– Para mi -puntualizo la chica-, no para ti.
– Lo se. Por eso me preocupo -replico el, un poco molesto.
– No lo entiendes… y no te lo puedo explicar. Por favor, Frederick, deja que encuentre yo misma la solucion a todo esto.
El se encogio de hombros.
– ?Que piensas tu, Jim? -le pregunto el fotografo.
– Esta loca, pero sera mejor que haga lo que quiera…, tal vez tenga razon.
– De acuerdo… ?Pero Sally, me tienes que prometer que siempre me diras lo que vas a hacer o donde estas! Si estas decidida a ponerte en peligro, me gustaria saberlo.
– De acuerdo. Lo prometo.
– Bueno, algo es algo. Jim, ?que vas a hacer hoy?
– No se. Estar por ahi y molestar a la gente, supongo.
– ?Quieres ver como se prepara una camara fotografica y se hace una fotografia?
– Si, ?vale!
– Pues ahi vamos…
Los dos se dirigieron al estudio y Sally se quedo sola. La chica cogio el periodico para echar una ojeada a las noticias financieras, aunque le llamo la atencion un titular; leyo el articulo rapidamente y luego se levanto; estaba palida y temblaba.
MISTERIOSO ATAQUE A UN CLERIGO
DOS HERMANOS DE OXFORD
IMPLICADOS EN UN MISTERIO DE ASESINATO
Una serie extraordinaria de sucesos, que culminaron con el asesinato del hermano de un clerigo de la parroquia local, tuvieron lugar en Oxford el pasado sabado.
El asesinado, Matthew Bedwell, vivia con su hermano gemelo, el reverendo Nicholas Bedwell, sacerdote de St. John, en Summertown.
Todo empezo con una cruel e injustificada agresion al reverendo Bedwell mientras iba a visitar a un anciano feligres. Justo en el camino que llevaba a su casa, el sacerdote fue atacado con un punal por un hombre de constitucion fuerte.
A pesar de las heridas en los brazos y la cara, el reverendo Bedwell consiguio deshacerse del agresor, que pronto desaparecio.
El sacerdote acudio al medico, pero, mientras tanto, alguien habia enviado un mensaje a la Parroquia dirigido a su hermano, en el que supuestamente el reverendo le pedia que se encontrasen cerca de Port Meadow, junto al rio.
Matthew Bedwell cayo en la trampa y salio de casa a las tres en punto. Nunca volvio a ser visto con vida. Poco despues de las siete de la tarde, un barquero encontro su cuerpo en el rio. Lo habian degollado.
La victima de este atroz asesinato era un marinero que habia regresado hacia poco de un viaje por las Indias Orientales. Los dos hermanos eran gemelos, totalmente identicos. Se cree que este hecho podria explicar la agresion al reverendo Bedwell, aunque las circunstancias del crimen aun no han sido aclaradas.
Sally dejo el periodico sobre la mesa y salio corriendo para contarselo a Frederick.
Al cabo de un rato escribieron una carta al reverendo Bedwell y pasaron el resto del dia trabajando en silencio. Nadie tenia mucho que decir, ni siquiera Jim tenia ganas de hablar.
Rosa se fue al teatro mas pronto de lo habitual.
Jim los habia ayudado tanto que lo invitaron a cenar. Antes de comer, Jim, Trembler y Adelaide fueron al Duque de Cumberland, el
Mientras tanto Sally se puso a cocinar. Iban a comer
Frederick acababa de llegar del laboratorio y Sally estaba poniendo la mesa cuando la puerta de la cocina se abrio de golpe y Jim entro corriendo.
– ?La senora Holland! -dijo Jim gritando enloquecido, casi sin aliento-. Tiene a Adelaide… Estaba escondida detras de la esquina…, la agarro y se metio dentro de un taxi que la esperaba… ?No pudimos evitarlo!
– ?Donde esta Trembler? -dijo Frederick, tirando los cuchillos y los tenedores y cogiendo su abrigo.
– Ese gigante le echo al suelo -dijo Jim-. Estaba muy obscuro… Acababamos de salir del
– Sally, quedate aqui -dijo Frederick-. No salgas para nada, no contestes si llaman a la puerta, no dejes entrar a nadie.
– Pero…
Era demasiado tarde. El fotografo ya se habia ido, y Jim, detras de el.
– ?Y que pasa con Trembler? -dijo a la cocina vacia.
Miro el
Se dejo caer en el sillon, mordiendose los labios. No sabia que hacer, y entonces oyo un ruido en la puerta y vio que la manilla giraba. Se armo de valor y alzo la vista, y se quedo sorprendida al ver a Trembler temblando, con la cara blanca y sangrando por una de sus mejillas. Se levanto de un salto y le llevo hasta la butaca.
– ?Que ha pasado? -pregunto la chica-. Jim vino corriendo y dijo que la senora Holland habia…
– La han cogido, los muy bastardos -explico Trembler. Ahora su nombre tenia mucho sentido: estaba temblando mas que ella en sus peores momentos-. La cogieron, pobrecilla, y la metieron dentro de ese maldito taxi. No pude detenerlos. Aquel gigante me atizo y me tumbo… Lo intente, se lo juro senorita, lo intente… Pero aquel tipo era demasiado grande para mi…
– Fred y Jim han ido a buscarla -dijo ella, retorciendo un trapo y aplicandolo sobre la herida que Trembler tenia en la cara-. La salvaran, no te preocupes. Fred no dejara que le pase nada malo. En menos de una hora la traeran aqui, sana y salva…
– Espero que tenga razon, senorita. Fue culpa mia. No hubiese tenido que dejarla venir. Es una chiquilla tan encantadora…
– No digas eso, hombre. No te eches la culpa. No la tiene nadie. Mira…, la cena esta preparada y sera mejor que comamos algo. ?Que me dices?
– No se si podre. Se me ha quitado el apetito.
Sally tampoco tenia hambre, pero obligo a Trembler a comer algo y tambien ella hizo un esfuerzo. No hablaron mientras comian.
Entonces Trembler aparto el plato y dijo:
– Estaba muy sabroso. Realmente bueno.
En solo cinco minutos ya habian comido.
– ?Te duele mucho la mejilla? -le pregunto ella.
El ojo se le estaba hinchando.
– No sirvo para nada, para nada… -murmuro, mientras Sally le limpiaba la mejilla cuidadosamente, con un trozo de pano humedo-. ?Es que no puedo hacer nada bien?
– No seas tonto -dijo ella-. Este sitio se iria al traste sin ti, y tu lo sabes. Deja de compadecerte de ti mismo.
Ella dejo el pano y de repente se le ocurrio una idea. Tuvo que sentarse para no caerse, porque estaba temblando.
– ?Que sucede? -pregunto Trembler.
– Trembler, ?me haras un favor?