Ronnie Wilson, alguien que le hubiera echado una mano. Si habia alguien que pudiera ayudar a Grace a buscar a una persona que, cada vez estaba mas seguro, habia desaparecido deliberadamente durante el 11-S y dias posteriores, eran estos dos hombres.
– Estas mas joven que nunca -dijo Pat, cambiando de tema de repente-. Debes de estar enamorado.
– Esa mujer tuya no aparecio nunca, ?verdad? -pregunto Dennis.
– No -fue su respuesta breve. Preferia no hablar de Sandy.
– Tiene envidia -dijo Pat-. ?A el le costo una fortuna librarse de la suya!
Grace se rio y en ese momento su telefono pito y recibio un mensaje. Miro la pantalla: «Me alegro d k hayas llegado bien. T echo d menos. Humphrey tb. No puede vomitarl a nadie. Besos».
Sonrio, de repente echo de menos a Cleo. Entonces recordo algo.
– Si tenemos cinco minutos, ?podriamos entrar en una de esas tiendas grandes de Toys R Us? Le comprare a mi ahijada el regalo de Navidad. Le gusta algo que se llama Bratz.
– La mas grande esta en Times Square, podemos pasarnos ahora, luego ir al W, que es por donde habiamos pensado comenzar -dijo Pat.
– Gracias. -Grace miro por la ventanilla. Estaban subiendo una pendiente y pasando por delante de un andamio de aspecto precario. El vapor salia de un conducto de ventilacion del metro.
Era una tarde fria de otono y el cielo estaba azul y despejado. Algunas personas llevaban abrigo o chaquetas gruesas y a medida que se adentraban en el centro de Manhattan todo el mundo parecia tener prisa. La mitad de los hombres que caminaban apresuradamente vestian traje con camisa sin corbata y fruncian el ceno. La mayoria de ellos llevaban un movil pegado a la oreja y en la otra mano un cafe de Starbucks con una banda protectora alrededor, como si fuera un totem obligatorio.
– Bueno, Pat y yo te hemos preparado un buen programa -dijo Dennis.
– Si -confirmo Pat-. Aunque ahora trabajamos para el fiscal del distrito estaremos encantados de llevarte por ahi como favor a un amigo y companero policia.
– Os lo agradezco mucho. Hable con mi contacto del FBI en Londres -explico Grace-, sabe que estoy aqui y lo que estoy haciendo. Si mis presentimientos se cumplen, tal vez tengamos que recurrir formalmente a la policia de Nueva York.
Dennis toco el claxon a un Explorer negro que tenian delante y que habia puesto los intermitentes y casi parado a un lado, buscando algo.
– ?Gilipollas! ?Vamos, capullo!
– Te hemos reservado habitacion en el Marriott Financial Center, esta justo al lado de la Zona Cero, en Battery Park City. Imaginamos que seria un buen campo base, porque desde alli podemos desplazarnos bastante facilmente a la mayoria de los lugares que quieras visitar.
– Tambien podras entrar en ambiente -dijo Dennis-. Quedo bastante danado. Ahora es todo nuevo. Podras ver las obras que se llevan a cabo en la Zona Cero.
– ?Sabes que todavia encuentran restos humanos? -dijo Pat-. Despues de seis anos. Los encontraron el mes pasado en el tejado del edificio del Deutsche Bank. La gente no se da cuenta, no tiene ni puta idea de la magnitud de lo que ocurrio cuando chocaron esos aviones.
– Justo enfrente de la oficina del forense han habilitado una zona con ocho camiones refrigerados dentro -dijo Dennis-. Llevan alli ?que? Unos seis anos ya. Tienen veinte mil restos humanos alli dentro. ?Puedes creerlo? Veinte mil. -Sacudio la cabeza con incredulidad.
– Mi primo murio -siguio Pat-. Lo sabias, ?verdad? Trabajaba en Cantor Fitzgerald. -Levanto la muneca para mostrar una pulsera de plata-. ?La ves? Lleva sus iniciales: TJH. Tenemos todos una, la llevamos en recuerdo suyo.
– Todo el mundo en Nueva York perdio a alguien ese dia -dijo Dennis, y viro bruscamente para esquivar a una mujer que cruzo la calle con imprudencia-. Mierda, senora, ?acaso quiere saber que se siente cuando la golpea el guardabarros de un Crown Victoria? Hagame caso, no le gustara demasiado.
– En cualquier caso -dijo Pat-, hemos hecho todo lo posible antes de que llegaras. Hemos comprobado el hotel donde se quedo tu Ronnie Wilson. Todavia sigue el mismo director, lo cual es perfecto. Te hemos concertado una cita con el. Esta encantado de hablar contigo, pero no hay ningun cambio respecto a lo que ya sabemos. Algunas de las pertenencias de Wilson seguian en su habitacion (el pasaporte, los billetes, algo de ropa interior). Ahora esta todo en uno de los almacenes de las victimas del 11-S.
El movil de Grace sono de repente. Se disculpo y contesto.
– Roy Grace.
– Eh, viejo, ?donde estas? ?Tomandote un helado en lo alto del Empire State?
– Muy gracioso. En realidad estoy en un atasco.
– De acuerdo, bueno, tengo otra novedad para ti. Aqui nos estamos partiendo el culo trabajando mientras tu te diviertes. ?Te suena el nombre de Katherine Jennings?
Grace se quedo pensando un momento, se sentia un poco cansado, su cerebro estaba menos rapido de lo habitual despues del vuelo. Entonces se acordo: era el nombre de la mujer de Kemp Town que le habia dado el reportero del Argus Kevin Spinella. El nombre que habia pasado a Steve Curry.
– ?Que pasa con ella?
– Esta intentando vender una coleccion de sellos que vale unos cuatro millones de libras. El comerciante al que ha recurrido es Hugo Hegarty y el los ha reconocido. Todavia no los ha visto, solo ha hablado con ella por telefono, pero esta convencido, salvo por algunos que faltan, que son los mismos sellos que compro para Lorraine Wilson en 2002.
– ?Le pregunto a la mujer de donde los habia sacado?
Branson repitio lo que Hegarty le habia contado, luego anadio:
– Aparece un incidente relacionado con Katherine Jennings.
– El mio -dijo Grace.
Se quedo callado un momento, recordando su conversacion con Spinella el lunes. El periodista habia dicho que Katherine Jennings parecia angustiada. ?Angustiaba tener en tu poder cuatro millones de libras en sellos? Grace imagino que el se sentiria bastante relajado con toda esa pasta, siempre que la tuviera guardada en un lugar seguro.
Entonces, ?que le angustiaba a ella? Aqui habia algo que olia muy mal.
– Creo que deberiamos ponerle vigilancia, Glenn. Contamos con la ventaja de saber donde vive.
– Puede que ya se haya largado de alli -contesto Branson-. Pero ha concertado una cita manana por la manana en casa de Hegarty y va a llevarle los sellos.
– Perfecto -dijo Grace-. Habla con Lizzie. Cuentale nuestra conversacion y dile que sugiero reunir a un equipo de vigilancia para seguirla desde casa de Hegarty. -Miro su reloj-. Tenemos mucho tiempo para organizarlo.
Glenn Branson tambien miro la hora. No seria tan facil como realizar una llamada de dos minutos a Lizzie Mantle: iba a tener que escribir un informe detallando las razones por las que pedia una unidad de vigilancia y su valor potencial para la Operacion Dingo. E iba a tener que preparar la reunion informativa. No llegaria a casa hasta dentro de unas horas, lo que significaria otra bronca de Ari.
Nada nuevo.
Cuando Roy Grace colgo, se inclino hacia delante.
– Chicos -dijo-, ?teneis a alguien que pueda elaborar una lista de comerciantes de sellos aqui?
– ?Tienes un hobby nuevo? -bromeo Dennis.
– Solo quiero sellar una investigacion de asesinato -contesto Grace.
– ?Joder, tio! -dijo Pat, girandose para mirarle-. Tus chistes no han mejorado, ?eh?
Grace sonrio burlonamente.
– Es triste, ?verdad?
95
Octubre de 2007