oficial, apagarian las lamparas que pendian del techo para conferir a la biblioteca una atmosfera «mas historica».

Jeremy paso por delante de la sala infantil, se fijo en que parecia menos abigarrada que el otro dia y enfilo hacia las escaleras. La puerta de la oficina de Lexie estaba abierta, y se detuvo un momento para tomar aire antes de entrar. Lexie estaba agachada cerca de la mesa, ahora totalmente despejada de papeles. Al igual que el resto del personal de la biblioteca, estaba intentando poner orden en el enorme desorden de su despacho, colocando varias pilas de libros y de papeles debajo de la mesa.

– ?Hola! -la saludo.

Lexie levanto la cara.

– Ah, hola -contesto al tiempo que se incorporaba y se alisaba la blusa-. Estoy intentando hacer que este lugar parezca un poco mas presentable.

– Claro, con el fin de semana que tienes por delante…

– Si, supongo que deberia haberlo hecho antes -dijo, senalando hacia la sala-, pero supongo que he sufrido un caso serio de dilacion.

Lexie sonrio, y a Jeremy le parecio incluso mas bella ligeramente despeinada.

– Eso le puede pasar a cualquiera, no te preocupes -apunto el, intentando animarla.

– Ya, quiza si, pero a mi no.

En lugar de aproximarse a el, Lexie asio otra pila de libros y volvio a esconder la cabeza debajo de la mesa.

– ?Que tal esta Doris? -pregunto Jeremy.

– Bien -respondio ella desde debajo de la mesa-. Como dijo Rachel, solo esta un poco cansada, pero manana se habra recuperado. -Lexie reaparecio, y cogio otra pila de papeles-. Si tienes tiempo, podrias pasar a verla antes de marcharte. Estoy segura de que ella apreciara tu gesto.

Por un momento, el se limito a observarla, pero cuando se dio cuenta de la implicacion de lo que Lexie le estaba diciendo, dio un paso adelante hacia ella.

Haciendo gala de una gran agilidad, Lexie se coloco al otro lado de la mesa rapidamente, como si no se hubiera dado cuenta del movimiento de Jeremy, pero procurando mantener la mesa entre ellos dos.

– ?Que pasa? -le pregunto el.

Ella agarro otra pila de papeles.

– Estoy ocupada.

– Me refiero a que es lo que pasa entre nosotros.

– Nada -contesto Lexie. Su voz era neutral, como si estuviera hablando del tiempo.

– Ni siquiera me miras a los ojos -objeto Jeremy.

Con esa declaracion, finalmente Lexie levanto la vista y lo miro a los ojos por primera vez. Jeremy podia notar la hostilidad latente, aunque no estaba seguro de si ella estaba enfadada con el o consigo misma.

– No se que es lo que esperas que diga. Ya te lo he dicho: estoy ocupada. Aunque no lo creas, tengo que darme prisa para que todo este a punto.

Jeremy la miro fijamente sin moverse; de repente se dio cuenta de que ella estaba buscando una excusa para iniciar una pelea.

– ?Puedo ayudarte en algo? -se ofrecio.

– No, gracias. -Lexie escondio otra pila de libros bajo la mesa-. ?Que tal esta Alvin? -pregunto en un tono relajado.

Jeremy se rasco la coronilla.

– Ya se le ha pasado el berrinche, si a eso te refieres.

– Que bien. ?Habeis acabado el trabajo?

– Casi.

Lexie asomo la cabeza de nuevo, intentando transmitir la sensacion de que estaba muy atareada.

– He vuelto a seleccionar los diarios para ti. Te los he dejado en la mesa de la sala de los originales.

Jeremy esbozo una sonrisa apagada.

– Gracias.

– Y si se te ocurre cualquier otra cosa que puedas necesitar antes de irte -anadio ella-, estare aqui por lo menos una hora mas. La visita empieza a las siete, asi que deberias marcharte como maximo a las seis y media, porque despues apagaremos las luces del techo.

– Pense que la sala de los originales cerraba a las cinco.

– Bueno, ya que te marchas manana, supongo que puedo hacer una excepcion; por una vez no pasa nada.

– Y tambien porque somos amigos, ?no?

– Claro. -Lexie sonrio automaticamente-. Porque somos amigos.

Jeremy salio del despacho de Lexie y se dirigio a la sala de los originales, pensando una y otra vez en la conversacion que acababa de mantener con ella e intentando encontrarle el sentido. Su encuentro no habia salido como el habia planeado. Despues del comentario final de Lexie, Jeremy habia esperado que ella abandonase su actitud distante y se relajara, aunque en el fondo sabia que eso no iba a suceder. El encuentro no habia ayudado a arreglar la situacion entre ellos, mas bien al contrario. Si Lexie parecia distante antes, ahora parecia mirarlo como si fuera un bicho radioactivo.

Aunque le preocupaba el comportamiento de Lexie, en cierta manera lo comprendia. Quizas ella no deberia haberse mostrado tan fria, pero todo se debia a que el vivia en Nueva York y ella, en Boone Creek. El dia anterior en la playa, habia sido facil fantasear sobre la posibilidad de que la relacion entre ellos dos funcionara de forma magica. Y Jeremy lo habia creido. Esa era la cuestion. Cuando dos personas se querian, siempre encontraban la forma de que su historia saliera bien.

Se dio cuenta de que le estaba dando demasiadas vueltas al tema, pero eso era lo que hacia cuando se topaba con un problema. Buscaba soluciones, efectuaba suposiciones, intentaba analizar los escenarios a largo plazo, con la finalidad de llegar a una conclusion sobre los resultados potenciales. Y eso era lo que esperaba que tambien hiciera ella.

Lo que no esperaba era que lo tratara como si fuera un paria, o que Lexie actuara como si no hubiera sucedido nada entre ellos dos, o que se comportara como si creyera que la noche anterior habia sido un craso error.

Jeremy contemplo la pila de diarios sobre la mesa mientras se disponia a sentarse. Empezo a separar los que ya habia ojeado de los que todavia no habia tocado; le quedaban cuatro por revisar. Hasta ese momento, ninguno de esos materiales le habia resultado particularmente practico; en dos de ellos se mencionaban funerales familiares que habian sido oficiados en Cedar Creek. Finalmente abrio uno de los que todavia no habia examinado. En lugar de leerlo desde la primera linea, se apoyo en la silla y ojeo pasajes de forma aleatoria, intentando determinar si la joven propietaria del diario, una adolescente llamada Anne Dempsey, escribia sobre ella o sobre el pueblo. Narraba acontecimientos desde 1912 hasta 1915, y la mayoria de las notas eran una relacion personal de su vida diaria durante ese periodo: quien le gustaba, que comia, lo que pensaba acerca de sus padres y sus amigos, y la confirmacion de que nadie parecia comprenderla. Si habia algo remarcable en Anne era que sus angustias y preocupaciones eran las mismas que las de cualquier adolescente de hoy en dia. Aunque le parecio interesante, Jeremy lo aparto a un lado, junto con los otros diarios que ya habia leido.

Los siguientes dos diarios que examino -ambos escritos durante la decada de 1920- contenian tambien relatos muy personales. Un pescador escribia sobre las mareas y la pesca con una minuciosidad casi enfermiza; el segundo, escrito por una maestra locuaz llamada Glenara, describia la relacion que habia mantenido con un medico no residente, asi como lo que opinaba sobre sus alumnos y la gente que conocia en el pueblo. Ademas, el diario contenia un par de entradas sobre los eventos sociales en la localidad, que parecian consistir mayoritariamente en contemplar los veleros que pasaban por el rio Pamlico, ir a misa, jugar al bridge, y pasear por Main Street los sabados por la tarde. No vio ninguna mencion a Cedar Creek.

Jeremy esperaba que el ultimo diario fuera tambien una perdida de tiempo, pero sabia que si no le echaba un vistazo, entonces no tendria ninguna excusa para quedarse alli, y no podia imaginar el hecho de abandonar la biblioteca sin intentar hablar con Lexie de nuevo, aunque solo fuera para mantener las lineas de comunicacion abiertas. El dia anterior habria sido capaz de comentarle cualquier cosa que le viniera en mente, pero el reciente enfriamiento en su relacion, combinado con el estado alterado de Lexie, hacia imposible imaginar exactamente que era lo que debia decir o como debia actuar.

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