nuestra opinion, ?no crees? Las palabras…
– Discutes como un enamorado.
– ?Que?
– ?Te has enamorado de la muchacha del lirio? -los ojos de Helena chispeaban de burla-. Recuerda que ni siquiera es un personaje de la obra: es una idea que tu has recreado con tu traduccion… -y, satisfecha de haberme hecho callar, se marcho a sus clases. Solo se volvio una vez mas para anadir-: Un consejo: no te obsesiones.
Ahora, de noche, en la tranquila comodidad de mi escritorio, pienso que Helena tiene razon: yo soy simplemente el
Si, quiza. Pero ?por que estoy tan seguro de que la muchacha del lirio es el
Por hoy, me atengo al consejo de Heracles Pontor, el Descifrador de Enigmas: «Relajate… Que la preocupacion no te robe el dulce sueno».
[20] Una noche de descanso sienta de maravilla. Me he levantado comprendiendo mejor a Helena. Ahora, tras una nueva lectura del tercer capitulo, no veo tan claro que la «muchacha del lirio» sea una imagen eidetica. Quiza mi propia imaginacion de lector me haya traicionado. Comienzo la traduccion del cuarto capitulo, de cuyo papiro afirma Montalo: «Maltratado, muy arrugado en algunos lugares -?pisoteado por alguna bestia?-. Es un milagro que el texto haya llegado integro hasta nosotros». Como desconozco que Trabajo se oculta aqui -pues el orden normal ha sido alterado-, tendre que ser muy cuidadoso con mi version.
[21] La Acropolis, donde se encontraban los grandes templos de Atenea, la principal diosa de la ciudad, se reservaba sobre todo para la Fiesta de las Panateneas, aunque sospecho que el paciente lector ya conoce este dato. Resultan llamativas las ideas de «violencia» y «torpeza»: probablemente representan las primeras imagenes eideticas de este capitulo.
[22] ?Que esta ocurriendo? ?Pues que el autor lleva la eidesis hasta su maxima expresion! El absurdo estruendo en que se ha convertido la pelea de pancratistas sugiere el furioso ataque de algun enorme animal (lo que se corresponde con todas las imagenes de embestidas «violentas» o «impetuosas» que han ido apareciendo en el capitulo, asi como con las referidas a «cuernos»): en mi opinion, se trata del
[23] Me apresuro a explicarle al lector lo que esta sucediendo: la eidesis ha cobrado vida propia, se ha transformado en la imagen que representa -en este caso, un toro enloquecido- y ahora embiste la puerta del vestuario donde se desarrolla el dialogo. Pero adviertase que la actividad de esta «bestia» es exclusivamente eidetica, y, por tanto, los personajes no pueden percibirla, de igual forma que tampoco podrian percibir, por ejemplo, los adjetivos que ha empleado el autor para describir el gimnasio. No se trata de ningun suceso sobrenatural: es, simplemente, un recurso literario utilizado con el unico proposito de llamar la atencion sobre la imagen oculta en este capitulo -recordemos las «serpientes» del final del capitulo segundo-. Asi pues, suplico al lector que no se sorprenda demasiado si el dialogo entre Diagoras y sus discipulos continua como si tal cosa, indiferente a los poderosos ataques que sufre la habitacion.
[24] Como hemos dicho, los acontecimientos eideticos -la puerta destrozada, las embestidas salvajes- son exclusivamente literarios, y, por ende, solo los percibe el lector. Montalo, sin embargo, reacciona como los personajes: no se entera de nada. «La sorprendente metafora de la
[25] La intensidad de la eidesis en este capitulo afecta por completo al lugar en que se desarrollan las escenas: la palestra ha quedado destrozada y «cubierta de escombros» por el paso de la «bestia» literaria, y el publico que la abarrotaba parece haber desaparecido. Jamas habia visto una catastrofe eidetica de tal naturaleza en toda mi vida de traductor. Es evidente que al anonimo autor de
[26] Le gusta jugar, al autor, con sus lectores. ?Aqui esta, disimulada pero identificable, la prueba de que yo tenia tazon: la «muchacha del lirio» es otra importantisima imagen eidetica de la obra! No se lo que significa, pero aqui esta (su presencia es inequivoca: vease la proximidad de la palabra «lirios» junto a la detallada descripcion del gesto de esa «muchacha» pintada en un pedazo de vasija enterrado). El hallazgo me ha conmovido hasta las lagrimas, debo reconocerlo. He interrumpido la traduccion y me he dirigido a casa de Elio. Le he comentado la posibilidad de acceder al manuscrito original de
– Una muchacha pide ayuda en el texto -le dije.
– ?Y tu la vas a salvar? -fue su burlona replica. (N. del T.)
[27] He gozado traduciendo este pasaje, pues creo que tengo algo de ambos protagonistas. Y me pregunto: ?puede llegar a descubrir la Verdad una persona como yo, a quien la Belleza le
[28] Por mas que he buscado en mis libros, no he podido encontrar ningun indicio de esta supuesta religion. Sin duda se trata de una fantasia del autor.
[29] La traduccion es literal, pero no comprendo muy bien a quien se refiere el autor con este inesperado salto gramatical a segunda persona.