inmaculado de la casa de la playa en Malibu.

Al ver la mesa desordenada, montones de libros en la mesa de lectura y una taza con un fondo frio de cafe, John penso que ese era el verdadero hogar de Rowan. Se sentia peor invadiendo ese espacio que entrando en su dormitorio.

La mayoria de los libros versaban sobre crimenes de la vida real, novelas policiacas y clasicos literarios. Sobre su mesa habia un ejemplar ajado de Alguien volo sobre el nido del cuco. En las estanterias habia mas clasicos conocidos. Puede que fuera una casa de alquiler, pero era evidente que ella habia traido muchas cajas de libros. Por alguna razon, John sospechaba que el dueno de aquella aseptica casa no era lector de Steinbeck y Las uvas de la ira, o de A sangre fria, de Truman Capote.

John se quedo mirando la mesa. Encendio el ordenador. Mientras acababa de ponerse en marcha, busco cualquier cosa que le diera una pista sobre Rowan y su pasado.

El monton de periodicos junto al ordenador eran copias de periodicos en Internet que trataban del reciente asesinato. Denver, Los Angeles, Portland. El ya los habia leido. La policia se habia guardado de revelar el detalle de los libros abandonados en la escena del crimen, pero la prensa ya habia relacionado los asesinatos con los libros de Rowan.

Aquella asociacion debia torturarla. Haber pasado seis anos luchando contra los asesinos en serie y asesinatos multiples para acabar siendo protagonista de un caso similar.

John sabia como se sentia. Habia perdido la cuenta de los anos que llevaba librando una guerra interminable contra las drogas, y en ocasiones habia perdido de vista el limite entre los buenos y los malos, donde acababan unos y empezaban otros. Sin embargo, era una guerra que se habia jurado librar hasta que el ultimo desalmado que se colara por los resquicios de la ley estuviera muerto y quemando en el infierno.

Los otros montones de papeles parecian copias de facturas, notas para sus libros, impresiones de capitulos. Sabia por Michael que trabajaba en un nuevo libro y en el guion de la pelicula que estaban rodando. Menciono algo sobre su primera pelicula, que habia sido rechazada, y le dijo que Rowan no estaba dispuesta a dejar que nadie reescribiera sus libros para transformarlos en algo que no eran.

John tambien entendia eso. En realidad, creia haber encontrado algo profundo en Rowan que no podia explicar. Era como si supiera como iba a reaccionar, que pensaria en una situacion cualquiera, y sospechaba que esos asesinatos la estaban corroyendo por dentro. Se la veia irritada y se mostraba inflexible en su actitud mas superficial, pero cuando el miraba en sus ojos, veia en ellos todo lo que ella no decia.

Rowan Smith ocultaba sus emociones muy en sus adentros. Igual que el.

John se sento ante el ordenador cuando no encontro nada mas entre los papeles. Su correspondencia electronica era principalmente con la gente de los estudios, y la mayoria de ella versaba sobre el guion en que Rowan trabajaba. No guardaba los correos antiguos. El podia encender su portatil y copiar sus archivos antiguos pero, por algun motivo, no pensaba que tuviera nada importante en su ordenador. Al parecer, solo lo usaba para escribir.

Crimen de pasion era la pelicula que se estrenaria ese fin de semana. Crimen de claridad era la que estaban rodando ahora. Hojeando sus documentos, vio que Crimen de riesgo era la novela que saldria a la calle la proxima semana y que La casa de los horrores era la novela en que trabajaba ahora.

John se sentia confundido. Rowan estaba segura de que habria una victima mas, de su cuarta novela, Corrupcion, y que luego el asesino vendria a por ella. Pero, ?que habia de la ultima novela? Ese libro no habia conservado el titulo de la serie «Crimen de…» Se pregunto a que se deberia eso. Tendria que preguntarselo. Pero si se lo preguntaba, ella sabria que habia entrado en su ordenador.

?Era posible que el asesino se hubiera hecho con una copia del manuscrito del libro? ?Se trataba de alguien que Rowan conocia bien? ?Lo bastante como para invitarlo a casa?

John apago el ordenador y echo un vistazo a su mesa de trabajo. El cajon de los archivos contenia casi unicamente correspondencia personal o relacionada directamente con sus libros.

Excepto una carpeta.

Noticias de periodicos, ligeramente amarillentos, de hacia unos cuatro anos, informaban de una masacre en Nashville, Tennessee.

El empresario Karl Franklin asesina a toda su familia y se suicida.

La noticia informaba que Karl Franklin llego a casa tarde un lunes por la noche despues del trabajo y mato a su mujer y a sus cuatro hijos mientras dormian. Todo el mundo estaba espantado. Franklin era un hombre de negocios exitoso, no tenia problemas economicos y siempre hablaba con entusiasmo de su familia.

No habia motivos visibles, ninguna razon. El hombre se habia quebrado y asesinado a su familia cuando nada deberia haberlo quebrado. Y luego se quito la vida, y nadie pudo preguntarle por que.

Hacia cuatro anos. Era el caso que aparecia en las pesadillas de Rowan. Era el caso que estaba revisando en el FBI en ese preciso momento.

Algo se insinuo vagamente en su conciencia. Saco su telefono movil y llamo a un contacto en Washington.

– Hola, Andy, soy John Flynn.

– Flynn. Es la segunda vez que me llamas esta semana. Parece que estas trabajando.

– Se podria decir. Estoy ayudando a mi hermano con un caso. ?Tienes algo para mi?

– No. Te dije que tardaria lo suyo. Meterme a averiguar cosas sobre la vida del director adjunto me podria costar el empleo, amigo. Espero que tengas un empleo para mi en el comando Delta.

John rio.

– Puedes acompanarme la proxima vez que vaya a America del Sur.

– No, gracias. Prefiero trabajar en un McDonald's. Querias un informe de la situacion. Ahora no tengo nada. Llamame la semana que viene.

– No. Otra pregunta, que deberia ser facil.

– Dime.

John oyo que un vehiculo se detenia frente a la casa. Se acerco a la cortina y miro, pero no vio nada.

– ?Cuando dejo Rowan Smith el FBI? Fue hace cuatro anos. Quiero una fecha exacta.

– Eso te lo puedo decir. No cuelgues.

– Gracias.

Mientras esperaba, John siguio mirando por la ventana. Solo podia ver los techos de los coches que pasaban por la autopista a unos quince metros, por un elevado terraplen que la separaba de la casa de Rowan. Era una carretera muy transitada.

Antes de que Andy volviera al telefono, un camion viejo paso lentamente delante de la casa pero sin detenerse. Si el conductor buscaba una casa, podia ser cualquiera de las docenas que habia en ese trozo de la carretera del Pacifico. El camion paso de largo y salio de su campo visual. Pero John nunca dudaba de su intuicion y espero junto a la ventana, ajustando la veneciana para ver sin ser visto.

– ?John?

– Sigo aqui.

– Su finiquito data del treinta y uno de agosto, pero ella renuncio a toda actividad el dos de mayo.

John no tenia que volver a mirar el periodico para saber que Franklin mato a su familia el primero de mayo. No solo habia sido su ultimo caso sino tambien el motivo de su renuncia. ?Por que? John habia leido los demas expedientes. Algunos eran crimenes mucho mas brutales, y ella los habia investigado sin titubear.

– Una cosa mas.

Andy suspiro con un resoplido tragico.

– Me van a despedir.

– Puedes mirar a ver si hay otros crimenes similares al de Franklin.

– ?Donde? ?Cuando?

– Estados Unidos. Cuando sea.

– Mierda, John. Suerte que tus preguntas no son nada dificiles.

John no pudo evitar una sonrisa.

– Te debo una -dijo.

– Ya lo creo que si. Te llamare. No se cuando. Es un asunto muy extenso que cubrir.

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