enterados. Maldita sea, ella sabe algo por lo que nos podrian matar a todos. Seguro que se trata de un punetero asunto de seguridad del FBI, y, maldita sea, no dejare que ni tu ni Tess corrais un riesgo solo porque el jodido FBI no quiere compartir su informacion. -John se giro y encaro a su hermano-. Y si ella no es consciente de ello, te aseguro que lo tiene guardado en su cabeza, y con tu acaramelada compasion no conseguiras sonsacarle la verdad.
– He sido poli quince anos, por si lo has olvidado -dijo Michael, y dio unos pasos en direccion a John-. Puede que no haya llegado a ser un gran comando Delta, pero te aseguro que se muy bien como protegerme y proteger a los que estan a mi cargo.
– ?No puedes ver mas alla de su cara bonita!
Michael apreto los punos, temblando de ira.
– Nunca olvidaras mi jodido fracaso con Jessica.
John estaba enfadado consigo mismo. No queria herir los sentimientos de su hermano.
– Lo siento, Mickey. No era mi intencion confundir las dos situaciones. Pero, Dios mio, ?no ves que aqui hay gato encerrado? No dejare que arriesgues tu vida por una mujer, por cualquiera, que no nos lo cuente todo. Es evidente que el asesinato de los Franklin tiene algo que ver, sobre todo si ella tiene pesadillas. Creo que tenemos que averiguar algo mas acerca de Rowan Smith. Ella tiene la clave.
Al final, Michael le devolvio la mirada.
– Tienes razon, John. Manana por la manana, cuando todos hayamos tenido tiempo para pensar en ello, nos sentaremos con Rowan y escarbaremos en su cerebro.
– Me parece un buen plan -dijo John, y se acerco a su hermano. Alargo el brazo y le dio un apreton en el hombro-. Somos un equipo en este asunto, Mickey, como siempre.
– ?Lo somos?
John apenas lo escucho, aunque estaban uno al lado del otro.
– Si, Mickey, lo somos -respondio, tambien con un hilo de voz.
Pero no creia que su hermano lo escuchara.
John dejo escapar un suspiro, saco su telefono movil y marco un numero de Washington.
– Soy Flynn. Necesito una informacion.
Se les veia tan encantadores, sentados juntos en el sofa comiendo palomitas de maiz y mirando una estupida pelicula romantica en la tele. Habian preparado las palomitas con una antigua olla para palomitas, no con las nuevas bolsas para microondas que se cocinaban en cuatro minutos. No, estas eran de las que se hacian poniendo aceite en el fondo y mantequilla encima. Las palomitas saltaban hasta que llenaran la olla. Como solia hacerlas su madre.
Penso en su patetica familia. Su padre podia ser fuerte, pero la mayoria de las veces se portaba como un tonto, un debil. Dejaba que su madre se encargara de la casa cuando esa perra no hacia otra cosa que rezongar. Siempre pidiendo esto o exigiendo lo otro. Su padre trabajaba duro para alimentar a la familia y les habia dado una bonita casa en las afueras, pero su madre no hacia mas que rezongar y rezongar y siempre pedir mas.
Dinero. Solo pensaba en eso, la muy perra.
Oia la voz de su madre como si fuera ayer.
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