desnudo «David».
– Mama, yo no…
– ?Ramera! -la insulto, avanzando hacia ella-. Sucia prostituta…
Glory no supo que hacer. Solo habia visto a su madre en un estado tan anormal por la noche, cuando se dedicaba a observarla mientras dormia. Y por supuesto, no habia oido semejantes palabras en toda su vida.
– Mama -susurro entre lagrimas-. No estabamos haciendo nada malo. No pretendia…
Hope la agarro y la levanto del sofa. Glory se puso de rodillas, pero su madre la obligo a levantarse. La nina sintio un intenso dolor en el hombro y grito. Al hacerlo, la furia de la mujer se desencadeno definitivamente. La asio por los brazos y empezo a sacudirla con fuerza.
– Mama, no estaba haciendo nada malo… No pretendia… Fue idea de Danny. Me obligo a hacerlo, mama… Por favor…
Danny empezo a llorar al mismo tiempo, desesperado. Aun no se habia subido los pantalones.
La senora Cooper aparecio al cabo de unos segundos.
– ?Que esta pasando aqui? -pregunto-. Oh, Dios mio… Danny, carino, ?en que lio te has metido ahora?
– Yo no lo he hecho, abuela! ?No he sido yo!
Hope se dio la vuelta y levanto la mano como si tuviera intencion de abofetearlo, pero la senora Cooper se interpuso. Ayudo al nino a vestirse y lo tomo en brazos.
– Calmese, senora Saint Germaine. Sentian curiosidad, como todos los ninos. Es algo normal.
– ?Salga de aqui! -rugio-. ?Y llevese a ese violador con usted! No quiero volver a verlos. ?Entendido?
La senora Cooper se sorprendio.
– Pero senora, no es posible que lo diga en serio.
– Por supuesto que si -entrecerro los ojos-. Salga ahora mismo de esta casa. Soy un angel de Dios, dispuesto a castigar a todos los pecadores y a defender a sus criaturas.
La senora Cooper palidecio. Dio un paso atras y salio corriendo con Danny en los brazos. Glory los observo, horrorizada. Esta vez, debia haber hecho algo realmente malo. Su madre no la perdonaria jamas.
Sin embargo, su madre parecio calmarse de repente.
– Ven conmigo.
Glory nego con la cabeza, asustada. Temblaba tanto que apenas podia mantenerse en pie.
– Muy bien, como quieras.
Hope la agarro del brazo y tiro con ella con fuerza, escaleras arriba. La llevo a su dormitorio y se dirigio hacia el cuarto de bano. En cuanto entraron cerro la puerta por dentro.
Glory corrio a una esquina y se apreto contra la pared. Su madre camino hacia la banera y abrio el grifo del agua caliente. Un minuto mas tarde la habitacion empezo a llenarse de vaho.
– Mama, sere buena -murmuro-, de verdad. Sere buena.
– Has pecado contra Dios y debes ser castigada. Debo limpiarte del pecado -declaro, con expresion de locura-. Metete en la banera.
Glory volvio a negar la cabeza.
– No fui yo, mama, sino Danny. Fue idea suya. El me obligo. Solo estabamos jugando.
– No se puede confiar en ti. Eres como Eva. Estas destinada a probar la manzana. Tienes la «oscuridad» en ti.
– Por favor, mama -rogo entre lagrimas-. No fue culpa mia. Por favor, mama, me estas asustando…
– Yo arrojare la oscuridad lejos de ti -espeto.
Agarro a la nina por los pies, la desnudo sin delicadeza alguna y la forzo a meterse en la banera.
La temperatura del agua era tan alta que la nina grito de dolor. Pero su madre la obligo a permanecer dentro.
– Esto no es nada comparado con el fuego del infierno. Recuerdalo, hija.
Hope abrio un armario y saco un cepillo de puas duras.
– Te limpiare. Y si es necesario te arrancare la carne de los huesos.
Los siguientes minutos fueron una pesadilla para la nina. Su madre froto todo su cuerpo con furia, sin dejar de gritar y de rezar en alto. Hablaba de la oscuridad, del pecado, del diablo y de una mision purificadora.
Todo su cuerpo estaba enrojecido, y sangraba entre las piernas. Sentia frio y calor al tiempo, y poco a poco fue perdiendo las fuerzas. Cuando ya ni siquiera podia mantenerse sentada, su madre la saco de la banera, la seco, le puso un camison de algodon y la llevo a la esquina del dormitorio. Una vez alli, la obligo a ponerse de rodillas.
– Debes sacar al diablo de tu cuerpo -dijo, apretandola con fuerza-. Debes sacarlo de ti.
Estremecida, la nina miro a su madre a los ojos. De inmediato comprendio que estaba loca.
– La oscuridad no conseguira entrar en ti. ?Me oyes? No lo permitire.
Entonces, sin decir nada mas, su madre salio de la habitacion y cerro la puerta con llave.
Capitulo 11
Glory no supo cuanto tiempo permanecio de rodillas en la esquina, muerta de miedo. Temia que si se movia apareceria de nuevo su madre y volveria a enfadarse.
Le dolia todo el cuerpo, pero lo peor de todo no era el dolor fisico, sino el sentimiento de humillacion y la certeza de que su madre no la amaba en absoluto.
Al final no fue ella, sino su padre, quien aparecio. Philip no dijo nada. Se limito a tomarla en brazos y a llevarla a la cama. Despues se sento sobre ella y la abrazo con fuerza, murmurando palabras de animo y de carino.
Glory se apreto contra el, agotada. Deseaba decirle que lo sentia, que no habia querido ser una mala chica, pero no era capaz de articular una simple palabra. Ni siquiera tenia ganas de llorar. Habia agotado sus jovenes lagrimas.
Poco a poco fue haciendose de noche, pero su padre no la dejo. Glory mantenia los ojos cerrados. Sin embargo, no podia quitarse de la cabeza el rostro enloquecido de su propia madre. Y mucho mas tarde, cuando por fin se quedo a solas, deseo poder hacer algo para no escuchar el sonido de las irritadas voces de sus padres, que estaban discutiendo de nuevo.
Se tapo la cabeza con las sabanas. Nunca se habian peleado de aquel modo. No entendia lo que decia, pero oyo varias veces su nombre. Como oyo que su padre amenazaba a su madre con el divorcio. Hope, entonces, se limito a reir.
Glory sentia tanto dolor que no podia soportarlo. Se creia culpable de la discusion de sus padres. Creia que era culpable de que su madre hubiera despedido a la senora Cooper, y de que Danny se hubiera puesto a llorar.
Se creia culpable de todo.
No en vano, habia mentido a su madre acerca del nino. Le habia dicho que habia sido idea suya, que Danny la habia obligado. Y todo ello despues de prometer a su amigo que no los descubririan.
A la manana siguiente descubrio que los criados mantenian con ella una actitud lejana y distante. Hasta apartaban la mirada para no verla. En general bromeaban y jugaban con ella, y en su inocencia interpreto que su comportamiento se debia a que habia mentido, a que pensaban que era culpable de que hubieran despedido a la senora Cooper.
Glory miro su desayuno y sintio deseos de vomitar. No podia olvidar lo que habia hecho con Danny, con su amigo. Lo habia traicionado a pesar de que siempre habia sido carinoso con ella, de que la hacia reir cuando estaba triste. Y de paso habia conseguido que despidieran a la senora Cooper, la mujer que siempre le llevaba algo de comer, a escondidas, cuando su madre la castigaba.
Estaba desesperada. Los echaba mucho de menos. Habia hecho algo terrible y deseaba pedirle a su madre que los trajera otra vez a casa.
Para entonces estaba llorando de nuevo, pero al oir que su madre entraba en la casa, de vuelta de la misa de la manana, se seco las lagrimas. Supuso que si le decia la verdad reconsideraria su decision. Danny no habia hecho nada malo, ni mucho menos su abuela. Tenia que comprenderlo. Se enfrentaria a su madre y diria la