a ella.
– ?Ten cuidado, MJ! -grito Lisa, alarmada de repente.
Sujetandose con un brazo, se golpeo el pecho con el otro y dio un par de gritos a lo Tarzan. Entonces se columpio sobre el rio, sus pies descalzos tocaron la superficie del agua. Se balanceo adelante y atras varias veces, luego solto la cuerda y se lanzo con un chapuzon ruidoso.
Lisa observo preocupada. Unos momentos despues, MJ salio a la superficie y sacudio la cabeza para apartarse el pelo mojado de la cara.
– ?Esta buenisima! ?Metete, cobardica!
Se puso a nadar, hizo un par de brazadas de crol poderosas y, luego, de repente, levanto la cabeza con cara de panico.
– ?Joder! -mascullo-. ?Mierda! ?Auchh! ?Me he dado un golpe en un dedo del pie!
Lisa se rio.
MJ se sumergio. Unos momentos despues, asomo la cabeza fuera del agua y su rostro reflejaba panico.
– ?Mierda, Lisa! -dijo-. ?Aqui abajo hay un coche! ?Hay un puto coche en el rio!
23
11 de septiembre de 2001
Lorraine miraba incredula y petrificada. Habia olvidado el cigarrillo apagado que sostenia entre los dedos. Una joven reportera, que hablaba con urgencia a la camara, parecia ignorar totalmente que la Torre Sur, tan solo a unos cientos de metros detras de ella, estaba derrumbandose.
Estaba cayendo directamente del cielo, desapareciendo sobre si misma, con pulcritud, con una pulcritud casi insoportable, como si por un breve instante Lorraine presenciara el truco de magia mas increible jamas representado. La periodista seguia hablando. Detras de ella, los coches y la gente desaparecian debajo de los escombros y del remolino de polvo. Otras personas corrian para salvar su vida, corrian por la calle hacia la camara.
«Dios mio, ?es que no se da cuenta?»
Todavia ignorante, la reportera continuo leyendo el teleprompter o recitando lo que le decian por el pinganillo.
«??Mira detras de ti!!», quiso gritarle a la mujer.
Entonces, la reportera por fin se dio la vuelta. Y perdio por completo el hilo. Dio un paso a un lado, asustada y tambaleandose, luego otro. La gente pasaba corriendo junto a ella, empujandola, casi tirandola al suelo. Ahora la nube de polvo, que crecia desenfrenadamente, era tan alta como el propio cielo, tan ancha como la ciudad, y avanzaba hacia ella como una avalancha. Mirando en estado de shock, perpleja, dijo unas palabras mas, pero no las acompano ningun sonido, como si el cable se hubiera desconectado. Entonces la imagen se convirtio en un remolino gris de figuras imprecisas y caos cuando la camara fue engullida.
Lorraine, que todavia llevaba solo la parte de abajo del bikini, oyo varios gritos. La imagen en la pantalla cambio a un plano movido de un bloque de acero y cristal y escombros que se estrellaban contra un coche de bomberos rojo y blanco. Atraveso la escalera y luego aplasto toda la parte del medio, como si fuera un camion de juguete de plastico que un nino acabara de pisar.
– ?Oh, Dios mio! ?Oh, Dios mio! ?Oh, Dios mio! -chillaba una voz de mujer, una y otra vez.
Se oian lloros. Hubo un segundo de oscuridad, luego otro plano: un joven que cojeaba y sujetaba una toalla empapada en sangre sobre la cara de una mujer. La ayudaba a caminar, intentando que avanzara mas deprisa, por delante de la nube que se les echaba encima.
Entonces aparecio un plato del telediario. Lorraine observo al locutor, un hombre de unos cuarenta anos con chaqueta y corbata. Las imagenes que Lorraine habia visto estaban en los monitores que habia detras de el. Parecia taciturno.
– Nos informan de que la Torre Sur del World Trade Center se ha derrumbado. Dentro de unos minutos tambien les ofreceremos las ultimas noticias sobre la situacion en el Pentagono.
Lorraine intento encender el cigarrillo, pero le temblaba demasiado la mano y se le cayo el mechero al suelo. Espero, incapaz de apartar los ojos de la pantalla ni siquiera un segundo por si se perdia una imagen fugaz de Ronnie. En la television salia ahora una mujer nerviosa gritando de manera ininteligible. Vio a una joven atractiva con un microfono delante de una pantalla de humo negro y denso moteado de llamas naranjas, a traves de las cuales podia distinguir la silueta baja del Pentagono.
Marco el numero de movil de Ronnie y una vez mas oyo el pitido de comunicando.
Volvio a intentarlo, otra vez y otra. El corazon se le revolvia en el pecho y estaba temblando, desesperada por escuchar su voz, por saber que estaba bien. Y todo el tiempo, en su cabeza, tenia presente que la reunion de Ronnie era en la Torre Sur. La Torre Sur se habia desmoronado.
Queria mas imagenes de Manhattan, no del puto Pentagono, Ronnie estaba en Manhattan, no en el puto Pentagono. Cambio de canal y puso Sky News. Vio otro plano movido, esta vez de tres bomberos con cascos cubiertos de polvo que se llevaban a un hombre de pelo gris y aspecto estropeado, sus brazaletes amarillos brincaban mientras avanzaban a toda prisa.
Entonces vio un coche ardiendo. Y una ambulancia tambien en llamas. Unas figuras aparecieron en la penumbra detras de ellos. ?Ronnie? Se inclino hacia delante, pegada a la enorme pantalla. ?Ronnie? Las figuras emergieron de entre el humo como caras en una fotografia revelandose. No vio a Ronnie.
Luego volvio a marcar su numero. ?Por un momento fugaz parecio como si fuera a sonar! Entonces la senal de comunicando la lleno de frustracion una vez mas.
Sky News paso a Washington. Lorraine cogio el mando y pulso otro boton. Ahora parecia que todas las cadenas mostraban las mismas imagenes, el mismo material informativo. Vio una repeticion del choque del primer avion, luego del segundo. Volvieron a reproducirlas. Y una vez mas.
Sono el telefono. Pulso la tecla para contestar con un estallido repentino de alegria, casi demasiado emocionada para hablar. -?Diga?
Era el tecnico de la lavadora, que llamaba para confirmar la cita de manana.
24
Octubre de 2006
El objetivo se llamaba Ricky. Abby se lo habia encontrado alguna vez en alguna fiesta y siempre parecia ir derechito hacia ella para tratar de ligarsela. Y habia que reconocer que lo encontraba atractivo y que disfrutaba del flirteo.
Era un tipo guapo de unos cuarenta anos, un poco misterioso y muy seguro de si mismo, con el aire relajado de un surfista mayor. Igual que Dave, sabia como hablar con las mujeres, preguntando mas de lo que respondia. Tambien comerciaba con sellos, a gran escala.
No todos los sellos eran suyos. Su valor ascendia a cuatro millones de libras, para ser exactos. Habia cierta polemica sobre quien era el propietario. Dave le conto que el y Ricky habian hecho un trato para dividirse los beneficios al cincuenta por ciento, pero que Ricky habia incumplido su promesa y ahora queria el noventa por ciento. Cuando Abby le pregunto a Dave por que no habia acudido a la policia, el sonrio. La policia, al parecer, era zona prohibida para ambos.
En cualquier caso, tenia un plan mucho mejor.
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