acechaba cualquier movimiento nuestro. ?No era facil trabajar en aquel ambiente! Decidi pedir a Shlikov mi traslado al laboratorio de fisiologia de animales.

Cuando le comunique mi peticion, Shlikov se puso muy contento.

— He decidido aumentar la plantilla del zoolaboratorio — dijo el—. Al invernadero enviare nuevos colaboradores que hoy llegaran de la Tierra. Y usted vaya con Falieev. No comprendo que pasa con el. Cada dia que pasa se hace mas torpe y distraido. Algo le sucede.

— A mi modo de ver no es el unico — replique.

— ?Quien mas? — pregunto Shlikov, levantandose.

— Kramer. Esta fue la primera persona con quien trabe conocimiento en Ketz. Entonces era completamente diferente. Ahora no le reconozco. Se ha vuelto irascible, desconfiado, desequilibrado. Me parece que su psiquis no esta en orden — dije.

— No lo se… Yo le veo poco. Pero si a usted le parece asi, hara falta que lo vea Meller. Para trabajar con Falieev trasladare a la nueva colaboradora Zorina.

— ?Zorina? — exclame.

— ?Y por que no? ?Tiene usted algo contra ella?

— Contra ella no, no tengo nada — respondi—. Pero parece que Kramer sintio hostilidad hacia mi precisamente debido a esta joven. Y si tiene que trabajar en un mismo laboratorio conmigo…

— ?Ah, ya veo lo que pasa! — sonrio Shlikov—. En la Estrella Ketz empezaron los celos. Entonces comprendo por que Kramer esta desequilibrado. Pero a esto no hace falta darle importancia.

?Que podia hacer yo? Y tuve que contar a Shlikov que no era solo lo de Zorina, que Kramer sospechaba que yo tenia la intencion de robar y adjudicarme los descubrimientos del mismo Shlikov, y que sin causa se rie… Pero Shlikov dijo que todo esto tenia su origen en los celos de Kramer. Yo decidi esperar y ver como se portaba Kramer en lo sucesivo.

XVIII — Un nuevo amigo

Empezo la vida de trabajo.

Trabajaba en los laboratorios con entusiasmo.

Las tardes y los dias festivos nos recreabamos en el club, en el jardin, en el cine-teatro y en la sala de gimnasia. La juventud organizaba «charadas», hacia «camellos» con tres personas cubiertas con sabanas. Zorina subia al camello y paseaba en el por el corredor. En una palabra, se divertian como ninos. Sin embargo, tampoco los «viejos» se quedaban atras.

Tan solo Kramer continuaba portandose de manera extrana. Tan pronto reia a carcajadas como un loco, como se sumergia en profundas meditaciones. No, esto no eran solo celos. A mi me dejaba en paz, pero continuaba vigilando cada paso mio.

Trabe conocimiento con muchos e incluso gane nuevos amigos. Yo entraba mas y mas en el sabor de la vida «celeste» y anoraba tan solo a Tonia.

De vez en cuando hablaba con ella por telefono. Ella me comunico que el de la barba negra aun flotaba en algun lugar entre Marte y Jupiter, en el aro de asteroides, pero que pronto volveria a Ketz y que ella habia hecho otro «descubrimiento extraordinario».

Mis nuevos amigos me presentaron a toda la colonia celeste. El joven ingeniero Karibaev me invito a visitar la fabrica donde trabajaba.

— Una obra notable — decia con un poco de acento—. Todo un planeta. Un globo. ?Un gran globo! Solo que nosotros vivimos no en la superficie, sino en el interior. Tiene dos kilometros de diametro. El globo gira despacio. De este giro recibe fuerza de gravedad, una centesima de la terrestre. La debil gravedad nos ha permitido emprender las mas complicadas producciones. Las leyes de la palanca, de los cuerpos liquidos y gaseosos no se complican con el peso. Los sonidos y en general las diferentes vibraciones se transmiten como en la Tierra. El barometro, es verdad, no trabaja, pero no nos hace falta. Los relojes y balanzas son de muelles. La masa se puede determinar en la maquina centrifuga. Las fuerzas magneticas, electricas y otras, actuan con mas nitidez que en la Tierra. Para los procesos de las maquinas de estampar, la fuerza de gravedad no es necesaria. Los combustibles liquidos y solidos los evitamos. Para la obtencion de la energia electrica utilizamos el Sol con ayuda de las mas diversas maquinas.

«Imaginese dos cilindros. Uno de ellos en la sombra, el otro iluminado por el Sol. El calor solar convierte en vapor el liquido encerrado en su interior. El vapor va por un tubo y hace girar una turbina. Luego el vapor llega al cilindro frio que esta a la sombra y se enfria. Cuando todo el liquido del cilindro caliente pasa en forma de vapor al frio, los cilindros cambian de lugar automaticamente. Aquel que servia de refrigerador, pasa a ser caldera de vapor y viceversa. La diferencia de temperaturas entre la parte iluminada por el Sol y la sombria es enorme. La maquina trabaja automaticamente y sin fallos. Es casi una maquina de «movimiento continuo», sin contar con el desgaste de las partes en friccion.

«Otra de las instalaciones solares tiene forma de una gran esfera con un pequeno orificio. La esfera en su interior es negra. A traves del pequeno orificio pasan al interior de la esfera rayos solares concentrados por un espejo y calientan la superficie interior de la misma. Este calor podemos utilizarlo como fuerza motriz y para nuestros trabajos metalurgicos. Facilmente recibimos un calor de seis mil grados, o sea, tanto como en la superficie del Sol. ?Vio usted cuando volaba hacia la Luna nuestro globo-fabrica?

— Lo vi — conteste—. Parece un pequeno planeta.

— Y detras del globo, ?no vio un enorme cuadrado que tapa parte del cielo?

— No preste atencion.

— Quizas ustedes volaran desde otro angulo y el «cuadrado» estuviera detras. Cuando esta iluminado por el Sol se ve desde lejos, como una extrana «luna» cuadrada. Es un fotoelemento. Es una delgadisima lamina de cobre de diez mil metros cuadrados cubierta por oxido cuprico. De ella salen delgadisimos cables conductores invisibles desde lejos. Encima de ella hay una construccion aun mas grandiosa parecida a un radiador de calefaccion a vapor. Es una instalacion termoelectrica. Tubos de diferentes metales soldados por la mitad. Al calentar el Sol los puntos de las soldaduras se origina corriente electrica.

«En una palabra, tenemos energia en cantidades ilimitadas. No fue dificil crear maquinas especiales para el trabajo de los metales. No podemos, claro esta, utilizar la forja, ya que los martillos alli no pesan nada. Pero pueden sustituirse por el estampado en prensas. Y por eso en nuestras fabricas no existe en absoluto el humo, el hollin y la suciedad. Limpieza, silencio y aire limpio. El transporte de grandes pesos se efectua con gran facilidad. Nuestros captadores de meteoros acumularon miles de toneladas de hierro, cobre, plomo, estano, iridio, platino, cromo y volframio, que «flotan» al lado de la esfera. Cuando nos hace falta material lo arrastramos a la fabrica por medio de delgados cables. Asi de sencillo es nuestro «transporte interior». Algunas veces utilizamos tambien pequenos cohetes. Preferentemente utilizamos la «soldadura solar». Si usted se interesa por la tecnica, venga sin falta a visitar nuestra fabrica… A proposito, ?donde estaba usted hoy a las doce de la manana segun nuestro tiempo?

— Creo que en el laboratorio, o en el invernadero.

— ?No oyo la alarma?

— No.

— Entonces, es que estaba en el laboratorio, alejado de Ketz. De otro modo la hubiera oido. La sirena silbaba furiosamente. Yo, en aquel momento, me encontraba con Parjomenko. ?Si hubiera visto que revuelo se armo en la Estrella!

— ?Y que habia provocado la alarma?

— Un rarisimo acontecimiento, el primero en la historia de la Estrella. Un pequeno meteoro, quizas mas pequeno que un grano de arena, traspaso de parte a parte nuestra Estrella, agujereando en su paso las hojas de

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